Culminó una nueva versión de la Vitrina Turística de Anato, una de las mejores de los últimos años según pudo constatar este medio. Nuevamente los agentes de viajes, operadores, hoteleros y demás empresas vinculadas a la cadena del turismo en toda América, se congregaron durante tres días en Corferias para desarrollar sus respectivas agendas comerciales, en un ambiente de negocios que no se vivía desde hace varios años.
VITRINA TURÍSTICA. Una feria de transición
Con un recorrido a modo de clausura por parte del presidente Juan Manuel Santos, como metáfora del fin de sus ocho años de gobierno, culminó el viernes 23 de febrero la 37º edición la Vitrina Turística de Anato. Alrededor de 37 mil ingresos, ausencias significativas, nuevas presencias y solicitudes gremiales de vieja data, marcaron esta feria en un año de transición y expectativas políticas y comerciales.
De acuerdo con el gremio organizador, el evento contó con 1.100 empresas expositoras y coexpositoras, más de 35 destinos internacionales, alrededor de 4.800 empresas participantes (entre expositores y visitantes profesionales) y aproximadamente 37 mil ingresos, en un área fija de 30 mil m2; números similares a los de años anteriores y que ratifican al evento como un encuentro profesional bastante consolidado en la región.
Y aunque este año la feria tuvo ausencias significativas por parte de reconocidos hoteles, aerolíneas, operadores, destinos y mayoristas, también es cierto que hubo 25 nuevos expositores que asumieron el costo de la participación como una oportunidad única para impulsar y fortalecer de sus estrategias comerciales.
Asimismo, mientras algunos participantes no dudaron en afirmar que la feria sorprendió por su asistencia, para otros la afluencia no fue la esperada, lo que obedece probablemente a la realidad particular de cada empresa.
Al final del día, lo que se pone de presente es la maleabilidad y capacidad que tiene la feria para adaptarse a los vaivenes económicos que determinan la industria turística. Por ejemplo, si la Vitrina Turística de 2016 estuvo determinada por una inusitada caída del turismo emisivo en 2015 respecto a 2014 (lo que significó una evidente merma de los asistentes), en 2017 estuvo signada por la adaptación a la tasa de cambio que experimentó el turismo en 2016 y un fuerte ambiente pro paz.
Este año la Vitrina Turística fue nuevamente el termómetro del turismo en el país, con un emisivo que creció casi al 6% en 2017, además de unos cambios dicientes en organización, como la realización del acto inaugural en el imponente centro de convenciones Ágora Bogotá, una de las grandes obras que le deja la administración Santos al país. El pabellón nacional, por su parte, es siempre un hervidero de negocios, folclore y oportunidades, en donde se palpa claramente la importancia del escenario ferial para los prestadores de servicios turísticos provenientes de los 32 departamentos del país.
UN PRESIDENTE SALIENTE.
A diferencia de los siete años anteriores, en esta ocasión la instalación del evento no contó con la presencia del presidente Juan Manuel Santos, quien decidió clausurar el evento el viernes con un recorrido por los pabellones, “precisamente para despedirme”, según dijo; pero quizás también para evitar las habituales solicitudes que formulan los gremios. De hecho, en esta ocasión el pedido fue del propio Santos: “Tengo ya una solicitud: voy a completar ocho años como presidente y no he podido tomar un solo día de vacaciones; entonces usted me va a ayudar a escoger el sitio para irme con mi familia a descansar un día después del 7 de agosto”, dijo el primer mandatario a la presidenta de Anato.
Más allá de la anécdota, poco margen tiene ya este gobierno para atender solicitudes. Quizás por ello el discurso de Cortés Calle en la inauguración se enfocó en gran medida en destacar los hitos del turismo en los últimos ocho años de gobierno; un sector que si bien nunca tuvo un músculo financiero correspondiente con el discurso que lo sitúa como una de las esperanzas para reemplazar el peso del sector minero-energético, sí tuvo un papel central en la administración del saliente presidente.
Entre los temas a destacar por la vocera de Anato figura la tercera modificación de la ley de turismo (Ley 1558), la creación de comités locales para la organización de playas, la reorganización del Fondo Nacional de Turismo, el cambio de imagen de Proexport a ProColombia, la participación en ferias internacionales, las campañas de promoción nacional e internacional, las 20 rutas turísticas (se inauguraron cinco más en el evento), el fortalecimiento de los Pueblos Patrimonio, la construcción y remodelación de centros de convenciones, la eliminación de la visa Schengen y en general el cambio de imagen del país reflejado en las publicaciones positivas sobre el país en los más reconocidos medios de comunicación en el mundo.
PRESUPUESTO, VUELVE Y JUEGA.
Y aunque como se dice coloquialmente “ya lo que fue, fue”, el gremio de agencias insistió en sus solicitudes al Gobierno Nacional, que en esta ocasión fueron formuladas a la ministra de Comercio, Industria y Turismo, María Lorena Gutiérrez. Se trata de solicitudes de vieja data que no han sido atendidas o por lo menos no de manera suficiente para el gremio de agencias.
La primera de ellas es el asunto presupuestal: “Necesitamos más recursos para el sector turismo. Si no se reinvierte en el sector perderemos el impulso con el que venimos; el presupuesto del Ministerio asignado al Fontur se ha reducido notablemente, por lo que debemos articularnos con el Ministerio de Hacienda, para que el turismo reciba en la misma proporción en que aporta a la economía de este país”, apuntó Cortés en su intervención.
Ya en 2016 el gremio había pedido en el mismo escenario más recursos para el Fontur y ProColombia, sin embargo este año la reducción fue más fuerte. El presupuesto del Fontur tuvo este año casi 70 mil millones menos respecto a 2017, lo cual implica una caída del 34%; la reducción más fuerte vino por cuenta del componente de infraestructura que cayó alrededor de un 76%, pero se mitigó con el rubro promoción de destino, que creció 22% al pasar de $ 62.348 millones en 2016 a $ 76.507 millones este año.
QUITA DEL IVA A CRUCEROS ¿MISIÓN IMPOSIBLE?
Al igual que el año pasado Cortés Calle volvió a referirse a la desventaja competitiva que implica el cobro del IVA a cruceros con origen en Colombia, “ya que comparados con el resto del mundo somos más costosos”. La solicitud, que este año tuvo respuesta del Gobierno, parece una misión imposible en la medida en que es competencia de la DIAN, una entidad con antecedentes poco halagadores para el sector. “Ya lo sabe la DIAN y el ministro de Hacienda y tenemos que seguir trabajando con ellos porque es un cambio de ley, es como si fuera una reforma tributaria. Nos tocaría buscar un mecanismo que nos abra una gran puerta para deducciones del IVA”, dijo la ministra Gutiérrez durante la rueda de prensa dejando entrever que esa no es la preocupación política y económica en este momento.
PLATAFORMAS WEB E INFORMALIDAD.
La informalidad, que fue tema en los discursos del gremio en los dos años anteriores, en esta ocasión volvió a ponerse sobre la mesa. Aunque en 2016 Cortés se quejó de la ausencia de mecanismos de control y vigilancia y en 2017 agradeció al MinCIT la realización de las publicitadas brigadas de inspección, este año se llamó la atención sobre la insuficiencia de las medidas. “El registro nacional de turismo no ha sido medida suficiente para detener este fenómeno, nuestras empresas han hecho esfuerzos importantes para obtener un local comercial, pago de impuestos, contratación de personal, obligaciones en parafiscales, cumplimiento de la norma de sostenibilidad, pago de servicios públicos, entre muchos otros. Tenemos prestadores que no cuentan con los requisitos mínimos de ley”, apuntó Cortés sin mencionar directamente el proyecto de decreto que establece requisitos financieros para obtener el RNT y que fue prometido en la Vitrina 2017 como cuestión de un mes. Hoy, sin embargo, el decreto está pendiente de firma de la ministra y el presidente.
Ahora bien, sobre el gran panorama de la informalidad Gutiérrez fue bastante clara: “Al igual que nuestra campaña contra el contrabando, esta no es una tarea de nosotros solos ni de tener leyes, decretos y policías. Esto es de que la gente de verdad apoye a las empresas formales y que no compren o contraten cualquier operador porque además muchas veces le sale más caro porque los estafan o tienen accidentes. Esto es de una cultura de la legalidad de todos los colombianos”.
LAS SANCIONES DE LA AEROCIVIL.
Aprovechando la presencia del nuevo director de la Aerocivil, Juan Carlos Salazar, en el acto inaugural, Cortés pidió modificar en el Reglamento Aeronáutico Colombiano (RAC) “las normas referentes a las sanciones imponibles a las agencias de viajes con el propósito de dosificarlas, atendiendo a factores relacionados con la capacidad patrimonial”. Se trata, básicamente, de que las pequeñas y medianas agencias, cuando les corresponda sanción de la Aerocivil, reciban una sanción acorde con su capacidad económica real, pues de lo contrario pueden llegar a la quiebra.
CON EL ESPEJO RETROVISOR.
Durante cuatro años de Gobierno, Juan Manuel Santos no faltó a una Vitrina Turística, aunque sí tuvo tres ministras diferentes. Cada año fue una ocasión para que Anato formulara solicitudes y entregara un mensaje acorde al momento que vivía el país. Así, la Vitrina 2015, la primera de un Santos reelegido, fue el momento para destacar las inversiones en infraestructura aeroportuaria, requerir la realización de un Conpes de Turismo (Consejo Nacional de Política Económica y Social), pedir el fortalecimiento del turismo en el Plan Nacional de Desarrollo (PND), restablecer un IVA del 10% a los hoteles (hoy es 19%) y retomar una línea de crédito de Bancoldex, de lo cual solo se atendió la línea de crédito y la inclusión de módulo relativo a turismo y paz en el PND.
2016 por el contrario fue un año marcado por la devaluación del peso y con pronósticos de recesión económica en Latinoamérica, lo que llevó al gremio a pedir al Gobierno mitigar los efectos de la devaluación, lo que por supuesto no fue atendido, al igual que no fue escuchada la solicitud de hacer parte de la Junta Directiva de ProColombia. Anato pidió además medidas de protección para no estar en desventaja frente a portales web no constituidos en Colombia, un tema espinoso en el que se ha venido trabajando sin avances muy notorios. Finalmente, la Vitrina 2016 fue la ocasión para que Santos anunciara la exención de IVA para extranjeros por motivos de turismo de salud, eventos y actividades culturales; una medida que aún no cuenta con mecanismo que realmente la haga efectiva y expedita. Finalmente, 2017 fue el año de la Vitrina de la paz al tener lugar poco tiempo después de la firma del histórico acuerdo con la guerrilla de las FARC. Con Santos investido con el premio Nobel de Paz y María Claudia Lacouture como nueva ministra, Anato volvió a reiterar la necesidad del no IVA a los cruceros, la regulación de las plataformas web y el mencionado decreto del RNT, nada de lo cual aún ha sucedido.
“O nos especializamos o competimos con precio”: Paula Cortés
La intervención de Paula Cortés en el acto de instalación de la Vitrina también fue una oportunidad para fijar los retos estratégicos del subsector de las agencias. El primero de ellos, la transformación digital e innovación: la tecnología debe ser una aliada de las pequeñas agencias no solo para comercialización sino para los procesos internos. El segundo reto es la especialización del mercado turístico; es decir, dominar un nicho determinado y salir del montón de empresas que compiten por un mismo mercado. “Hemos entendido que o nos especializamos o competimos en precios”, apuntó Cortés. Finalmente el tercer reto es la calidad en las empresas con miras a fidelizar al cliente.
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