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María Claudia Lacouture: Agroturismo en armonía con la vida

María Claudia Lacouture explicó que, para lograr un "Turismo en armonía con la vida", hay que enfocarse en el agroturismo.

El Gobierno Nacional presentó el programa "Turismo en armonía con la vida", con el que busca fortalecer la oferta turística y aumentar el número de visitantes durante los próximos años. Si bien es cierto que los pilares de este proyecto están orientados a la sostenibilidad, la justicia ambiental y social, tendría que ponerse el foco en el agroturismo, que viene estableciéndose como uno de los nichos con mejor potencial para Colombia y se mantiene dentro de las principales tendencias en el mundo.

El agroturismo es un complemento natural del turismo comunitario, del turismo de naturaleza, de aventura y todos los demás que tienen el aire libre y puro del campo, por lo que hay que integrarlos y desarrollar una visión integral para preparar los destinos, elaborar productos atractivos y fomentar a su alrededor una economía local que contribuya al bienestar común.

El agroturismo se desarrolla en sintonía con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas en cuanto a conservación de los ecosistemas y la biodiversidad, y además armoniza con los proyectos de sostenibilidad que aportan a la transición energética para contrarrestar los efectos del cambio climático, busca la integración entre empresarios, comunidades rurales o indígenas e instituciones promotoras del turismo para el fortalecimiento y la mejora de la oferta.

Con la oportunidad que representa el agroturismo para el desarrollo económico y sustentable del país, es indispensable que en esta nueva etapa el gobierno incentive acciones concretas y herramientas, como asistencia técnica, asesoramiento directo, capacitación, articulación comunitaria, asociaciones para la cooperación, desarrollo de productos y mejoramiento de los destinos.

Es cierto que desde hace varios años se viene trabajando para reforzar estos aspectos, pero seguimos con los mismos problemas de siempre: destinos turísticos que no cuentan con la infraestructura necesaria para recibir turistas en busca de comodidad y accesibilidad, inseguridad en los destinos –robos, cobros excesivos, accidentes–, y falta de capacitación entre los actores, en especial, en la formación de guías bilingües, por solo nombrar algunos.

Pese a esto, todos los años aumenta el número de fincas agroturísticas en el país, que para antes de la pandemia rondaban las 25.000, y que necesitan de un mayor acompañamiento del que han tenido en años recientes. Tal vez convendría estructurar un organismo ejecutivo enfocado en su operatividad, en el conocimiento de las regiones, la oferta de los destinos, su organización y potencial, para construir realmente productos atractivos y mejorar lo hasta ahora logrado.

Así mismo, en esta nueva etapa, convendría fortalecer los Circuitos Rurales Agroturísticos para la integración y mejor articulación de los servicios, permitiendo que personas desplazadas o desmovilizadas se integren al sector, lo que contribuiría aún más al ámbito de justicia social que se quiere priorizar.

Los planes desarrollados en Colombia en materia de turismo son siempre ambiciosos; no obstante, con raras excepciones, suelen quedarse en un limbo institucional. Ojalá este no sea el destino de este nuevo proyecto, que puede encontrar en el agroturismo el más grande aliado para posicionar a Colombia como un referente internacional.

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