Según el Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC, en inglés) a lo largo de la próxima década la industria hotelera crecerá a un promedio del 3.9% anual, hasta alcanzar los US$ 11,5 mil millones. Por otro lado, la Organización Mundial del Turismo (OMT) pronostica que el movimiento de viajeros internacionales irá ascendiendo a un ritmo del 3% por año, llegando a los 1.800 millones de arribos en 2030.
La industria hotelera crece y se reinventa
El sector de la hospitalidad está inmerso en un período de grandes cambios, donde el negocio está dominado por jugadores cada vez más fuertes, nuevas marcas que suman diferenciales al mercado y un canal de distribución más diversificado que nunca.
Ante un panorama tan auspicioso, los grandes grupos hoteleros están afilando sus planes para atender la demanda sumando propiedades y nuevos mercados a sus carteras. Es así como Marriott compró a Starwood, Accor a Fairmont y Best Western a WorldHotels. Y también como estos jugadores buscar crecer en el segmento del “lifestyle”, incorporando establecimientos de diseño sofisticado y mucha tecnología. El concepto no es nuevo, pero comienza a cobrar fuerza en categorías inferiores de la pirámide al impulso de los millennials (se prevé que en 2020 generarán el 50% del gasto global de viajes).
En esta línea, a comienzos de marzo Accor lanzó la marca de hoteles Tribe, de categoría media, cuyos eslabones contarán con amplias áreas de coworking y servicio gratuito de cafetería gourmet, entre otros atributos. El primer Tribe abrió sus puertas en Perth, Australia, y la firma francesa se propone inaugurar 10 más de aquí a 2022.
Accor pasa así a disponer de 38 marcas hoteleras en cerca de 4.800 establecimientos. Muchas son similares (acontece lo mismo con las 30 banderas de Marriott), pero su CEO, Sébastien Bazin, sostiene que “necesitamos tener tantas marcas como sean posibles para estar en la cima y ser líderes”.
Otro gigante de la industria, Hilton, con 17 marcas y más de 5.600 hoteles, acaba de apostar al segmento MICE con la presentación de Signia, cuyo portfolio promete “transformar la industria de congresos y convenciones”. Tendrán un mínimo de 500 cuartos y amplios salones para eventos dotados de la última palabra en tecnología. Los tres primeros estarán en Estados Unidos: Atlanta, Orlando e Indianápolis.
Y mientras el sector se expande, los responsables de ventas observan expectantes las amenazas que se suceden en la distribución. Plataformas como Airbnb van ganando participación de mercado mientras que las grandes agencias online les restan el poder de venta directa que quisieran tener.
Además, a comienzos de marzo pasado Airbnb alcanzó un acuerdo para adquirir HotelTonight, sitio web de reservas hoteleras de última hora. ¿Busca convertirse en una OTA mientras apresura su salida al Mercado de Valores? Seguramente. El CEO de Airbnb, Brian Chesky, reconoció la idea de “construir una plataforma de viajes completa”.
Rosas y espinas tapizan el camino al futuro de la hospitalidad, pero las perspectivas son promisorias.
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