“Hemos hecho muchísimo, pero es sobre todo el potencial que tenemos si trabajamos todos juntos. Y aquí quiero agradecerles de todo corazón a todos los que de alguna manera han puesto su granito de arena para que esta locomotora del turismo ya esté funcionando, encaminada en la dirección correcta y con una velocidad importante. Este es un sector que tiene muchísimas ventajas y Colombia es especialmente privilegiada.”
Lo que Santos nos dejó
Un impagable ‘branding’ de país a raíz de la política de paz es sin duda el principal legado y el abono para el boom turístico que espera Colombia, un destino que aún está muy lejos de llegar a los 6,5 millones de turistas internacionales que tanto pregona el Gobierno Nacional.
Con estas palabras, el presidente de la República, Juan Manuel Santos, cerró el conversatorio de balance del turismo el pasado 12 de julio en Bucaramanga y dejó ver, entre líneas, que aún resta mucho por hacer, pero que el terreno está abonado y la paz es el principal insumo.
Fueron ocho años de gobierno, cinco ministros (as), tres viceministros (as) y muchas vicisitudes que de una u otra manera terminaron por afectar el desarrollo de un sector diverso como ninguno. Sin embargo, es innegable que se trató de un periodo fundamental para el desarrollo turístico del país, tanto en conectividad aérea, planta hotelera e imagen de país, como en el convencimiento de cientos de empresarios y emprendedores de que el turismo puede ser una actividad económica central en muchas regiones del país.
Y aunque un fenómeno externo como la crisis del petróleo golpeara con fuerza a las finanzas nacionales durante el segundo cuatrienio, mermando seriamente los recursos destinados al sector; la devaluación del peso pusiera en aprietos al turismo emisivo; o la informalidad empresarial evidenciara los rezagos históricos del Estado colombiano; para quienes viven y sienten el sector es claro que se trata de capítulos que se van encarando y superando, pero que la visión de una industria de viajes y turismo como factor de desarrollo económico es parte del futuro de Colombia.
Así las cosas, muchos logros, cifras e indicadores pueden destacarse. De 2010 a 2018 65 países retiraron la exigencia de visado; Proexport se convirtió en ProColombia; se eliminó el “Q de Combustible”, lo que a la postre permitió el ingreso al país de aerolíneas low cost; se creó la Red de Pueblos Patrimonio; se modificó la ley de turismo que fortaleció al Fontur (antes Fondo de Promoción Turística); se inauguraron aeropuertos; evolucionaron las campañas de promoción; se liberaron los cielos con Estados Unidos; se creó una ley para defender al consumidor; el turismo y paz apareció en la agenda del país, entre otros hitos.
LOS TURISTAS EXTRANJEROS ¿POCOS EN REALIDAD?
Aunque el Gobierno Nacional se ha mantenido firme en hablar de 6,5 millones de turistas extranjeros, lo cierto es que la cifra hace agua cada vez que se mira con detalle. La medición más certera la entrega hoy Migración Colombia (entidad creada durante el gobierno Santos en reemplazo del DAS), que en 2017 reportó el ingreso de 3.343.972 extranjeros por los 32 Puntos de Control Migratorio (PCM). Sin embargo, el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo tiene su propia medición: de acuerdo a un modelo propio, aprobado por la Dirección Nacional de Planeación, se incluyen las estimaciones de tránsito fronterizo (personas que cruzan diariamente las fronteras sin pasar por los PCM) y colombianos residentes en el exterior, lo cual distorsiona la cifra a más de 6 millones, y abre un debate sobre si dicho flujo migratorio debe ser tenido en cuenta a la hora de evaluar y destacar logros para la industria turística.
La realidad es que Colombia no recibe hoy los turistas internacionales que pregona, aunque este indicador sí ha experimentado un crecimiento sostenido en los últimos años del 7% al 13%. Ahora bien, a la cifra real de viajeros internacionales que entrega Migración Colombia hay que sumarle el “factor Venezuela”, que el año pasado creció 110% en llegadas al país (llegadas legales). Así las cosas, con un vecino país en una situación migratoria normal, las llegadas internacionales al país se acercarían apenas a los 3 millones.
COLOMBIANOS, SIEMPRE VIAJEROS.
La estabilidad económica del país, con una inflación controlada y una clase media en relativo ascenso, permitió el buen comportamiento del turismo emisivo. A pesar de la inusitada subida del dólar que afectó la salida de colombianos al exterior, principalmente en 2015 y 2016, el crecimiento en el periodo 2012-2017 fue de 27%, con mas de 4 millones de colombianos viajando al exterior en 2017. El potencial de los viajeros colombianos, mas allá de las dificultades que experimenta el negocio de la intermediación, fue ratificado con la llegada de importantes OTAS, que hoy se disputan el grueso del emisivo.
¿CUÁLES FUERON LAS OBRAS DEL TURISMO?
Aparte de las millonarias inversiones en infraestructura aérea y las apuestas privadas en proyectos hoteleros, el Fondo Nacional de Turismo (Fontur) avanzó en decenas de pequeños proyectos a lo largo y ancho del país de acuerdo a cuatro grandes áreas: naturaleza, cultura, salud y bienestar, en el marco de una complicada reducción presupuestal en los últimos años del segundo periodo presidencial.
Mas allá de las críticas de expertos y exfuncionarios por la “dispersión de pequeños proyectos sin mayor impacto”, la realidad es que en ocho años muchas regiones y destinos del país se vieron beneficiados por obras mediadas por procesos de licitación y contratación transparentes. Pueden destacarse, además de 12 centros de convenciones de financiación mixta en donde Fontur tuvo una participación importante (Ágora Bogotá, Valle del Pacífico en Cali, Puerta de Oro en Barranquilla, Manizales, Pereira, Barrancabermeja, Bucaramanga y Popayán), obras como el Muelle Turístico El Cove, en San Andrés; el Parque Temático de Flora y Fauna Ukumarí, en Pereira; la restauración del hostal Doña Manuela, en Mompox; el sendero ecoturístico Utria; o yendo un poco más atrás, el teleférico de Las Lajas y la casa museo en Aracataca, entre muchos otros.
HOTELERÍA. ¿BALANCE AGRIDULCE?
Aunque la hotelería fue uno de los subsectores que más desarrollo presentó en los últimos ocho años en términos de oferta e inversión privada, también es cierto que durante el último cuatrienio fue objeto de una serie de desplantes que pueden afectar la competitividad del negocio. Así pareció darlo a entender la escueta intervención del presidente de Cotelco, Gustavo Toro, durante el conversatorio gubernamental de balance del turismo celebrado en días pasados en Bucaramanga, en donde el directivo se limitó a entregar las cifras de nuevas habitaciones e inversiones desde 2003 hasta la fecha.
“Muchas son las ejecutorias que podríamos mencionar, pero haremos referencia a aquellas que directamente aportaron en el fortalecimiento y en el desarrollo del sector turismo”, publicó posteriormente el gremio hotelero en un comunicado en donde expuso su propio balance y destacó logros como el acuerdo de paz y la mejora de la imagen del país, la promoción de ProColombia, la creación de rutas turísticas, la eliminación de visas, el fortalecimiento de la Policía de Turismo y los desarrollos de infraestructura vial, aeroportuaria y turística.
Sin embargo, la lista de pendientes fue aún más larga, encabezada, por supuesto, por el cambio de reglas de juego para los inversionistas hoteleros cuya renta pasó de 0% a 9% (en el caso de las personales naturales a 33%); el ignorado desmonte a la sobretasa a la energía; y el absurdo pago de derechos de autor al no reconocer las habitaciones hoteleras como domicilios privados.
En suma, durante el periodo 2010-2018 el sector hotelero consolidó su mayor desarrollo en toda la historia, en continuidad de un proceso que comenzó alrededor de 2005, cuando la ley de exención de renta promulgada en 2003 comenzó a sonarle a muchos inversionistas. Sin embargo, fue después de 2009 cuando este crecimiento se detonó en toda su dimensión marcando la llegada de proyectos y marcas internacionales de primer nivel, operados y gestionadas por compañías hoteleras colombianas que hoy ya se expanden a otros países.
EL SECTOR AÉREO.
A mediados de 2010, la revista La Agencia de Viajes Colombia, que para esa época se acercaba a su edición 100º, señalaba lo siguiente sobre el aeropuerto El Dorado: “Es un caos. La terminal atiende unos 17,5 millones de pasajeros al año con un promedio de 50 mil al día, siendo su capacidad de 5 millones”. Se trataba de un rezago histórico que el Gobierno entrante tomó por los cuernos, no sin presiones de la IATA y las aerolíneas. A finales de 2012 se inauguró la terminal internacional y a mediados del año siguiente el muelle nacional. De a poco el aeropuerto de Bogotá fue expandiéndose, afinando su operación y sorteando los retos que implica atender un tráfico aéreo que en 2017 sumó mas de 35 millones de pasajeros. En ocho años, El Dorado pasó de 50 mil m2 a 400 mil m2 y continuará en crecimiento.
En 2010, Santiago Castro fue nombrado director de la Aerocivil y comenzó un proceso de apertura y flexibilización de acuerdos aéreos. Desde ese año y hasta 2018, Colombia pasó de 37 aerolíneas internacionales a 44; de 71 a 80 destinos internacionales.; y de 30 a 46 acuerdos aéreos, con resultados tan importantes como la actualización del tratado con México, que disparó la conectividad hacia ese país y lo posicionó como uno de los más atractivos para las agencias de viajes. Hay que destacar la construcción o mejoras sustanciales de los aeropuertos de Leticia, Ibagué, Pasto, Armenia, Bucaramanga y Yopal, principalmente.
PARQUES NATURALES, CRECIMIENTO EXCEPCIONAL.
El gobierno de Santos termina con un logro excepcional de país como lo es la declaratoria de Patrimonio de la Humanidad por parte de la Unesco del Parque Nacional Natural Chiribiquete, un paraíso perdido en la Tierra que por ahora seguirá en esas condiciones porque no será abierto al ecoturismo. Para Santos, sin embargo, se trató de un hecho fundamental que genera más visibilidad al país como destino de naturaleza. Precisamente, el excepcional aumento de los visitantes a los Parques Naturales Nacionales (PNN), de 140% en ocho años, es uno de los resultados que mejor resume la política de paz. No en vano Julia Miranda, directora de Parques Naturales, acompañó al presidente en su balance de turismo y recordó que de las 59 áreas protegidas que hoy existen, 30 tienen vocación ecoturística. “Comenzamos con 13,5 millones de ha. protegidas y vamos a entregarle a las próximas generaciones 43 millones”, apuntó el saliente mandatario.
“EL CAMBIO DE PERCEPCIÓN DE COLOMBIA NO TIENE PRECIO”
Desde el punto de vista cuantitativo las cifras son contundentes en todos los items y desde el punto de vista cualitativo los resultados son aun de mayor impacto. El cambio de percepción que ha ganado Colombia no tiene precio. Hoy el mundo nos mira diferente, como un destino nuevo, diverso y atractivo. Los acuerdos de paz lo hacen aún más interesante. Estamos en una coyuntura histórica. Culmina un ciclo de recuperación de imagen y de promoción enfocada en mostrar un país que la mala percepción no dejaba ver. Ahora requerimos una segunda fase que fortalezca la institucionalidad, que desarrolle y organice los destinos, incorpore un nuevo concepto de turismo sostenible y busque inversión en ese sentido. Tenemos que prepararnos para recibir cada año más turistas, y sin duda para 2025 seremos una potencia latinoamericana en ese sector.
María Claudia Lacouture, exministra de Comercio, Industria y Turismo.
“YA EXISTE UN CONSENSO SOBRE LA IMPORTANCIA DEL TURISMO”
El gran logro, más allá de los hechos económicos relevantes como el número de visitantes, divisas y empleos generados, es el grado de claridad nacional sobre la importancia y el peso del turismo en la economía. Hace ocho años lo que había era una expectativa a raíz de una apuesta por el sector, que arrancó a finales de los años noventa, pero hoy hay un posicionamiento y consenso sobre la importancia del turismo; una mayor amplitud de actores presentes que pueden darle al turismo el impulso que requiere. Hoy, por ejemplo, para el presidente electo Iván Duque, el turismo es un insumo trascendental en la transformación de la economía y en el emprendimiento nacional. Ése es el alcance que él le ha dado.
Sergio Díaz-Granados, exministro de Comercio, Industria y Turismo.
PAZ Y MENOS DE VISADOS: LOGROS CLAVES PARA ANATO
Debemos resaltar que de 2010 a 2018 se desarrollaron muy buenas campañas de promoción que contribuyeron a que las cifras del turismo receptivo reportaran importantes crecimientos. Además, en 2012, a través de la ley 1558 (tercera modificación a la ley de turismo), el Gobierno declaró al sector como actividad de interés nacional, brindándole a la industria la relevancia y gestiones apropiadas. En ese mismo año se obtuvo la exención de visado para los colombianos que viajan a los países pertenecientes a la Alianza del Pacífico. Tres años más tarde se eliminó este requerimiento para ingresar a República Dominicana, Curazao y los destinos que confirman la Comunidad Schengen. Por último, de la mano del Gobierno, Anato logró la exención de gravamen de IVA sobre la venta de paquetes de cruceros. Pero el logro más importante es sin duda la firma del Tratado de Paz. Hoy los viajeros pueden conocer todos los rincones de Colombia, lugares a los que anteriormente no se podía ingresar.
Paula Cortés Calle, presidenta de Anato
“LA INFRAESTRUCTURA INTRODUJO UNA POSIBILIDAD DE CRECIMIENTO QUE ANTES NO EXISTÍA”
Hemos avanzado principalmente en dos frentes. Por un lado, mejoramos la infraestructura doméstica aeroportuaria y de servicios aeronáuticos, lo cual introdujo una posibilidad de crecimiento que anteriormente no teníamos. Por otro lado, avanzamos muchísimo en materia de acuerdos internacionales de transporte aéreo. Colombia paso de tener un número limitado de acuerdos, cerca de 20, a casi que duplicarlos. Se ha venido reafirmando también una política de mayor flexibilidad de acceso de aerolíneas internacionales. Aeronáutica Civil ha hecho un gran esfuerzo de acompañamiento con el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo para apuntarle a la política de turismo del Gobierno Nacional. Y es algo que hoy ya es institucional: el Ministerio forma parte del Consejo Directivo de la Aerocivil y la Aerocivil forma parte del Consejo Superior de Turismo.
Juan Carlos Salazar, director de la Aeronáutica Civil
“EN LA MACARENA PASAMOS DE 3.000 A 20 MIL TURISTAS”
Para nosotros todo ha sido beneficioso. Pasamos de 3.000 turistas en 2010 a esperar este año 20 mil turistas, con un crecimiento muy importante de los visitantes extranjeros, que pasaron de 300 a 3.000. Hemos podido, a través del Viceministerio de Turismo, pertenecer al programa de Turismo, Paz y Convivencia, que ojalá el próximo gobierno continúe con estas buenas políticas, porque eso nos permitió seguir creciendo y conocer modelos internacionales para implantarlos en nuestra región. Un agradecimiento a Parques Nacionales, a ProColombia y al presidente, que incluso llevó al príncipe de Inglaterra a Caño Cristales, y puso a nuestro destino como ícono de la promoción internacional. Dios lo bendiga siempre por haberle apostado a la paz, así haya tenido los costos políticos que ha tenido. Usted corrió con ese riesgo.
Henry Quevedo, líder turístico y comunitario de La Macarena-Caño Cristales.
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