Culminó otra temporada y el sector turístico encara un nuevo año con la mirada hacia adelante y el conocido optimismo que caracteriza a sus empresarios, conscientes de que más allá de las amenazas que regularmente ensombrecen la actividad turística, el consumo de viajes y vacaciones nunca para. Sin embargo, aunque agencias y mayoristas estén trabajando ya en la oferta que comercializarán en 2017, es pertinente mirar atrás para evaluar someramente lo que ocurrió en la temporada de fin de año. Diciembre y principios de enero es para muchos la única temporada que se mantiene vigente hoy en día y a juzgar por los resultados reportados en esta indagación, este comportamiento se mantiene a pesar de la innegable afectación de factores como la tasa de cambio entre el dólar y el peso colombiano.
Aun sin cifras disponibles que permitan establecer el flujo turístico o la rentabilidad del subsector de las agencias, los mayoristas consultados reportaron que los presupuestos proyectados para la temporada que culminó el lunes 9 de enero se cumplieron casi en su totalidad. De igual manera, también es cierto que los mayoristas ajustaron sus expectativas y se acomodaron a un mercado contraído por el alza de dólar y reencauzado hacia el turismo doméstico. Se trató de una respuesta a un 2016 bastante regular y menos productivo que períodos anteriores, razón por la cual los mayoristas optaron por minimizar el riesgo de los bloqueos aéreos. El resultado de esta cautela fue un balance general positivo para los mayoristas, que no significa necesariamente un crecimiento de los pasajeros ni de los ingresos frente a la temporada 2015-2016 y menos frente a los tres años anteriores, cuando el emisivo tuvo su mejor tiempo gracias a la revaluación de nuestra moneda.
¿Qué sucedió con los pasajeros? Como es sabido y confirmado cada vez por el mercado, los viajes y vacaciones son un gasto personal y familiar que nunca se elimina. Más allá de los recortes o el re-direccionamiento que pueda experimentar el gasto de viajes, el turismo parece estar ligado a la necesidad existencial del ocio y el disfrute, que es intrínseca al ser humano. Si no se viaja un mes, se viaja el otro mes o el siguiente, en invierno, verano o con el dólar alto. Ante esta realidad, las agencias de viajes y mayoristas permanecen atentos a ejecutar las estrategias comerciales y operativas que le permitan hacerse con una porción del competido de mercado de los viajes, un mercado que más allá de los golpes que recibe por cuenta de externalidades o decisiones políticas y económicas, se mantiene siempre vigente.
Optimismo y presupuestos cumplidos
Aunque hasta octubre pasado el turismo emisivo presentó una disminución general, para las mayoristas la temporada de fin de año dejó un balance satisfactorio en términos del cumplimiento de los presupuestos trazados. Paquetes internacionales más económicos, turismo doméstico en ascenso y un mercado cautivo que no deja de viajar, seguirán siendo los pilares de las agencias para adaptarse a un mercado que este año vislumbra grandes retos.
ALGUNAS PERCEPCIONES.
"Esta temporada estuvo mucho mejor que el año pasado a nivel nacional e internacional, aunque el incremento de las ventas no fue el que esperábamos. La gente se activó nuevamente, está más acostumbrada al dólar; los que dejaron de viajar retomaron sus vacaciones", señaló Gloria Corredor, líder de Mayoreo de Fuerza Delta. La directiva destacó el buen comportamiento del turismo nacional, "que estuvo muy activo todo el año" en destinos tradicionales como Cartagena, San Andrés y Santa Marta, así como en La Guajira y el Eje Cafetero. "Antes el porcentaje era 60% para el nacional y 40% para el internacional, ahora es 70-30", apuntó Corredor. A nivel internacional se destacaron Cancún, Punta Cana, Aruba y Curazao, mientras que Europa superó a Estados Unidos.
"Fue una temporada bastante buena; vendimos casi todos los bloqueos que teníamos y hubo un repunte nacional e internacional, a pesar del dólar", afirmó Alejandra Cechagua, directora de Ventas de CIC Colombia. La directiva destacó el repunte de Cancún y el combinado México-Cancún, Punta Cana, Panamá, productos que se movieron más que el año anterior; además del primer bloqueo en Europa que se vendió en su totalidad y el programa Perú con Machu Picchu, que marcó la diferencia en Suramérica. "Hubo reservas con mucho tiempo de antelación. Los pasajeros que no viajaron el año pasado tenían ahorros y el dólar dejó de importar", afirmó Cechagua.
"Fue una temporada muy buena. Vendimos mucho Europa, destinos nacionales, Caribe y Estados Unidos. Aunque en la temporada pasada tuvimos un poco más de ventas, nos mantuvimos gracias a una acertada estrategia de ventas y buena articulación con la parte comercial. No nos podemos quejar", afirmó Jeremías Lasso, director de Mayoreo de Turismo al Vuelo.
"Para sorpresa de todos hubo muchas ventas de último momento para fin de año y se encontraba disponibilidad, lo que nos indicó que los hoteles no estaban tan llenos como en otra época. Llegó diciembre y no estaban los grupos, pero sí mucho pasajero individual sobre el tiempo. En general fue un año bastante difícil en donde la temporadas no existieron; la gente viaja cuando es más barato sin importar el clima", afirmó Alirio Montenegro, gerente de Innova. Y agregó: "No quiero ser pesimista pero frente a una realidad económica tan clara y cruda hay que reinventarnos. El emisivo en Latinoamérica está cayendo, no es solo Colombia. Los agentes tienen que seguir sacando productos económicos para que la gente viaje", afirmó Montenegro.
Para Juan Felipe Orjuela, de Pelícanos Tours, aunque esta fue una buena temporada, estuvo bastante lejos de años anteriores. "Fin de año es y seguirá siendo nuestra mejor temporada. A diferencia del año entero que estuvo muy complicado, la temporada repuntó. Para nosotros es vital la playa; lo que más vendemos son destinos del Caribe como Cancún, Punta Cana, Aruba, Panamá, Curazao y Jamaica", señaló Orjuela y agregó: "Pienso que la gente va a seguir viajando, lo que hay que hacer es darles programas innovadores y económicos".
En el caso de TuReserva.com, su gerente Diego Ariza dio un balance muy positivo de la temporada, vendiendo, aunque muchas veces sobre el tiempo, casi todos los bloqueos a Cancún, Punta Cana y Cuba. "Nos fue mucho mejor que el año pasado", apuntó el directivo, quien también destacó la venta de destinos como Aruba, Puerto Vallarta e incluso Los Cabos. "Le estamos haciendo mucha fuerza a estos destinos porque todo el mundo vende lo mismo. Siento que nuestro nicho de mercado es un pasajero medio-alto", dijo Ariza, siendo que el alza del dólar también beneficia a muchos colombianos que reciben envíos en divisa estadounidense.
Para Gerardo Pinto, gerente comercial de CTR Travel Holding, el crecimiento de esta temporada fue alrededor de un 35%; "en diciembre salimos con todos los vuelos prácticamente llenos a Margarita. También se vendió mucho Punta Cana y Cuba", dijo Pinto y agregó que el latinoamericano siempre saldrá de vacaciones, "hay que trabajar para que no nos afecte la nueva política financiera del país".
Carlos Moreno, director de Ventas de Caminantes, señaló que el balance general de la temporada fue bueno aunque se vio resentido por la operación de Wingo que ingreso al mercado con tarifas promocionales a partir del 1º de diciembre. "Vendimos un poco menos en relación a diciembre del año pasado pero cumplimos con los compromisos que teníamos. Fuimos cautos en bloqueos por el dólar alto. En nacional lo más vendido fue San Andrés y Eje Cafetero, y en internacional Cancún y Punta Cana", afirmó Moreno.
En el caso de Akira, mayorista basada en Medellín pero con comercialización nacional, su gerente, Juan David Naranjo, señaló que la temporada fue excelente, especialmente en Europa, en donde la compañía tiene unas negociaciones excepcionales que le permiten entregar tarifas diferenciales. Sin embargo, para este año la compañía bajó sus pronósticos de crecimiento del 40% al 25% con base en las proyecciones económicas del país determinadas por el IVA y la Reforma Tributaria.
Finalmente, Fernando Chotzen, de Panamericana de Viajes, manifestó que en la temporada pasada se cumplieron todas las expectativas con la venta de las precompras a destinos como San Andrés, Cartagena, Cancún, Punta Cana y Circuito Andino, principalmente. "Fue una apuesta más cauta, no bloqueamos tantos cupos como habíamos hecho en 2015 y eso ayudó a que cumpliéramos las metas", señaló Chotzen, quien reportó una reducción del 7% en las ventas frente a 2015.
De acuerdo con el directivo, los factores que más pesan en la afectación del emisivo son tanto el alza del dólar, que motivó a muchos colombianos a cambiar su destino internacional por uno nacional desplazándose incluso en su propio vehículo, como el mercado cautivo en Internet. "Es inevitable que nos movamos hacia un mercado B2C teniendo en cuenta que la primera opción que busca cualquier pasajero, así sea a título de mera consulta, es ver que hay en Internet antes de ir a una agencia de viajes. Si una agencia tiene un buen producto y contenido en la web, va a arañar un poco del mercado online a compañías como Despegar, Atrápalo y Expedia", apuntó Chotzen.
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