“Buscamos ser universales con nuestra oferta”

El restaurante, con una capacidad de 94 puestos instalados, atiende desde el desayuno hasta la cena, e incluso los domingos realiza un brunch catalogado entre los más emblemáticos de la hotelería capitalina.

“En cualquiera de los tres momentos del día combinamos el servicio a la carta con el buffet, puesto que hay huéspedes y visitantes que cuentan con muy poco tiempo para tomar sus alimentos. El hotel trabaja mucho con la gente que tiene alojada; no obstante, también lo hace con eventos, y una buena parte de las personas que atendemos viene de empresas o vecinos de la zona”, agregó el chef.

A partir de noviembre, Los Arcos renovará su carta con un montaje más fresco: productos que no requieren mayor elaboración, basados en ingredientes livianos y que brinden un balance nutricional al comensal. Con esta propuesta pretenden coincidir con el criterio de búsqueda de los consumidores a través de alimentos más sanos y bajos en carbohidratos.

De acuerdo con el chef, el restaurante no se orienta por una tendencia específica ni una identidad étnica arraigada, sino que simplemente se hace “una interpretación del gusto de la gente a través de la carta, y buscamos ser universales con nuestra oferta”.

Entre los platos dispone de entradas frías y/o calientes, acordes a la actualidad del mercado. “Trabajamos porciones equilibradas, aunque un número considerable de nuestro público es norteamericano, por lo que normalmente come en mayor proporción”, precisó.

Como parte del ambiente de Los Arcos, hacia el mediodía y la noche, la música de piano en vivo ameniza los momentos, propiciando una atmósfera más íntima y al mismo tiempo dinámica.

El restaurante está abierto de manera continua: desde las 6 hasta las 10 se sirve el desayuno; el horario de almuerzo va de las 12 hasta las 16, y la cena a partir de las 18 y hasta las 23.

Cabe mencionar que –con motivo de tareas de mantenimiento– algunas veces los servicios se trasladan a otro ambiente exactamente igual: el salón Cigarra.

En cuanto a precios, hay entradas que van desde los $ 18 mil hasta platos fuertes para compartir que rondan los $ 70 mil.

 

ENTRADAS.

• Burrata: “Es mozzarella; un queso muy versátil. Se puede servir fría o caliente. Tiene una presentación muy agradable, con porciones adecuadas al gusto de la gente”.

• Ceviche de pulpo: “Se sirve el pulpo cocido con hierbas y tomates cherry, entre otros ingredientes”.

• Mariscos y encocados: “Con este tipo de entradas hemos querido resaltar la hospitalidad 100% colombiana, campaña que la cadena impulsa desde hace dos años”.

 

PLATOS FUERTES.

• Risotto negro con atún: “Se trata de una preparación llamativa por su estética y rica combinación, gracias a la tinta brillante y de color negro que se agrega en este risotto”.

• Chuletón de res: “Lo trabajamos con carne importada del más alto nivel. Es un plato para compartir porque tiene más de 500 g. de carne tierna. Se puede elegir entre tres tipos de acompañamiento”.

• Pollos y pescados con risotto: “Tenemos diversas opciones en carnes para combinar con el auténtico risotto italiano”.

 

POSTRES.

• Tarta de Chocolate Pasión: “Es una primavera de sabores achocolatados, acompañado de trozos de fresa”.

• Churro Tentación: “Es el tradicional churro de chocolate, grande en tamaño, emplatado con frutos rojos”.

 

BEBIDAS.

• “Contamos con una selecta cava de vinos. También hay una gran variedad de licores y aperitivos, entre otras propuestas para maridar los platos. En coctelería tenemos una modesta oferta”, comentó el chef.

SOBRE LUIS FORERO

Luis Forero, formado en el SENA, cuenta con una especialización en Administración de Cocinas y un diplomado en Gerencia de Alimentos y Bebidas. Se define como “el mecanismo de control de producción de alimentos del hotel”, llevando en su ADN la filosofía de la “hospitalidad 100% colombiana”.

El chef ha trabajado para diferentes tipos de negocios, aunque en los últimos 20 años se ha dedicado a la cadena Estelar, donde logró –entre otras cosas– manejar la Gerencia de A&B del Hotel La Fontana por tres años.