María Claudia Lacouture: "el sector turístico en Colombia se encuentra en una encrucijada"

- Tras más de dos años de gobierno, ¿cómo visibiliza sus acciones con relación al turismo?

- Es importante ofrecer un contexto sobre estos dos años para entender el avance de Colombia en materia de turismo. El país se encuentra en una encrucijada: aunque tiene un futuro prometedor en este sector, enfrenta grandes desafíos que, si no se abordan, limitarán su crecimiento.

Un aspecto fundamental en la historia del turismo en Colombia ha sido el trabajo en seguridad, normas de calidad, sostenibilidad y políticas sectoriales. También se ha avanzado en infraestructura, mejorando aeropuertos, estaciones de autobuses y carreteras, lo que es clave para el éxito del país.

Además, la capacitación y formación en calidad han mejorado considerablemente en los últimos 15-20 años, lo que contribuye a ese futuro prometedor. Por eso, es crucial seguir trabajando de manera contundente en todas estas áreas para mantener el impulso del sector turístico.

En ese sentido, algunos de los retos que afronta el país en materia de turismo son:

La percepción de inseguridad, resaltada por los medios internacionales, genera cautela y temor en los turistas. De hecho, La Fiscalía General de la Nación reporta un promedio de 900 robos a turistas diarios, lo que perjudica la imagen del país.

Por su parte, la informalidad en sectores como alojamiento y servicios turísticos alcanza el 86%, en comparación con el 56% a nivel nacional. Esto limita la creación de empleo formal y la recaudación tributaria.

En Colombia hay 22.8 millones de empleos, de los cuales casi 12.7 millones son informales. Según el DANE, un 84,8% de la población ocupada en microempresas es informal, mientras que en empresas pequeñas, medianas y grandes, las tasas son del 22.8%, 5.7% y 2.9%, respectivamente.

Por otro lado, el turismo sexual y de drogas está en su apogeo, que no solo se ha multiplicado a nivel internacional, además del reconocimiento negativo de Colombia en este término está creciendo y es importante hacer un esfuerzo grande para poder reducir esta problemática.

El turismo es un sector afectado por la inflación, las altas tasas de interés y la dolarización de insumos, lo que provoca la pérdida de importantes oportunidades en un área con gran potencial.

La conectividad aérea sigue siendo un desafío crucial. Aunque entre junio y agosto de 2024 se registró un aumento del 8% en las reservas internacionales, esto resulta insuficiente para impulsar el crecimiento.

Además, el incremento del IVA en servicios de hotelería y tiquetes aéreos eleva los costos para los turistas. Por último, el bilingüismo es esencial; necesitamos ofrecer un segundo idioma para brindar confianza a los visitantes. Un buen entendimiento con ellos les ayuda a sentirse más seguros durante su estadía.

- Analizando a detalle lo que va de 2024, ¿cuál es el panorama en cifras?

- Como mencioné, en 2024 el sector turístico en Colombia se encuentra en una encrucijada, y esta situación podría extenderse durante los próximos dos años. ¿Por qué? Porque el mundo nos está observando: el panorama es prometedor, pero también enfrentamos desafíos que pueden limitar nuestro progreso. Las cifras reflejan nuestra capacidad de crecimiento significativo, siempre y cuando se le dé la importancia adecuada al sector.

En primer lugar, hemos registrado un crecimiento del 21% en el tráfico aéreo de vuelos internacionales durante solo en el primer trimestre de 2024. Además, la llegada de más aerolíneas con rutas a diferentes ciudades nacionales atraerá a un mayor número de turistas internacionales.

Según Anato, la conectividad aérea internacional aumentó un 15% entre junio y julio, sumando 264.000 asientos disponibles, ¡una gran noticia! Esto indica que Colombia se está volviendo un destino más atractivo, lo que se traduce en un aumento de turistas. El impacto económico de esta afluencia se reflejó el año pasado, con ingresos de US$ 9.000 millones en divisas.

- ¿Qué considera que hace falta para que el turismo interno se fortalezca?

- Estamos en un desafío de crecimiento, no se trata de que los colombianos no quieran conocer su país, es un tema de poder o certidumbre.

Hay que tener claro que existe una cautela por parte de los ciudadanos dada la incertidumbre actual en el país porque estamos frente a una economía estancada, donde tampoco hay un crecimiento en la generación de empleo, sin dejar atrás la inflación, que aunque se ha venido reduciendo, continúa siendo alta para los colombianos.

- Si se requiere fortalecer el turismo interno, ¿por qué le están dando mayor relevancia a la conectividad aérea internacional?

- No creo que haya un desnivel entre la conectividad interna y la internacional; de hecho, aún nos falta mejorar la conectividad internacional, que debería ser prioritaria, ya que estamos lejos de alcanzar nuestro potencial.

A nivel nacional, la conectividad entre las principales ciudades es bastante buena. Sin embargo, necesitamos mejorar las conexiones con ciudades con gran potencial turístico que aún no se han desarrollado de manera consistente.

Un ejemplo es el departamento del Chocó, un destino turístico espectacular que carece de conectividad regular. Si bien algunos destinos enfrentan limitaciones en conectividad, en general, la red de conexiones a nivel nacional es aceptable.

- ¿Qué se necesita para tener una reactivación económica y de empleo?

- La reactivación económica es urgente e indispensable. Desde Aliadas, hemos enfatizado que Colombia enfrenta un estancamiento económico, y esto no solo requiere acciones que fomenten la demanda, sino también la oferta, brindando la certeza de que el país está en condiciones óptimas para invertir. Sin esta certeza, no se generará el círculo virtuoso de oportunidades que necesitamos.

Para lograrlo, es esencial un trabajo conjunto entre el sector público y privado. Recientemente, Laura Sarabia, directora del DAPRE, y Alexander López, director del DNP, presentaron la hoja de ruta para la reactivación económica. Sin embargo, se requiere más claridad sobre el origen de los recursos, su ejecución y las acciones específicas, así como la presentación de proyectos de regalías.

Existen muchas inquietudes, pero lo importante es evaluar cómo seguimos avanzando en este proceso. Por ejemplo, es fundamental que la reactivación incluya una austeridad del gasto y una ejecución eficiente del presupuesto de inversión, aumentando la participación en inversiones para reactivar adecuadamente la economía.

- ¿La reforma laboral afectará a los empleadores? ¿Considera que hay algo por rescatar y algo por eliminar definitivamente?

- La reforma, tal como está presentada, se centra únicamente en quienes tienen un contrato indefinido, ignorando la diversidad del mercado laboral en Colombia. Es urgente actualizar nuestras políticas laborales, ya que el contexto ha cambiado significativamente a lo largo de los años. Necesitamos medidas que fomenten la competitividad y permitan a las empresas generar más empleo.

Al aumentar el empleo, se logrará un ingreso sostenible para más colombianos, lo que a su vez contribuirá al sistema de salud, al sistema pensional y a la reducción de las brechas sociales.

La reforma debería ser integral, considerando los intereses de todos los colombianos. Es fundamental buscar formas de reducir la informalidad a través de incentivos que impulsen el desarrollo productivo, sin imponer limitaciones.

- ¿Considera pertinente la nueva reforma tributaria o Ley de Financiamiento?

- Definitivamente, no es pertinente. Nos encontramos en un estancamiento económico y una fragilidad fiscal. Es crucial lograr un equilibrio y sabemos que no es fácil. Presentar un proyecto de ley cuyo resultado en el Congreso es incierto genera más incertidumbre.

Necesitamos certeza y confianza en que Colombia tiene las condiciones para invertir. La reactivación económica solo será posible si se propone un presupuesto que contemple la austeridad del gasto y fortalezca las inversiones productivas.

Hacemos un llamado al gobierno y enviamos un mensaje a la industria: el turismo puede ser un gran motor de la economía nacional, pero necesita certeza, incentivos y propuestas que fomenten la competitividad y la productividad.

Además, es fundamental que un futuro Ministerio de Turismo se convierta en una entidad dedicada a tiempo completo a brindar oportunidades, experiencias y beneficios que resalten lo mejor de Colombia.