La resiliencia, entendida como la capacidad que tiene una persona, empresa o sector económico de recuperarse ante la crisis y la adversidad, es probablemente una de las cualidades más determinantes del sector turismo, una condición además necesaria para una industria altamente expuesta a los más dramáticos e inesperadas fenómenos. Fue precisamente lo que sucedió en Latinoamérica durante el aciago mes de septiembre por cuenta de los huracanes Irma y José, que azotaron buena parte del Caribe, y el catastrófico terremoto en Ciudad de México.
Balance en rojo
Tres huracanes en el Caribe, un trágico terremoto en México y un conflicto laboral sin precedentes en la principal aerolínea del país, amenazan con llevar a la baja la economía turística en Colombia. Se estima que entre toda la cadena turística se ha dejado de percibir más de US$ 120 millones.
Con cerca de 400 mil viajeros colombianos en 2016 en el caso de México, y una cifra similar para las islas del Caribe (República Dominicana a la cabeza con 95 mil nacionales en 2016), los desastres naturales que sufrieron estos epicentros turísticos, contados entre los más comercializadas por las agencias de viajes en Colombia, ralentizaron significativamente las ventas del ya de por sí desacelerado turismo emisivo. En el ámbito doméstico, y valga decir, con una connotación totalmente diferente, la publicitada visita del papa Francisco a cuatro ciudades del país terminó por alterar el normal flujo de los viajes y actividades corporativas en Bogotá y Medellín.
Como si esto no fuera poco, el 20 de septiembre estalló el que hoy es, por lejos, el más largo conflicto laboral que haya experimentado una compañía aérea en el mundo. Con cerca del 60% del market share, Avianca es la principal aerolínea del país y en consecuencia un pilar fundamental no solo de los viajes corporativos que nutren la ocupación hotelera en todo el país, sino del segmento vacacional y los paquetes turísticos domésticos e internacionales. Antes tamañas circunstancias, los meses de septiembre y octubre amenazan con jalonar a la baja cualquier reporte o balance financiero de agencias de viajes y hoteles en el territorio nacional, especialmente cuando Avianca, equiparable aún hoy a la “aerolínea de bandera” en Colombia, mantiene su operación en un 47% y no hay solución clara a la vista.
AVIANCA HABRÍA DEJADO DE VENDER US$ 100 MILLONES.
Si los desastres naturales de Centroamérica, Florida y el Caribe tuvieron sus coletazos económicos en las ventas de las mayoristas y agencias, y la visita del Papa dejó más huecos que ganancias al sector hotelero, el paro de 700 pilotos de Avianca sindicalizados en la Asociación Colombiana de Aviadores Civiles (Acdac) ha generado pérdidas en toda la economía nacional, con impactos directos susceptibles de ser medidos y otros indirectos que resultan difíciles de determinar, pero que están ahí.
Según la propia Avianca, a causa del “cese ilegal de actividades de la Acdac”, la compañía ha dejado de vender US$ 2,5 millones por día, lo que equivale, tras 40 días de paro, a US$ 100 millones, con corte al 30 de octubre.
Asimismo, hasta el 26 de octubre, Avianca había logrado operar 9.102 vuelos y se ha visto obligada a cancelar 10.455 en los 106 destinos que opera, lo que equivale a 1.188.717 viajeros transportados y 382.201 personas que no lograron movilizarse. En general, la aerolínea opera hoy al 47% de su capacidad, con afectaciones mucho más notorias en las ciudades en donde más vuelos ofrece (Medellín, Cali, Barranquilla, Cartagena, etc.), pero también en las ciudades en donde es la única empresa que presta servicios de transporte aéreo.
AGENCIAS DE VIAJES, UNA CONTINGENCIA MÁS QUE SORTEAR.
Acostumbradas a sortear externalidades en razón de su naturaleza intermediadora, las agencias de viajes han afrontado con ortodoxia esta complicada coyuntura, lo que no significa que las pérdidas no hayan sido millonarias y las proyecciones bastante preocupantes, especialmente con el reciente fallo que frenó la contratación de pilotos extranjeros.
“Las situaciones que han tenido que enfrentar las agencias de viajes no han sido fáciles teniendo en cuenta que un importante número de sus clientes son pasajeros de Avianca, y que a pesar de que se ha venido trabajado de la mano con la aerolínea, atendiendo las solicitudes de los pasajeros, se ha dejado de vender a la fecha más del 43%”, afirmó Paula Cortés, presidenta de Anato.
De acuerdo con una encuesta realizada entre los asociados, Anato estableció que el 93,5% de las agencias se han visto afectadas por el paro, 3,2% afirman no ver la afectación y 3,2% no han calculado el efecto. De igual forma, con relación a las ventas por otras aerolíneas, el 55,9% de las agencias afirma que han aumentado, el 20,4% que permanecen igual, el 14% presentan una disminución y el 9,7% no han contabilizado el efecto. “A causa de esto, estimamos que las agencias de viajes han dejado de vender alrededor de US$ 37,8 millones durante los primeros 36 días del paro”, señaló Cortés, solamente en referencia al segmento aéreo.
En realidad, con el pasar de las semanas, el gremio de agencias pasó de solicitar una intervención más fuerte del Gobierno a aceptar la realidad de un conflicto laboral que ya trascendió cualquier pronunciamiento. Así las cosas, la incertidumbre por la temporada de fin de año que se avecina y la confianza en que se mantengan las operaciones planificadas parece ser hoy la premisa para muchas agencias y mayoristas.
LO QUE DICEN LAS AGENCIAS.
Si bien en una coyuntura de esta dimensión la afectación resulta general para todo el sector, son las pequeñas y medianas empresas quienes más fuerte sienten el impacto.
En general, las compañías de mayor tamaño han logrado sortear la situación gracias a un portafolio multiproducto y particularmente multiaerolínea, con un perfil de cliente corporativo de alto nivel que es más resistente a este tipo de crisis. Así lo señaló Andrés Monguí, gerente de BCD Travel, quien reportó una afectación mínima en octubre en cuanto a volumen de transacciones e incluso niveles de venta superiores al año pasado, lo que probablemente obedece a una tarifa promedio más alta; “las empresas tienen que desplazar a sus ejecutivos por cualquier mecanismo así deban acudir a otros proveedores y tarifas un poco más costosas”, apuntó Monguí.
La situación no fue muy diferente en Aviatur, que si bien experimentó una caída del 11% en septiembre en la cantidad de pasajes nacionales emitidos, en octubre ya recuperó nuevamente el ritmo. Para la agencia de viajes esta coyuntura fue una oportunidad para fortalecer la capacidad de respuesta y servicio a los clientes que demandaban cancelaciones, reembolsos y demás; además de aumentar sus ventas en aerolíneas como Latam Airlines, en donde el incremento pudo rondar el 30%, a pesar del alto costo del tiquete.
En el caso de PriceTravel la afectación se tradujo en caídas del 20% en boletos a nivel nacional y el 11% a nivel internacional (acumulado), a lo que se sumó un incremento de llamadas y transacciones en el call center por motivo de reprogramaciones, cancelaciones, devoluciones, etc. “Hemos tenido la posibilidad de sumar nuevo contenido de vuelos abriendo la venta online de aerolíneas low cost, lo que nos permitió compensar la falta de oferta y disponibilidad de Avianca. También hemos visto un incremento en el precio promedio de hasta 25% en vuelos nacionales y 18% en vuelos internacionales”, señaló Pablo Jaitman, director general de PriceTravel Holdings en Colombia, quien reveló además que en septiembre la desaceleración del crecimiento fue del 8% y en el acumulado de octubre del 11%.
En el caso de Almundo.com, la afectación más considerable tuvo lugar en la primera semana del paro, lo que fue compensado posteriormente por la disponibilidad que la agencia tiene con Latam Airlines y VivaColombia; mientras que para Atrápalo Colombia la afectación se percibió con fuerza en la operación del call center, que no dio abasto para atender el volumen de llamadas solicitando cambios, reprogramaciones y demás, disponiendo incluso de redes sociales para este propósito. “A nivel administrativo también nos tocó duplicar el equipo para poder darle gestión a reembolsos y cancelaciones. Las tres primeras semanas fueron las más duras, gestionamos alrededor de unos 500 reembolsos por más de $ 300 millones”, afirmó Ángela Ruiz, country manager de Atrápalo Colombia.
Para Panamericana de Viajes, si bien el paro ha implicado un 14% menos de ventas del producto Avianca de septiembre a octubre, lo que puede representar $ 150 millones que se dejaron de vender, también se reportó un fuerte incremento en las ventas de Latam Airlines, lo que contribuirá al cumplimiento de las metas con esta línea aérea, afirmó Fernando Chotzen, gerente comercial de Panamericana de Viajes.
En el caso de la mayorista Viajes AZ, el margen de cancelación de viajes corporativos ha sido alto, por encima del 50% del total de las reservas generadas con Avianca. “La carga operativa al interior de mi organización se ha incrementado; la búsqueda para darle al cliente más alternativas no ha sido fácil, nos ha tocado hacer ‘maromas’ para resolver las necesidades del cliente”, apuntó María Angélica Ortiz, gerenta de Viajes AZ.
Lo propio afirmó Jaime Lesmes, gerente de Tecniviajes, agencia que ha caído un 23% en ventas tanto en corporativo como vacacional: “Lo más grave ha sido el corporativo pero el vacacional también se afectó, sobre todo porque coincidió con la Semana de Receso y el porcentaje de cancelación que tuvimos llegó casi un 45%. También se afectó mucho Estados Unidos, México, Miami y Cancún. Es inaudito, uno no entendía, si no había cupos en Avianca pues miramos otras opciones y realmente no las había”, señaló Lesmes.
En Medellín, la mayorista Viajes Eupacla cayó un 10% en las ventas de septiembre en transacciones nacionales y un 6% en internacionales, lo que corresponde $ 500 millones no vendidos. Para Viajes Veracruz el decrecimiento fue del 20%, correspondiente a $ 200 millones; para Viajes Chapinero un 30%, correspondiente a $ 500 millones; para Turivel un 50%, correspondiente a $ 150 millones; para Bestravel un 30%. Y así sucesivamente, la lista de afectados continúa.
Habría que hacer una mención especial a regiones como el Eje Cafetero y el Nororiente, que han resultado particularmente damnificadas por la oferta aérea insuficiente y los altos costos de los cupos disponibles. “Hemos sido una de las regiones más afectadas, como en un 80%. El caso de Cúcuta es tenaz, porque los aviones no pernoctan en la ciudad y se pueden sacar los vuelos de las 6 que son los que hacen la conectividad a nivel nacional. Hay mucha angustia entra los asociados, no tenemos qué vender y todo eso aunado a la crisis fronteriza”, manifestó Jackeline Rodríguez, presidenta de Anato Capítulo Oriente.
HOTELES, PÉRDIDAS DE $ 12 MIL MILLONES SOLO EN OCUPACIÓN.
En días pasados Cotelco dio a conocer el balance del comportamiento de la semana de receso escolar, periodo en el que la ocupación hotelera fue del 61%, 8,05 puntos porcentuales por debajo del 69,05% de ocupación reportado en el mismo periodo de 2016. Atlántico con una disminución del 26,86% fue el destino con mayor afectación, seguido de Risaralda con un retroceso del 22,5% y Magdalena con 20% menos de ocupación.
Para Gustavo Toro, presidente ejecutivo de Cotelco, “el paro de pilotos de la Acdac, la reposición de clases en colegios públicos y la moderación en el consumo de los hogares son las principales causas de esta desaceleración, con pérdidas estimadas en $ 12.300 millones acumuladas desde el inicio del paro de pilotos y el cierre de la semana de receso”.
En cuanto a septiembre, el gremio cerró con una ocupación del 55,83%, lo que se traduce en una caída de 2,37 puntos porcentuales. De particular gravedad es la situación de las regiones: al descontar Bogotá y Cartagena, la ocupación hotelera cae en 4,56%, ubicándose en promedio en 49,71%. Huila, con ocupación del 36,21% y un retroceso del 21,10%, es el destino con mayor disminución. Barrancabermeja disminuyó en 16,48 puntos porcentuales con ocupación promedio del 25,71%, como consecuencia del paro y el efecto aún evidente de la crisis del sector de hidrocarburos. De igual forma, Nariño cayó 13,28 puntos porcentuales, hasta un porcentaje de ocupación del 46,33%. Cartagena y Valle del Cauca son otros destinos con alta afectación. La Ciudad Amurallada cayó 11,9 puntos porcentuales, mientras que el Valle del Cauca retrocedió 11,79 puntos.
Otros destinos con importante afectación son Caldas (-9,11 p.p.), Antioquia, Santander (-8,30 p.p.), Norte de Santander (-7,04 p.p.) y Meta (-5,21 p.p.).
En el caso del Magdalena, al contar con su propio sistema de información turística, logró establecer el impacto del paro de pilotos en $ 20 mil millones en toda la cadena turística de Santa Marta, incluyendo tours, paseos, visitas, alquileres de carpas, consumo de alimentos, eventos programados, etc., precisó Omar García, presidente de Cotelco Capítulo Magdalena.
No menos escandaloso son las ventas por US$ 1 millón que dejó de realizar On Vacation por cuenta del cese de actividades de los pilotos de la Acdac, según expresó Carlos Londoño, presidente de la compañía, a este medio: “Ha sido muy duro porque al no haber pilotos para los vuelos itinerario tampoco los hay para los chárter. Afortunadamente tenemos una muy buena relación con todas las aerolíneas; la ayuda que nos ha dado VivaColombia y Wingo ha sido maravillosa. Avianca también nos ha apoyado muchísimo con una gran cantidad de cupos en sus sillas de itinerario”, apuntó Londoño
Para Juan Rodríguez, director corporativo de Mercadeo de GHL Hoteles, compañía que solo en septiembre ha dejado de vender cerca de US$ 100 mil, el paro demuestra la dependencia no solamente del turismo y la hotelería sino de la economía nacional, de un duopolio que presta los servicios de transporte aéreo. “Lo que sí queremos resaltar es que es con esta situación se hace imperativo un proyecto de ley para facilitar la llegada de nuevas opciones para las rutas domésticas. Así como existen 35 marcas hoteleras internacionales en Colombia, en este país no podemos estar dependiendo de dos o tres aerolíneas porque se paraliza el país. Y eso es lo que el sector periodístico debe conocer a fondo”, aseveró Rodríguez.
¿QUÉ PASÓ EN CARTAGENA?
En la semana de receso escolar llegaron un total de 60.497 pasajeros aéreos a Cartagena de Indias (51.935 nacionales y 8.562 internacionales), 13.247 menos que en igual periodo de 2016. Por otra parte, en lo que respecta a septiembre, según Situr Bolivar, si un turista nacional tiene un gasto promedio de $ 144.446 por día, mientras que los extranjeros gastan $ 204.217 por día, con una estadía promedio de tres días; se puede estimar en aproximadamente $ 7.000 millones el impacto de los turistas que no la lograron visitar.
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