Colombia entró a ser uno de los países más atractivos para los nómadas digitales, que además de representar a un grupo de profesionales viajeros interesados también en la cultura, la buena convivencia y la interacción, representan buenos replicadores y, sobre todo, gastan buena parte de sus ingresos en la economía local, y principalmente en alimentación, restauración, esparcimiento y vivienda.
María Claudia Lacouture
Hoy son más de 50 países los que ofrecen visas especiales para los nómadas digitales, incluida Colombia, pero la realidad muestra que las decisiones de estos buenos viajeros están más apegadas a cómo se sienten en un destino y cuánto gastan que a recibir algunas ventajas legales y de tiempo que les ofrezcan.
Por el contrario, las facilidades en algunos casos les han resultado más engorrosas que viajar como turistas normales, puesto que al solicitar la visa hay una serie de requisitos por los cuales termina siendo mejor salir y regresar según los plazos y sus planes.
Valdría la pena estudiar con más detalle quiénes son, cómo son y qué piensan los nómadas digitales para saber qué ofrecerles.
En general, los países exigen cartas de certificación, comprobantes de ingresos mínimos, seguros médicos y antecedentes para otorgar la visa renovable por seis meses y hasta por dos años.
En el caso de Colombia, la Resolución 5488 de 2022 exige cartas de la empresa para la que trabajan con el tipo de vínculo y de remuneración, demostrar mediante extractos bancarios contar con ingresos mínimos equivalentes a tres (3) Salarios Mínimos Legales Mensuales Vigentes (SMLMV) durante los últimos 3 meses, además de una póliza contra todo riesgo en caso de accidente, enfermedad, maternidad, invalidez, hospitalización, muerte o repatriación.
A los escurridizos nómadas digitales les gusta Colombia porque hay buen acceso a Internet, con un diferencial cambiario atractivo, un ambiente alegre y amable, y aunque no es fácil medir cuanto ha crecido la presencia de estos extranjeros, es cierto que su número ha aumentado.
Más que en las condiciones, que son importantes, aunque parecieran irrelevantes para los nómadas digitales, lo que necesitamos es reforzar la seguridad en las ciudades, que sigue siendo nuestro talón de Aquiles.
Y también fortalecer las áreas en las que ellos trabajan y en las que pueden necesitar refuerzo en el sitio. Son bloggers, diseñadores gráficos y de web, especialistas SEO, editores de vídeo, traductores, desarrolladores de páginas y fotógrafos, entre las principales.
No obstante, los nómadas digitales van más allá de los límites organizacionales tradicionales y son una nueva generación de empleados que introducen modelos de negocios disruptivos en diversas industrias, con diferentes culturas laborales. Trabajan en línea sin tener un espacio de oficina fijo y pueden viajar mientras siguen haciendo su trabajo
Una investigación publicada en 2022 por la Revista Latinoamericana de Ciencias Sociales y Humanidades, titulada “Los nómadas digitales y las nuevas tecnologías en el turismo”, destaca cómo los conceptos tradicionales de territorios de residencia, ciudadanía, pertenencia e identidad local se han transformado por esta nueva forma de vida. Ya no están limitados por el espacio físico, lo que abre las puertas a formas de turismo intercultural y transcultural que impactan significativamente en las comunidades y territorios, propiciando la adquisición de nuevas manifestaciones culturales y una mayor universalidad.
Podría interesar: María Claudia Lacouture: 500 días para los 500 años de Santa Marta
Temas relacionados