"Cerramos como estaba previsto", fue la afirmación de Gustavo Toro, presidente de la Asociación Hotelera y Turística de Colombia (Cotelco), a la pregunta de Hospitalidad & Negocios sobre cómo culminó 2016, punto de partida para vislumbrar lo que deparará este nuevo año. De acuerdo con el alto directivo, la entidad había realizado una proyección donde el sector cerraría con alrededor del 55% de ocupación: "Efectivamente cerramos con un 55,46%, muy similar a lo que tuvimos en 2015, que fue del 55,4%. Se trató de un año estable a pesar de los nubarrones que había en el horizonte, porque fue muy crítico en materia de expectativas. El tema de la reforma tributaria tan aplazado por el Gobierno, y la presentación del proyecto sin saber qué iba a pasar y si se iba a aprobar en el Congreso, generó mucha incertidumbre entre los empresarios. El paro camionero también afectó el derrotero de la industria y, por supuesto, el desempeño económico general del país que estuvo bastante regular", comentó.
A finales del año pasado, la entidad reportó que San Andrés, Antioquía, Cartagena, Nariño, Bogotá y Atlántico fueron los destinos con mayor ocupación durante todo 2016. Dicho aumento se atribuyó al precio del dólar, que generó mayor visita de extranjeros al país, y a su vez permitió que más nacionales se quedaran recorriendo los destinos colombianos. Este comportamiento también hizo que el comercio, hoteles y restaurantes generaran el 28% del empleo en el país, de los cuales 165.721 empleos correspondieron solo al sector de la hospitalidad.
Cabe anotar que durante los últimos 13 años los hoteleros han contribuido con inversiones que superan los $ 4,7 billones, entrando en operación 43.653 habitaciones nuevas. Para los próximos años, se estima un aumento con 63 nuevos hoteles, esto es, 7.121 habitaciones adicionales a la oferta actual.
Todo ese contexto macroeconómico y los temas propios del sector, condujeron a la estabilización de 2016, "y creemos que 2017 va a ser igual, lo cual, de todos los males, es el menos peor. Este año será muy difícil en materia económica, pues hoy vemos que el Banco Mundial bajó una décima el crecimiento esperado de la economía en Colombia. Lo que se avizora no es muy estimulante, y para la hotelería es un aspecto importante porque la mayoría vive de las cuentas corporativas; o sea que si las empresas restringen gastos, seguramente esto incidirá en el caso del sector. Es una variable contraccionista", dijo Toro.
La variable expansionista se atañe al posconflicto, donde el mensaje al exterior es positivo. Así se vio en la 37º Feria Internacional de Turismo (Fitur), celebrada en Madrid del 18 al 22 de enero, donde mucha gente manifestó su interés en Colombia, siendo el centro de la admiración por su énfasis en naturaleza y avistamiento de aves. El espacio fue un homenaje al turismo sostenible, temática que va en línea con la designación de la ONU como el "Año Internacional del Turismo Sostenible para el Desarrollo". A esto se sumó la Medalla al Mérito Turístico que la Conferencia Iberoamericana de Ministros y Empresarios de Turismo (Cimet) y el Consejo de Turismo de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) otorgaron a la ministra de Comercio, Industria y Turismo por la gestión que viene realizando para el fortalecimiento turístico del país; "eso va a contrarrestar de cierta manera toda esta incertidumbre que existe hoy", apuntó el presidente gremial.
Lo cierto es que, aun cuando el mismo presidente de la República de Colombia, Juan Manuel Santos, trinara a través de su cuenta oficial de Twitter que la hotelería crecerá un 20% en 2017, el gremio -que en su momento también consideró esta cifra a raíz de la firma del acuerdo de paz con las FARC- no está tan seguro de eso. "Como ya señalé, creo que vamos a estar en el mismo promedio de ocupación del año pasado. Esperemos que la inflación siga cayendo. De hecho, en 2016 nuestra tarifa creció en promedio un 4%, pero si descontamos inflación, diríamos que prácticamente la tarifa cayó", acotó el dirigente de Cotelco.
Un año de dificultades y retos
Si 2016 fue un año económicamente estable para Colombia -a pesar de los nubarrones en cuanto a expectativas-, éste que empieza no será la excepción. Así lo prevén líderes y expertos del gremio hotelero, quienes con un tono de aceptación, consideran que no será un año dinámico ni siquiera para la industria en general, sino más bien habrá que sortear varias dificultades y grandes retos: el incremento de tres puntos al IVA, el cambio de las reglas del juego con respecto a la exención de la renta o la diversificación del producto turístico y hotelero, por mencionar tan solo algunos.
AFECTACIÓN AL CONSUMO.
Varios expertos coinciden que el aumento del IVA va a contraer la demanda, porque las personas tienen que ajustar su presupuesto a esa nueva disponibilidad de ingreso. En palabras de Gustavo Toro, "finalmente la gente terminará acostumbrándose a que va a tener que pagar el 19%, pero mientras esa transición se da, creo que en el primer semestre vamos a tener una contracción de la demanda. Así que no pinta un año especialmente dinámico para la industria, sino con dificultades y muchos retos, donde tenemos que estar todos muy unidos trabajando para mejorar los flujos turísticos tanto domésticos como internacionales".
De igual manera Alejandro Morales, vicepresidente ejecutivo de Germán Morales e Hijos (GMH), sentó su posición: "¿Cuál es el problema que uno ve como empresario formal? Que a medida que aumenta el IVA, que no es solamente en el sector hotelero, generamos más parahotelería en el mercado informal, donde no se cobra el impuesto. Si antes éramos 16% más costosos que la economía informal, ahora vamos a ser un 19%. Y cuando hablo de economía informal en el sector es, el apartamento en Medellín, en Bogotá o en la costa caribe, incluso las fincas. Esa realidad hace que haya una nube negra en el mercado".
Esta postura se complementa con la opinión de Adriano Fajardo, director para Colombia de Magma HC, firma consultora de gestión e inversión en el sector hotelero, quien consideró que el IVA del 19% causa dos problemas: "El primero es que muchas empresas están replanteando sus presupuestos de viaje; en un momento complicado de la economía como estos, tres puntos porcentuales son importantes, ya que no generan gasto, sino caja. El segundo tiene que ver con las familias, que a partir del 1° de enero se despertaron con el incremento de ese impuesto y que, si uno lo mira, el aumento real en el costo del viaje es casi del 25%. Si a eso le sumamos que ese impacto hotelero también se ve en el transporte aéreo, entre otros servicios que requiera el viajero, básicamente la actividad turística para el nacional se convertirá en un rubro bastante costoso".
Por tanto, muchos consumidores revisarán otras alternativas de alojamiento, como es el caso de Airbnb, que desde mayo del año pasado hace su carrera para ser miembro afiliado de la OMT. De entrada, la propuesta ha levantado ampollas y desacuerdos en el gremio. Así lo dio a conocer Gustavo Toro: "Acabé de estar en la reunión del consejo de miembros afiliados de la OMT, soy vicepresidente por Las Américas, y allí planteé ese tema que nos tomó por sorpresa a todos los hoteleros del mundo. De acuerdo a como funciona la OMT, el Consejo de Miembros afiliados del cual yo formo parte, no es consultado para aceptar a un nuevo miembro. Es evidente que los hoteleros no queremos sentarnos con Airbnb, si éste no nos respeta y acata las condiciones de legalidad de los países donde opera. Así se lo manifestamos al secretario general de la OMT, pero el procedimiento que tienen establecido, es que una vez que el Consejo Ejecutivo da su aval, eso va a la Asamblea General, la cual se reunirá en China en octubre".
Toro es consciente que esta solicitud sea tal vez un ‘canto a la bandera', pues lo más probable es que el tema no fructifique. De lo que sí está seguro es de la importancia de sentar una voz de protesta: "A mí me molesta un poco que, cuando se toca este tema frente a lo que pensamos los hoteleros, lo que se dice es que estamos negados a aceptar las nuevas tecnologías. Pero ése no es el problema que hemos señalado. Los hoteleros no estamos en contra de más canales de distribución, porque finalmente eso es Airbnb. De hecho, muchos hoteleros de Cotelco ya se ofertan por ese canal porque es un mecanismo o plataforma que ha tenido mucha aceptación en el público. ¿Cuál es la posición del gremio? Es que todos los que estén allí, participemos en igualdad de condiciones. Airbnb no cumple con los requisitos que están establecidos en el país".
De acuerdo con el dirigente, en este momento se está tramitando un proyecto nuevo de ley de piscinas para imponer nuevas cargas a los empresarios. "Y yo pregunto: ¿Quién irá a hacer cumplir eso a los que están en Airbnb, que finalmente no tienen que obedecer con todas las normas que nos exigen a nosotros? Todas esas exigencias del Gobierno, bien intencionadas, lo que terminan haciendo es desmotivar al empresario formal, fomentando la informalidad".
IMPACTO DE LA REFORMA.
Los hoteleros e inversionistas en Colombia están descontentos porque en la más reciente reforma tributaria se desconoció la exención de renta del 0% por 30 años, que se había establecido en la Ley 788 de 2002. Un clarísimo cambio a las reglas del juego. ¿Pero qué piensa la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN) respecto a este revés? "Para responder a esta pregunta -dijo su director Santiago Rojas Arroyo a este medio- es necesario conocer el contexto de la reforma de 2012. En la Ley 1607 de 2012, se creó el impuesto sobre la renta para la equidad (CREE) a una tarifa del 9% como contrapartida de la exoneración de aportes al SENA, al ICBF y al Régimen Contributivo de Salud, en cabeza de las personas jurídicas. Esta política ha tenido un impacto muy positivo en términos de generación de empleo formal. Ahora bien, es importante tener presente que el hecho de que la hotelería estuviera exenta del impuesto de renta (no del CREE), generaba dividendos gravados a la tarifa del 33% en cabeza de los accionistas. Ahora bien, la separación del impuesto aplicable a las sociedades, fue uno de los puntos sobre los que la Comisión de Expertos llamó la atención en su Informe Final".
Rojas Arroyo también dijo que así, la propuesta del Gobierno Nacional, que fue acogida por el Congreso de la República, era gravar las rentas hoteleras a la tarifa del 9% con el fin de mantener las reglas del juego existentes: "Este cambio es de mayor importancia pues al gravar las rentas hoteleras a la tarifa del 9%, los dividendos que distribuyan no estarán sometidos a un gravamen adicional como sucedía antes de la Ley 1819 de 2016. En este orden de ideas, la reforma, al considerar la tributación consolidada entre los socios y los hoteles, resulta mucho más beneficiosa, pues los dividendos sólo estarían gravados a la tarifa del 5% en caso de que se pagaran a extranjeros o a las tarifas previstas para personas naturales, que oscilan del 0% al 10% marginal".
Al respecto, Adriano Fajardo manifestó que hay que entender que el impuesto del 9% que se implementó grava las utilidades de la operación hotelera y en consecuencia disminuye los márgenes de caja que se habían presupuestado en los proyectos: "Ya la implementación del CREE había sido un cambio en las reglas del juego, y ahora se lleva a renta. Un tema de fondo que hay que analizar es que las personas naturales, de acuerdo con el análisis previo de algunos expertos, no quedaron con la tarifa especial del 9%, ya que la misma se está regulando únicamente para las personas jurídicas. Cada quien defiende su posición".
En tanto, el presidente de Cotelco reiteró que la explicación del Gobierno es un sofisma. "En el fondo, (el CREE) era otro impuesto de renta, pero le cambiaron el nombre para, precisamente, no cumplir con los acuerdos que se habían firmado de confianza inversionista, y en el caso nuestro, con la exención que estaba establecida. O sea, los hoteleros quedaron clavados pagando el CREE hace cuatro años; y ahora nos contestan: de qué se quejan si están pagando el CREE. En otras palabras, ya los fregamos hace cuatro años, no entendemos por qué ahora vienen a protestar".
"El gobierno, considero yo, nunca esperó que hubiera esa respuesta de inversión en la hotelería y por ende se abrió un hueco fiscal al no recaudar impuestos vía esta ley de exención", señaló también Alejandro Morales.
De modo que hay un sabor agridulce. Así calificó esta situación Fajardo: "Esto mina la confianza de inversionistas porque, una exención, como su nombre lo indica, es una promesa de que vas a estar exento de pagar algo durante algún tiempo. Y aquí básicamente muchos de los inversionistas seducidos por esa propuesta hicieron inversiones directas o a través de fees u otras figuras, pero se encontraron que a partir de este año sus flujos efectivos tuvieron la afectación del 9%. Esta parte está agravada por lo siguiente, y es que Colombia es un país de inestabilidad jurídica en impuestos".
El director para Colombia de Magma HC agregó que hubiera sido una mejor alternativa aplicar el impuesto a los nuevos proyectos donde los inversionistas supieran que les iban a descontar esa proporción, en lugar de aquellos que ya estaban cerrados. "En este momento tenemos una promesa incumplida", anotó.
Ante la situación, el gremio está analizando si dentro de su marco jurídico cabría una demanda ante la Corte Constitucional, para determinar si hubo una violación a la confianza inversionista, porque las personas hicieron esas inversiones creyendo legítimamente en el estado colombiano que les prometía que durante 30 años no iban a pagar impuesto de renta.
LA OTRA CARA DE LA MONEDA.
Una manera de aliciente para el sector tiene que ver con el mantenimiento de la exención hasta el 31 de diciembre de 2017, pues para nadie es un secreto que había un temor en que incluso eso estuviera en juego, y que todos los proyectos que se estuvieran desarrollando cayeran por un agujero negro, al no saber si eran o no susceptibles de la medida. Pero también es positivo que se haya mantenido la exención para municipios de menos de 200 mil habitantes.
Sobre este último, el director de la DIAN explicó: "Esta es una conquista muy importante para el sector hotelero por los mismos puntos expuestos con anterioridad. La medida funciona de la siguiente manera: (1) Sólo opera para aquellos hoteles que se construyan o remodelen en municipios que al 31 de diciembre de 2016 tuvieran 200 mil habitantes o menos, que son la gran mayoría en Colombia. (2) El tiempo para la construcción o remodelación de los hoteles, es de 10 años contados a partir del 29 de diciembre de 2016. (3) La renta gravada a la tarifa preferencial del 9% se concede por el término de 20 años".
Según Rojas Arroyo este es un gran incentivo para el sector hotelero y muestra el apoyo decidido del Estado a la industria turística.
Así lo cree también el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo (MinCIT), que abandera diversas acciones para fortalecer la industria, y para que siga siendo un motor de crecimiento económico. "Con la reforma tributaria que se acaba de aprobar, se busca potenciar la inversión hotelera en las regiones para atraer más visitantes. Se trata de un impulso a la competitividad del turismo mediante una nueva exención del impuesto de renta por 20 años para las empresas que construyan establecimientos hoteleros en los municipios con menos de 200 mil habitantes. Estas inversiones solo tendrán que pagar una tarifa del 9%", aclaró por su parte la jefa de esta cartera, María Claudia Lacouture.
"Esto sin duda va a generar unas dinámicas muy interesantes, y en aquellas ciudades en donde evidentemente hubo una sobreoferta temporal por el tema de la exención actual; aunque los inversionistas todavía estén interesados en esas ciudades, los ojos se pueden voltear hacia esos municipios turísticos, y en algunos casos no turísticos, de menos de 200 mil habitantes. Allí la clave es, como en toda la reforma tributaria, la reglamentación que se haga de la ley. Estamos muy expectantes de que no le vayan a colgar mayores procesos y complicaciones a eso, sino que sea muy transparente, muy diáfano y que camine muy rápido", expuso Fajardo.
Dentro de este contexto, los especialistas indicaron que Colombia sigue manteniendo unos flujos de turismo muy interesantes, y las plazas continúan creciendo. A pesar de que hay ciertas localidades que manifiestan una baja de 3 puntos en su ocupación, la oferta se incrementó en un 7% o 10% en tan solo un año, lo que quiere decir que el destino sobrevivió a la sobreoferta.
"Creo que esta nueva ola de proyectos que van a venir después de la exención tributaria, van a ser más enfocados a atender los mercados que vayan a generar. Se acabó la especulación de la exención, y lo que uno esperaría en los próximos dos o tres años es que se creen unas condiciones de conciencia, y de inversión en aquellos destinos donde van a seguir faltando hoteles. Por ejemplo Bogotá es una plaza muy golpeada por la sobreoferta, pero con los niveles de crecimiento que tiene la ciudad, es previsible que en tres o cuatro años existan nuevas dinámicas de inversión alrededor de la demanda", estimó Adriano Fajardo.
OTROS DESAFÍOS DE 2017.
Para este año, los hoteleros se plantean múltiples esfuerzos en diferentes sentidos. Uno de estos es el trabajo para el mejoramiento del producto turístico. "Tenemos regiones con enormes potencialidades pero no con una oferta consolidada. Yo creo que la hotelería está llamada a estructurar a su alrededor ese producto. En las conversaciones que hemos sostenido con Avianca, mirando de qué manera potenciar algunos destinos, encontramos que para la aerolínea resulta muy difícil promover ciertos destinos porque no existen buenos operadores". Ésta fue una de las preocupaciones expresadas por Cotelco, indicando además que de no haber un buen producto, la gente dejará de ir hacia esos destinos y la hotelería se verá perjudicada. "Ahí tenemos un reto y Cotelco va a buscar la manera para que los hoteles líderes de las regiones logren estructurar una oferta de la mano de los operadores locales y potenciar esas propuestas para hacerlas más competitivas", dijo Toro.
Concordó Adriano Fajardo en la diversificación de los destinos nacionales: "Es muy interesante la afluencia de turistas internacionales que tiene el país, pero hay que reconocer que el 80% de los turistas vienen a cinco ciudades en particular (Bogotá, Medellín, Cartagena, Cali y San Andrés). No nos podemos llamar todavía una potencia turística, si no logramos que esa llegada de viajeros se irrigue a todos los rincones del territorio nacional y en volúmenes más importantes".
Otra gran reto tiene que ver con la consolidación del producto hotelero. Es un hecho que los últimos que entraron al país lo hicieron con nuevas tecnologías, y marcas que le han aportado al aparato comercial un valor enorme. Vale mencionar que los hoteles en construcción tienen infraestructura vanguardista. "¿Pero qué pasa con la serie de hoteles que se han rezagado aun con la exención por la remodelación? -comentó Fajardo y continuó: Aquí hay que hacer un trabajo muy fuerte para reposicionar producto. Lo que sí se puede venir en el corto plazo es que muchos negocios tradicionales no sean capaces de adaptarse al cambio; y luego ya es muy difícil levantarse".
El presidente de Cotelco también hizo mención sobre la importancia del manejo tecnológico para la gestión empresarial. Sobre esto anunció que actualmente la asociación se encuentra diseñando un programa con el Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (MinTIC), el MinCIT y Google, relacionado con la comercialización en línea: "Es decir, estamos en manos de Booking y otros terceros, pero los hoteleros no han tomado conciencia de que tienen que ser los dueños de sus canales de ventas".
Adicionalmente, este año también se hará un seguimiento al recurso humano, donde los costos laborales son elevados para la industria, pero los sueldos no son competitivos. "Pretender tener a los mejores en la industria con un salario mínimo, no será viable. La gente hace una carrera para verse recompensada en el futuro, pero por otro lado los hoteleros dicen que no pueden pagar de más, porque las cargas prestacionales, laborales y todos los costos que implican la formalidad, los asfixia", argumentó Gustavo Toro, quien adelantó que para atacar este frente se llevará a cabo un trabajo con las universidades y los mismos hoteleros, para dar una respuesta a esos profesionales que buscan una ubicación en la industria, y que al mismo tiempo no se afecten los costos operaciones de los hoteles.
Por último, el dirigente del gremio se refirió al reto relacionado con el tema legislativo: "Está en tránsito en el Congreso el proyecto de ley para volver al recargo nocturno a partir de las 6 de la tarde. Eso eleva en un 89% los costos de la hotelería, y nosotros hemos manifestado nuestra preocupación tanto al MinCIT como a los parlamentarios, y este año haremos una gestión para mirar de qué manera le hacemos entender al Congreso que no es un buen momento para tomar esa decisión, ahora que ha habido esta reforma tributaria que ha sido tan dura para toda la industria".
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