La película "Up in the Air" (2009, “Amor sin Escalas” en Hispanoamérica), el protagonista (George Clooney) se propone alcanzar 10 millones de millas en el programa de viajero frecuente de American Airlines y convertirse así en pasajero súper VIP.
Viajero frecuente: ¿quién tiene más millas en el mundo?
Una ficción que el empresario estadounidense Tom Stuker supera con amplitud: su cuenta acaba de alcanzar 23 millones de millas. En este caso en United Airlines, pero de verdad. El equivalente a volar 881 veces sobre la línea del ecuador. Es el viajero más frecuente del planeta.
Esta sorprendente historia comenzó a forjarse a partir de 1984 cuando, por su trabajo en la industria automotriz, Stuker tenía que viajar varias veces a Melbourne, Australia, desde su hogar, en Nueva Jersey. Hoy, lleva más de 350 vuelos en esa ruta.
Y como siempre le encantó viajar (volar, mejor dicho) en 1990 aprovechó una oferta de United Airlines que proponía obtener un pase ilimitado y vitalicio a cambio de US$ 290 mil. No dudó en comprarlo y, a partir de ese mismo momento, en aprovecharlo. En 2019, en el que considera su “mejor año”, Stuker abordó 373 aviones concretando una suma de travesías que le hubieran costado US$ 2,44 millones.
Él, sin dudas, hizo un buen negocio. Puede acumular puntos fácilmente y disfrutar de los beneficios exclusivos del estatus de más alto rango de United, llamado Global Services, que le permite volar en Business Class, que lo lleven al pie del avión en autos Mercedes-Benz y acceder a las opulentas salas Polaris de la compañía, entre otros frutos.
Un pasajero muy particular
Para United, claramente, el retorno de la inversión es negativo, pero la firme lealtad de Stuker y los elogios que tiene hacia la compañía constituyen cierta manera de publicidad. Las tripulaciones lo reconocen y siempre es atendido a cuerpo de rey.
El viajero frecuente número uno del planeta ha tenido compañeros de viajes de la talla de Janet Jackson, Bill Murray y Kenny G., y -revelando una faceta excéntrica– en una oportunidad ganó una subasta a cambio de millas para aparecer fugazmente en un episodio de la célebre comedia Seinfeld.
A veces, inclusive, paga por sus vuelos. Las millas las dona a obras de caridad, se las obsequia a familiares o las aprovecha para ciertas indulgencias, como disfrutar de suites en hoteles 5 estrellas o cruceros de lujo Crystal. En una ocasión, cambió puntos por una tarjeta de regalo de Walmart por US$ 50 mil que fueron para reformar la casa de su hermano.
Consultado por The New York Post sobre su lugar favorito para viajar, Stuker no lo dudó: “A casa, donde no puedo ir tan a menudo”.
Otras columnas que pueden interesarte
Airbnb: el lado B de un negocio controvertido
Southwest Airlines: ¿milagro en pleno vuelo?
Caribe: las islas paradisíacas que nadie quiere pisar
Temas relacionados