Durante el primer Simposio Nacional de Ventas e Innovación Inmobiliaria, organizado por la Federación Colombiana de Lonjas de Propiedad Raíz (Fedelonjas), se discutió el impacto de las rentas cortas en el sector inmobiliario. Este modelo, conocido por plataformas como Airbnb, ha ganado terreno en destinos turísticos y ciudades con alta demanda de alojamientos temporales, demostrando ser una alternativa sumamente rentable.
Airbnb genera más de 14,7% del PIB turístico de Colombia
Según Fedelonjas, US$ 554 millones del PIB son respaldados directamente por el gasto de los huéspedes que reservaron sus estancias a través de Airbnb.
Mario Ramírez, presidente de Fedelonjas, destacó la relevancia de este nuevo modelo para la economía nacional, indicando que las rentas cortas generaron US$554 millones del PIB Turístico en 2023, respaldados directamente por el gasto de los huéspedes que utilizaron Airbnb para sus reservas. Esta cifra representa el 14,7% de la actividad turística en el país, consolidando a las rentas cortas como un motor económico clave.
Transformación del mercado inmobiliario con las rentas cortas
El evento, que contó con la participación de más de 200 agentes inmobiliarios y 10 expertos nacionales e internacionales, abordó las tendencias actuales que están transformando el sector como la urbanización, la movilidad laboral y las preferencias generacionales que están redefiniendo la manera en que los colombianos acceden a la vivienda.
Según cifras de Fedelonjas, el 40,25% de los hogares en 2023 son arrendatarios, superando a los propietarios, que representan el 39,6%. Esta tendencia refuerza el atractivo de las rentas cortas como opción de alojamiento, tanto para propietarios como para inversionistas.
Airbnb y su influencia en el mercado inmobiliario
El impacto de Airbnb no solo se limita a la actividad turística. Las rentas cortas también están impulsando la adaptación de nuevos modelos de negocio en el sector inmobiliario, como el Coliving y el Multifamily. Estos modelos responden a las necesidades de jóvenes profesionales, nómadas digitales y familias pequeñas que buscan flexibilidad en su estilo de vida y vivienda.
En su intervención, Ramírez explicó que el número de personas por familia ha disminuido de 3,36 a 2,78 en los últimos años, lo que ha generado un aumento en la demanda de alternativas de vivienda temporal como las ofrecidas por Airbnb.
“El crecimiento de las rentas cortas es un reflejo de las nuevas preferencias de los consumidores y la transformación del sector inmobiliario”, señaló.
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