Los 150 años de historia y la señorial estructura del Hotel Quirinale, ubicado en el centro de Roma, fascinan a sus huéspedes. Ahora la experiencia es aún más grata: “Nos hemos adaptado a las demandas de los millennials y las familias que viajan con niños. Lo último que hicimos fue cambiar las conexiones de electricidad, que ahora cuentan con puerto USB, al tiempo que incorporamos televisores de 65” que se pueden conectar con los smartphones”, indicó Domenico Miloni, gerente general de la propiedad. Por otro lado, se han cambiado las alfombras del lobby para darle más luminosidad al área. Así, estos avances se mixturan con un hotel monumental, con varios destaques: “Todas las habitaciones son muy amplias, ya que hace 150 años no había problemas de espacio. Esto es ideal para los pasajeros sudamericanos que vienen con grandes maletas. Se trata de un público muy querido y, además, el personal habla español”, concluyó Miloni.
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