Los cambios acelerados que vivió la industria en los últimos años llevan a cuestionar cómo serán los hoteles en la próxima década, incluyendo temas como los servicios, la infraestructura, la gestión interna y la venta de cuartos. Más allá de estas variables, lo cierto es que habrá un escenario de mayor competitividad en el que sólo sobrevivirán los que mejor se adapten a los vaivenes del mercado.