Santa Marta, ejemplo de resiliencia turística en Colombia

“Queremos mostrar que Santa Marta cuenta con infraestructura hotelera formal, con agencias de viajes afiliadas a Anato y guías profesionales, pero también con experiencias que acercan a la Sierra Nevada, el Parque Tayrona, los ríos y las comunidades locales”, afirmó García.

El dirigente subrayó además el impacto positivo del turismo en las comunidades rurales e indígenas.

“Cuando un turista consume productos locales, aporta directamente al desarrollo de las comunidades. Es fundamental reconocer la riqueza cultural y el valor de nuestros pueblos indígenas, que hoy también apuestan por el turismo”, puntualizó.

Santa Marta: la hotelería que no se detiene

En cuanto a la ocupación hotelera, García explicó que en temporada baja se mantiene entre el 53% y 54%, mientras que en semanas de alta demanda, como fin y comienzo de año, puede superar el 92%.

“Si existe una industria resiliente en Colombia, es la hotelera de Santa Marta. Hemos enfrentado dificultades como la contaminación de playas o el exceso de lluvias, pero seguimos adelante porque el turismo sostiene miles de empleos directos e indirectos en la ciudad”, señaló.

Con la celebración de los 500 años, el gremio hotelero reafirma su compromiso con la sostenibilidad, la formalidad y la construcción de un modelo turístico que beneficie a todos los actores del destino. (Santa Marta, 500 años de relatos vivos: así la mostró Cotelco Magdalena)

Finalmente, García insistió en la importancia de promover servicios formales y de calidad.

“La invitación es a hospedarse en hoteles afiliados a Cotelco y usar agencias de Anato. Un turista no llega solo a un hotel, llega a un destino, y cuando al destino le va bien, también a toda la economía local”, concluyó. (Santa Marta y el impacto silencioso de las viviendas turísticas).