Grupo VDT abrió las puertas del Medio Oriente con un viaje a Jordania

Las agencias que participaron en esta experiencia fueron Explora Colombia, Colombia Tours, Wander Travel, Fredy Lemus, Turismo Mundo Latino, Viva Vacations y Viajes VIP.

Así se vive Jordania

Día 1: Llegada y visita a Jerash

El viaje comenzó la madrugada del 1° de septiembre con la llegada al Aeropuerto Internacional de Ammán, donde los participantes fueron recibidos por un representante de habla hispana y trasladados a su hotel para descansar.

Más tarde, se dirigieron a Jerash, una de las ciudades greco-romanas mejor conservadas del mundo antiguo. Allí exploraron templos dedicados a Zeus y Artemisa, el Arco de Adriano, la impresionante calle columnada del Cardo y el majestuoso Foro Oval.

Luego de un almuerzo típico, regresaron a la capital jordana para visitar sitios emblemáticos como la Ciudadela, el Teatro Romano y el centro histórico de Ammán, donde también probaron delicias locales como el falafel y la knafeh.

Día 2: Madaba, Monte Nebo y Mar Muerto

El grupo partió hacia Madaba, conocida por su tradición en mosaicos bizantinos y omeyas. Allí visitaron la Iglesia de San Jorge, hogar del famoso mapa-mosaico de Tierra Santa del siglo VI, y recorrieron el Instituto de Arte del Mosaico. Luego se dirigieron al Monte Nebo, desde donde Moisés avistó la Tierra Prometida, según la tradición bíblica.

Por la tarde, continuaron hacia el Mar Muerto, el punto más bajo del planeta, famoso por su salinidad extrema y sus propiedades curativas, donde finalizaron el día con una cena y merecido descanso.

Día 3: Betania, sitio bautismal de Jesucristo

El tercer día estuvo dedicado a descubrir Betania, sitio bautismal de Jesucristo, reconocido por sus importantes hallazgos arqueológicos, incluidos restos de un monasterio bizantino del siglo V.

Esta zona, también conocida como la Colina de Elías, tiene gran valor espiritual e histórico. Luego de la visita, los participantes regresaron al hotel en el Mar Muerto para disfrutar de sus instalaciones y la tranquilidad del lugar.

Día 4: Petra, la Ciudad Rosa

Los participantes llegaron a Petra, una de las maravillas del mundo moderno y símbolo de Jordania. La visita comenzó con el imponente desfiladero del Siq, que desemboca en Al Khazneh, el icónico Tesoro tallado en la roca.

El recorrido continuó entre tumbas reales, teatros, calles columnadas y templos, hasta llegar al Monasterio Ad-Deir, ubicado en lo alto de una montaña, tras ascender más de 800 escalones. Luego del almuerzo en el restaurante Basin, dentro del sitio arqueológico, regresaron al hotel para descansar.

Día 5: Pequeña Petra y campamento en Wadi Rum

Los viajeros visitaron Pequeña Petra, una joya menos conocida pero igualmente fascinante, antes de dirigirse al desierto de Wadi Rum. Tras el almuerzo, se adentraron en este paisaje espectacular de montañas y arena roja, donde vivieron una auténtica experiencia beduina al pasar la noche en un campamento bajo las estrellas.

Día 6: aventura en Wadi Rum y traslado a Aqaba

El sexto día comenzó con una aventura en el corazón de Wadi Rum, conocido como el Valle de la Luna, con un recorrido en vehículos 4x4 entre cañones, dunas y formaciones rocosas que parecen de otro planeta. Tras esta experiencia única, el grupo fue trasladado a Aqaba, la ciudad costera del Mar Rojo, donde disfrutaron de una cena frente al mar.

Día 7: Aqaba y Club de Berenice

La jornada siguiente estuvo dedicada a explorar Aqaba, el único puerto marítimo de Jordania y destino ideal para el turismo de playa. Luego, los participantes pasaron un día de relax en el exclusivo Club de Berenice, disfrutando de piscinas, playa privada y una barbacoa tradicional con vistas al mar.

Día 8: Despedida y salida desde Aqaba

Finalmente, el 8 de septiembre, tras el desayuno, el grupo fue trasladado al Aeropuerto Internacional de Aqaba para dar cierre a una semana inolvidable que combinó historia milenaria, espiritualidad, aventura y cultura viva en el corazón del Medio Oriente.