De acuerdo a numerosos estudios realizados, se observó que los grupos son más apropiados que los individuos para la toma de decisiones no programadas. Para ello se debe fomentar un ambiente que propicie la creatividad del grupo.
En muchos casos la toma de decisiones grupo es preferible a la toma individual de decisiones. Aunque no dejan de reconocerse la necesidad y los beneficios de la toma de decisiones en grupo, también pueden presentar muchos problemas; para ello los gerentes necesitan técnicas específicas que les permitan incrementar los beneficios y, a la vez, que minimicen los problemas relacionados con la toma de decisiones en grupo.
Es necesario incrementar la capacidad creativa del grupo cuando se trate de personas procedentes de diferentes sectores de la organización que tengan que compartir sus juicios para poder crear un programa de acción que sea satisfactorio para la empresa. Existen tres técnicas que son muy útiles si se implementan adecuadamente, tanto para estimular la capacidad creativa del grupo para generar ideas como para comprender los problemas y tomar mejores decisiones.
Estas técnicas son:
1 La tormenta de ideas: esta técnica incluye una estricta serie de reglamentos cuyo propósito es promover la generación de ideas, a la vez que se eliminan las inhibiciones que suelen frenar a los integrantes de los grupos en su trato directo. Los reglamentos son:
· Ninguna idea es demasiado ridícula; se pide a los integrantes del grupo que manifiesten cualquier idea por estrafalaria o ridícula que parezca.
· Toda idea que se presente pertenece al grupo, no a la persona que la propuso. De esta manera, los miembros del grupo utilizan y desarrollan las ideas de los demás.
· No se puede criticar ninguna de las ideas, ya que el propósito de la sesión es generar ideas, no evaluarlas.
2 El método Delphi: esta técnica implica solicitar y comparar juicios anónimos sobre un tema de interés mediante un conjunto de cuestionarios secuenciales intercalados con información resumida y retroalimentación de las opiniones provenientes de las respuestas anteriores. Este método tiene la ventaja de contar con varios jueces, a la vez que elimina los efectos de parcialidad que podrían surgir durante las interacciones personales directas. El método básico consiste en la recolección de juicios anónimos mediante cuestionarios enviados por correo. Por ejemplo, los integrantes generan de manera independiente sus ideas para responder al primer cuestionario y después lo devuelven. Los coordinadores resumen las respuestas dadas al primer cuestionario como un consenso del grupo y lo devuelven junto con el segundo cuestionario para una nueva evaluación. A partir de esta retroalimentación, los interrogados evalúan independientemente sus respuestas iniciales.
Se ha comprobado que la estimación por consenso redunda en una mejor decisión después de varias etapas de juicios anónimos en grupo.
3 La técnica del grupo nominal (TGN): la TGN es una reunión de grupo estructurada en la que de 7 a 10 individuos se sientan alrededor de una mesa sin dirigirse palabra alguna; y cada persona anota sus ideas en un cuaderno. A los cinco minutos se comparten de modo estructurado las ideas. Cada persona presenta una idea y la persona elegida para tomar nota escribe las ideas en una pizarra a la vista de todo el grupo. Se prosigue de esa manera hasta que todos los participantes indican que ya no tienen ninguna otra idea que compartir, y por el momento no se discuten.
El resultado de la primera fase es una lista de ideas. La siguiente fase consiste en una discusión estructurada en que cada idea se considera antes de la votación; esto se logra al solicitar una aclaración de cada idea o al exponer el grado de respaldo obtenido por cada idea presentada en la pizarra. La última etapa consiste en una votación independiente, en que cada participante elige en privado sus prioridades mediante una clasificación o un voto. La votación individual acumulada se calcula matemáticamente para definir la decisión del grupo.
Las consideraciones prácticas suelen ejercer influencia al elegir qué técnica utilizar. Por ejemplo, factores tales como el número de horas de trabajo disponibles, los costos y la relativa proximidad física de los participantes influyen en la selección de la técnica.
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