El miércoles 11 de mayo el sector turismo conoció por fin el proyecto de decreto por el cual se establecen las condiciones y requisitos para la inscripción y actualización del Registro Nacional de Turismo (RNT), una normatividad que afecta directamente al empresariado turístico de todo el país
¿Qué hay de nuevo en esta propuesta normativa y de qué manera afecta a las distintos subsectores que componen la industria turística nacional? En realidad, no se trata de un documento que haya emanado de manera unilateral entre los expertos del MinCIT, sino de una propuesta concertada y alimentada de las solicitudes de los principales gremios del turismo, a saber, la Asociación Nacional de Agencias de Viajes y Turismo (Anato) y la Asociación Hotelera y Turística de Colombia (Cotelco), de acuerdo a las preocupaciones que cada una de ellas tuviera sobre las problemáticas del sector.
Al final, sin embargo, según pudo conocerse la semana pasada, los principales cambios se presentaron en el sector de las agencias de viajes por cuenta de la incorporación de la exigencia de capacidades financieras a agencias minoristas, operadores, mayoristas (también oficinas de representación turística) para la inscripción y actualización del RNT.
El gremio hotelero, por su parte, no ocultó su descontento por la ausencia de filtros efectivos en el trámite del RNT a la hora de controlar la informalidad hotelera, sin duda la gran problemática que por estos tiempos agobia a la hotelería organizada.
De esta manera, en los próximos días todos los gremios del turismo, no solo Anato y Cotelco, tendrán la oportunidad de formular nuevamente sus comentarios, esta vez finales, puesto que el proyecto de decreto ya se encuentra alojado en la página web del MinCIT en cumplimiento de lo que mandan los procedimientos del Código Contencioso Administrativo. Posteriormente vendrá la firma del primer mandatario y las disposiciones que allí se contengan serán ley para tramitar el RNT en 2017.
A un paso de endurecer el trámite del RNT
Después de casi un año de trámites, anotaciones y comentarios, el MinCIT publicó la semana pasada el proyecto de decreto que establece las condiciones para la inscripción y actualización del Registro Nacional de Turismo (RNT). Mientras Anato celebra la exigencia de capacidades financieras (40 y 100 salarios mínimos para agencias y mayoristas, respectivamente), Cotelco asegura que el decreto no aporta nada nuevo a la hora de controlar la proliferación de alojamientos informales.
BREVE HISTORIA DEL RNT.
La exigencia del Registro Nacional de Turismo se remonta a la Ley 300 de 1996 como un requisito para los prestadores de servicios turísticos que operaban en el país y que son prácticamente los mismos que hoy contempla la norma, y fue reglamentada por el Decreto 504 de 1997, un mandato que valga decir, tenía un espíritu bastante exigente a la hora de establecer requisitos para tramitar el RNT.
Para hacer un poco de historia, y al margen de que estas antiguas exigencias se cumplieran o no, se le pedía a las agencias de viajes, además de títulos de idoneidad técnica o profesional, "un capital mínimo equivalente a 310 salarios mínimos legales mensuales cuando pretendan operar en las ciudades con una población igual o mayor a 4,5 millones de habitantes o a 232 salarios mínimos legales mensuales cuando pretendan operar en las ciudades con una población entre 900 mil y 4.499.000 habitantes", y así sucesivamente.
La norma, por supuesto, fue derogada por el Decreto 2.074 de 2003, firmado por el expresidente Álvaro Uribe y el titular del MinCIT de la época, Jorge Humberto Botero. Resulta apenas evidente que la nueva reglamentación tenía como propósito alivianar el riguroso trámite del RNT en momentos en que Colombia empezaba a despertar al turismo internacional. Trece años después el panorama es bastante diferente y prueba de ello es este proyecto de decreto, publicado originalmente a mediados del año pasado, que tiene como espíritu rescatar un poco de la pasada rigurosidad a la hora de tramitar la que es considerada la "cédula" de cualquier empresa turística; por lo menos en lo que a agencias de viajes se refiere.
¿QUÉ PEDÍA ANATO?
"Hemos participado activamente, desde hace más de un año, en la construcción del proyecto de Decreto para modificar el RNT. Nuestras peticiones siempre han estado basadas en la necesidad de que se pidan requisitos más fuertes que garanticen que se trabaje en igualdad de condiciones y demostrar fortaleza económica para que no proliferen las llamadas agencias de garaje". Así lo expresó Paula Cortés Calle, presidenta de Anato, al conocer el documento en cuestión, sobre el que el gremio de agencias emitirá sus comentarios a finales de esta semana. Cortés manifestó, sin embargo, que la exigencia de capacidades financieras para las agencias de viajes como "instrumento para combatir la informalidad", fue uno de los puntos en los que Anato obtuvo receptividad por parte del MinCIT. Así las cosas, si la norma se aprueba tal como está publicada hoy, las agencias de viajes minoristas (VyT) y operadoras requerirán un patrimonio neto de 40 salarios mínimos legales mensuales vigentes (smlmv) como requisito para adquirir o actualizar el RNT; mientras que en las mayoristas el monto será de 100 smlmv. Cabe mencionar que en el proyecto inicial, el monto para las VyT y operadoras era de 20 smlmv. Según pudo conocer la solicitud del gremio de agencias era compartida de lleno por el Viceministerio de Turismo: "La experiencia nos demostró que para montar una agencia de viajes solo se necesitaba hacer una inscripción en el Registro Mercantil. Consideramos que si un empresario está comercializando con la expectativa de vacaciones de una persona, es necesario que esta empresa tenga con que responderle en caso de que se incumpla; lo que no pueden hacer las agencias de garaje de las que teníamos quejas. Cuando se hacían las inspecciones oculares, encontrábamos un mostrador estilo venta de juegos de azar en un almacén de fajas, por poner un ejemplo. Esta norma busca que las agencias tengan un músculo financiero mínimo para responder por algo. Y hubiéramos querido que fuera más, pero no se logró", manifestó un funcionario del MinCIT.
Otra solicitud atendida por el MinCIT fue que se incluyera expresamente dentro de la reglamentación a las agencias de viajes que realizan su actividad a través de páginas web (OTAS). Se incluyó así que las OTAS están obligadas a cumplir con los requisitos que se le exigen según el tipo o subcategoría de agencia. Esta solicitud busca, sobre todo, generar alguna regulación a las plataformas digitales que pretender comercializar productos turísticos sin tener ningún tipo de domicilio en el país.
Anato también solicitó que se permitiera que varios tipos de agencias de viajes pudieran operar en el mismo local (por ejemplo, una agencia VyT y Operadora). El MinCIT acogió este comentario y en el proyecto de Decreto lo permite siempre y cuando pertenezcan a la misma persona natural o jurídica, cada una tenga su propio RNT y cumpla con sus funciones según la categoría.
Finalmente, el gremio de agencias pidió la inclusión de que las agencias de viajes deben contar con un local comercial. El MinCIT, después de consultarlo con Abogacía de la Competencia de la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC), estableció que las agencias pueden comercializar sus servicios en un local comercial o a través de un establecimiento de comercio electrónico o virtual.
¿Y LA HOTELERÍA?
Caso contrario se presentó en el gremio hotelero, que no encuentra herramientas efectivas a la hora de poner freno a la informalidad. "No sentimos que el decreto conduzca a controlar la informalidad que es tal vez el problema más grande que tenemos en el sector. Lo que Cotelco le había planteado al MinCIT es que se definieran unos criterios mínimos para otorgar el RNT. Este decreto recoge reglamentación dispersa, pero no hay un aporte nuevo. En el caso de la agencias establece un capital mínimo, pero en el de la hotelería no sentimos que nos vaya a ayudar a controlar la proliferación de establecimientos informales", aseguró Gustavo Toro, presidente de Cotelco. Y agregó: "Lo que nosotros habíamos planteado era que se definieran unos estándares mínimos de calidad en conjunto con el Viceministerio. Que lográramos identificar en las Normas Técnicas Sectoriales (NTS) unos estándares que pudiéramos volver obligatorios. Nuestra propuesta era que se delegara en la autoridad local la verificación de esos requisitos y que ésta entregara una constancia que se anexara a la renovación del RNT cada año. Pero no, este decreto es más de lo mismo".
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