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Un camino largo y empinado

Con gran complacencia fue recibida la delegación del MinCIT en su más reciente periplo por Cauca y Santander, en el marco de la campaña ‘Seguro te va a encantar’. Sin embargo, más allá de las buenas intenciones de esta iniciativa mediática por visibilizar municipios que tradicionalmente no han figurado en el mapa turístico del país, el ‘asunto’ del turismo en el posconflicto se revela como un camino largo, poblado de complejos retos económicos, pero también de caminantes que han comenzado a despejar la trocha hacia un país con verdadera vocación turística. 

El pasado 19 de marzo la habitual tranquilidad del ‘pueblo más lindo de Colombia’ tuvo una pequeña alteración. Desde muy temprano la plaza principal de esta bucólica población de Santander se preparó para recibir al presidente Juan Manuel Santos y a una amplia comitiva del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo (MinCIT) encabezada por la titular de la cartera Cecilia Álvarez-Correa; la viceministra de Turismo, Sandra Howard; el gerente del Fontur, Eduardo Osorio; y la presidenta de ProColombia, María Claudia Lacouture. La novedad fue la presencia de Rafael Pardo, ministro del Postconflicto.

Todo un acontecimiento para Barichara, un apacible municipio santandereano que fue declarado Monumento Nacional en 1975, convertido hoy en uno de los atractivos turísticos más importantes de Santander.

Dos días después, esta misma comitiva gubernamental (con excepción del presidente Santos), se desplazó a Popayán y de ahí a los municipios caucanos de Silvia, Timbío y Piendamó. Se trataba del segundo y tercer capítulo de la campaña ‘Seguro te va a encantar’, una iniciativa ejecutada por el MinCIT que tiene como propósito visibilizar municipios que tradicionalmente no han figurado en el mapa turístico del país. Así lo expresó el mismo presidente Santos en su loado discurso en Barichara: “Es un programa destinado a que los colombianos podamos comenzar a conocer nuestro país. Cuántas zonas bellísimas de este país los colombianos no conocemos por causa del conflicto. Esa ha sido la excusa durante tantos años de guerra. Pero apenas terminemos esta guerra, que ya estamos a punto de terminarla, ahí vamos a poder recorrer el país entero con nuestras familias. La ruta ‘Seguro te va a encantar’, el programa que estamos lanzando, tiene la finalidad de abrir espacios, caminos y lugares que nunca antes se habían conocido”.

Y aunque Barichara, Monguí o Villa de Leyva no son precisamente poblaciones con presencia directa del conflicto armado, sí lo son y por mucho las poblaciones de Silvia, Timbío y Piendamó, que han sufrido de primera mano los embates de la guerra. “Lo que queremos con el Ministerio del Postconflicto es mostrar a Colombia a través de los medios de comunicación, las agencias y los operadores turísticos. Es recorrer el país para mostrar todas las oportunidades turísticas que hay a través de las carreteras que se están construyendo y de los pueblos en los que nunca hemos estado”, apuntó la ministra Cecilia Álvarez-Correa sobre esta campaña mediática que nació en el seno de los funcionarios del Viceministerio de Turismo.

Por su parte, Pardo, en su nueva posición de ministro de Postconflicto, afirmó: “La idea es mostrar que en Colombia hay unas rutas turísticas en zonas donde había temor de ir por la existencia del conflicto. Acordémonos que hace más de un año Popayán sufrió un ataque de las FARC en donde murieron varios soldados, con un efecto muy negativo sobre Semana Santa. Lo que queremos mostrar entonces es que Colombia en paz puede ser todo el país y no solamente las zonas que hoy se consideran seguras. No habrá un país con zonas rojas a donde haya temor de ir”, señaló el exministro de Defensa desde la plaza de Silvia, apacible municipio indígena que por décadas ha sufrido los hostigamientos de la guerrilla contra Ejército y Policía.

La viceministra Howard, a su vez, apuntó: “Creo que todo el esfuerzo de la ruta de la paz ‘Seguro te va a encantar’ se justifica por el hecho de que estamos visibilizando destinos que eran escenarios de conflicto y hoy son verdaderos territorios consolidándose en torno al turismo”.

De esta manera, en los próximos meses la comitiva ministerial se trasladará a Valledupar para emprender lo que probablemente será una ‘ruta vallenata’, y posteriormente a Meta y Casanare para visibilizar una ruta por los llanos orientales; tres departamentos que han sentido con fuerza la presencia de la guerrilla y la brutal respuesta del paramilitarismo. Según pudo conocer este medio, en la actualidad hay 12 rutas de este tipo diseñadas por toda la geografía nacional y no 100 como se dio a conocer de manera efectista. Lo importante, sin embargo, es que en los 32 departamentos de Colombia existe potencialidad de desarrollar 100 o más rutas turísticas, lo que pone sobre la mesa los retos que tiene el llamado posconflicto y lo extenso que puede ser este proceso de cara a la consolidación de un país con verdadera vocación turística.

 

LIMITACIONES PRESUPUESTALES Y COMPROMISO DE LAS REGIONES.

Ahora bien, más allá de las buenas intenciones de esta iniciativa mediática por visibilizar municipios que tradicionalmente no han aparecido en el mapa turístico del país, una mirada más a fondo deja ver que el ‘asunto’ del turismo y el posconflicto es una oportunidad estratégica para afrontar los retos que tienen las regiones, departamentos y municipios a la hora de desarrollar el turismo.

Capacitación del recurso humano, desarrollo de una vocación turística, fomento del emprendimiento e infraestructura de la competitividad, son algunos de los aspectos tan importantes como la seguridad; y a lo que se suman necesidades capitales como la salud, la educación o los servicios públicos. No en vano entre los habituales pedidos que realizan los gobernantes locales cuando el presidente los visita, el alcalde de Barichara pedía, además de un malecón, el mejoramiento del hospital, el acueducto y viviendas para los campesinos; una situación representativa de la realidad nacional.

El desarrollo de un sector económico se realiza con recursos y es en este punto donde se presentan los mayores retos. Si en un principio se especuló que los recursos para proyectos de turismo y posconflicto podrían venir del Ministerio del Postconflicto, en estas jornadas quedó en evidencia que la cartera que preside Pardo no tiene recurso alguno para turismo y que por el contrario la campaña ‘Seguro te va a encantar’ es financiada enteramente con los recursos públicos del MinCIT.

Por otra parte, no son desconocidas las limitaciones presupuestales del MinCIT y el Fontur, lo que ha puesto fin a la idea del Fontur como la entidad por donde pasa toda la inversión turística del país. “Hoy estamos en una situación distinta que nos obliga realmente a dar un mensaje muy claro a las regiones y es que ‘todos ponen y todos ganan’. Esto tiene que ser una unión de esfuerzos y recursos; una búsqueda de nuevas alternativas y de fuentes de financiamiento para aterrizar estos proyectos maravillosos de turismo”, afirmó el gerente del Fontur, quien explicó que una cosa es la campaña ‘Seguro te va a encantar’ y otra la actividad del Fontur en materia de competitividad, promoción e infraestructura.

Para Javier Gómez, presidente de la Federación de Ecoparques, Ecoturismo y Turismo de Aventura (Fedec), el asunto de los recursos para turismo en tiempos de posconflicto deben buscarse principalmente en la cooperación internacional: “Si el sector del turismo está organizado y seguimos teniendo éxito con los programas pilotos de turismo y paz, pues podemos acceder a recursos internacionales”.

Gómez se refiere a las cuatro experiencias turísticas exitosas en La Macarena, Putumayo, Ciudad Perdida y Urabá-Darién, que hacen parte, junto a representantes del Gobierno, del Comité de Turismo, Paz y Convivencia.

De hecho, son estos cuatro pilotos (ahora son cinco, pues se sumó el Urabá chocoano) el pilar central de la estrategia de turismo y paz del MinCIT, o por lo menos así quedó consignado en el PND. Sin embargo, al parecer en la práctica estos pilotos van a estar en la misma posición que cualquier región del país a la hora de presentar y gestionar proyectos ante el Fontur. De todas maneras la iniciativa continúa avanzando, como quedó en evidencia la semana pasada durante su última reunión. En este encuentro el Viceministerio de Turismo designó una firma consultora que realizará un diagnóstico de los cuatro pilotos para establecer una ruta de acción y hacer una planificación a mediano y largo plazo; entre tanto los pilotos presentaron los proyectos que quieren desarrollar y se programaron dos reuniones más a lo largo del año.

 

En conclusión, si por un lado la culminación exitosa de las negociaciones de paz con las FARC, a las que ahora se suma el ELN, genera tanta expectativa en el sector turismo a causa del fin de la percepción de inseguridad del país y la eliminación de las Travel Warning que tanto preocupan al Gobierno, por otro lado, el desarrollo de productos turísticos competitivos es una responsabilidad casi exclusiva de las comunidades, de los empresarios de las regiones y de los gobernantes municipales y departamentales que deben poner recursos para el sector en los planes de desarrollo. El mensaje parece claro: cada región, municipio y departamento deberá transitar por su cuenta su propio camino en materia de turismo y encontrar su vocación y compromiso. 

AIRBNB EN NÚMEROS

34 mil son las ciudades donde tiene presencia Airbnb.

US$ 25,5 mil millones es lo que vale hoy la compañía fundada en 2008.

1,5 millones son las viviendas anunciadas en la plataforma.

60 millones de usuarios usaron al menos una vez Airbnb desde su nacimiento (dato de 2015).

 

50% de los ingresos de Airbnb provienen de Europa (sólo en España hay alrededor de 115 mil anfitriones) y 35% tienen su origen en Estados Unidos.

FUENTE: un-camino-largo-y-empinado-

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