La industria de viajes y turismo de Qatar ha estado bajo la lupa pública desde la Copa Mundial FIFA 2022, que como primer estado árabe en celebrar el megaevento, gastó alrededor de US$ 220 mil millones en infraestructura durante una preparación de 12 años y fue testigo de una transformación impresionante y de ritmo rápido. Esto incluye el desarrollo de una nueva ciudad ultramoderna, estadios espectaculares, un metro de última generación, innumerables atracciones de ocio y hoteles de clase mundial que salpican el horizonte.
El evento futbolístico de 28 días fue un gran éxito para Qatar. Un total de 3,4 millones de aficionados al fútbol asistieron al torneo y la ocupación media en los estadios fue del 96,3%. El país recibió 1,18 millones de visitantes internacionales, lo que representó un aumento interanual del 412%.
Los hoteles y complejos turísticos lograron el rendimiento más alto de su historia, registrando aumentos interanuales de 328% y 286% en los índices ADR y RevPAR, respectivamente.
Sin embargo, meses después de que Argentina levantara alegremente el trofeo, para algunos la incertidumbre persiste: ¿qué sigue para Qatar? De hecho, el país está experimentando la ocupación más baja en lo que va de 2023 (54%) de los últimos cinco años, incluso menor que durante la pandemia. Sin embargo, el número de llaves de hotel se ha multiplicado a lo largo del mismo período, aumentando un 45% respecto a 2019 y un 24% de cara a 2022.
Qatar: horizonte positivo
Una mirada más profunda a los datos turísticos del país presenta una perspectiva más positiva. El número de noches de habitación ocupadas entre enero y septiembre de 2023 ha crecido un 21% y un 20% en comparación con el mismo período de 2022 y 2019. Durante el mismo período, la tarifa promedio alcanzó QAR 407 (riyales qataríes), la más alta desde 2018, excluyendo la era premundial.
En cuanto a la llegada de visitantes, durante los primeros nueve meses de 2023 el país recibió a más de 2,8 millones de visitantes internacionales, superando ya las visitas de los años completos 2019 y 2022. Y cada mes de este año ha presentado un extraordinario aumento porcentual de dos a tres dígitos en arribos en comparación con el mismo período del año pasado. El mercado se ve impulsado principalmente por el segmento de lujo, que representa el 43% de las noches de alojamiento en lo que va del año, con un RevPAR de casi QAR 300.
Si bien la Copa del Mundo 2022 significó un momento histórico en la historia árabe, Qatar, según se informa, se está centrando en el futuro para sostener su sector turístico. Para 2030, el país rico en gas pretende recibir a más de 6 millones de viajeros y aumentar su contribución turística al PIB del 7% al 12%, en un esfuerzo por convertirse en el destino turístico de más rápido crecimiento en Medio Oriente. El desarrollo de infraestructura, el crecimiento potencial del sector deportivo y una creciente inversión en los sectores de educación, cultura y entretenimiento tendrán un impacto positivo.
Sin embargo, Qatar necesita una marca más fuerte para consolidarse como destino turístico y capital de negocios. El país se encuentra en medio de una creciente competencia regional, con Arabia Saudita liderando su propia Visión 2030 y los Emiratos Árabes Unidos persiguiendo ambiciosos objetivos comerciales y de estilo de vida.
Con el 41% de los visitantes entrantes a Doha en lo que va del año procedentes de países del Golfo, el turismo de Qatar depende de la región y necesita diversificación. Las campañas de marketing internacional deben ser impactantes y convincentes, ofreciendo un producto diferenciado al de sus vecinos.
Temas relacionados