Hablar de la industria de los cruceros es referirse a un negocio de números superlativos, y analizar esta actividad turística remite a una ensamblada fusión de las actividades hotelera y gastronómica en un único lugar, con la complejidad de desarrollar el total de las tareas de la hospitalidad en altamar.
Según datos de la Cruise Lines International Association (CLIA), organización que nuclea a más de 50 compañías de cruceros, en 2009 la cantidad de cruceristas a nivel mundial fue de 17,8 millones. En 2018 se movilizaron 28,5 millones de personas; en 2019 se consolidaron 30 millones y se espera que al cierre de 2020 ese número ascienda a 32 millones. Asimismo, el estudio “La contribución de la industria de cruceros a la economía global en 2018”, publicado por la asociación en noviembre pasado, difundió que este segmento del turismo generó una producción global total de US$ 150 billones y empleó a 1.177.000 personas, quienes percibieron salarios por US$ 50,24 billones.
En la actualidad, las navieras, además de ofrecer opciones de acomodación cada vez más variadas, han puesto a disposición de los pasajeros una experiencia completa de vacaciones que incluye diversas opciones gastronómicas, discotecas y fiestas nocturnas, tiendas, áreas de deportes, casinos y teatros, entre otros.
Todas estas atracciones a bordo se suman a un amplio portafolio de excursiones y actividades en puerto, que brindan al pasajero la posibilidad de conocer múltiples ciudades y culturas en poco tiempo.
Este compendio de actividades hace de los cruceros una de las experiencias vacacionales más completas disponibles para los pasajeros de todas las edades.
CARIBE, LÍDER EN CRUCEROS.
De acuerdo con el estudio general del sector 2019 de la Florida Caribbean Cruise Association, el Caribe es el destino con mayor participación en la torta del mercado de cruceros con el 34,4%, seguido por el Mediterráneo, que se lleva el 17,3% de ese mercado.
Cartagena, que se ubica en el octavo lugar en el registro de recepción de cruceristas del Caribe, recibió en 2019 un total 224 cruceros, de los cuales 12 pernoctaron en la ciudad y 12 llegaron por primera vez, con cerca de 440 mil pasajeros.
Actualmente, en la terminal de cruceros de Cartagena pueden atracar simultáneamente hasta cinco cruceros, que duran en promedio nueve horas en el puerto. A su llegada, los turistas se encuentran con un espacio de 1.000 m2, que incluye un zoológico al aire libre, que cuenta con más de 30 especies de animales, entre los que se cuentan monos, papagayos, flamencos, iguanas, pelícanos y hasta venados.
Por su parte, al puerto de Santa Marta llegaron un total de 25 cruceros, de los cuales siete lo hicieron por primera vez. El número de pasajeros rondó los 31.800. Y es que, en la bahía de Santa Marta, cuya vocación es principalmente el transporte de carbón, ha ocurrido una particularidad, el aumento del número de recaladas; de seis, en 2012, se pasó a 24, en 2019.
El promedio de estadía varía entre las seis y las ocho horas y ofrece además de muestras culturales y venta de algunas artesanías, un servicio de transporte que moviliza a los pasajeros interesados hasta el centro de la ciudad.
Para la temporada de 2020 se espera que a Santa Marta arriben 29 cruceros y al momento se tienen 186 recaladas confirmadas para el puerto de Cartagena.
De esta manera, Colombia le apuesta a consolidarse como destino para las grandes líneas de cruceros y competir en la prestación de servicios con grados de excelencia certificada cada vez más altos, que les permita a las regiones una dinamización de empleo.
PARA 2020 SE ESPERAN 250 CRUCEROS.
En 2019, la temporada de cruceros por el Caribe tuvo como principales puertos los ubicados en Cartagena y Santa Marta. Se espera que para 2020 arriben 250 cruceros, es decir, 26 más que en 2019, en el que llegaron 224. Los datos son alentadores, de las 50 líneas internacionales que existen, 33 llegan a Colombia, lo que ha posicionado al país como un destino de cruceros seguro, confiable y con capacidad para atender la demanda de este mercado. “Cada crucero que arriba a nuestros puertos representa oportunidades para impulsar la competitividad y el desarrollo en las regiones, especialmente en el sector turismo”, afirmó Manuel Felipe Gutiérrez, presidente de la ANI.
HOTELES DE ALTAMAR.
No en vano a los cruceros se los considera verdaderos hoteles flotantes. La hotelería, que suele tener elevados estándares de calidad y está organizada en camarotes, se conjuga con una propuesta gastronómica diversa y multiétnica, que si bien en líneas generales sigue el régimen all inclusive también presenta una faceta gourmet y a la carta que iguala a los mejores restaurantes emplazados en tierra. Estas dos variables –comodidades hoteleras y gastronomía– son, de hecho, las de mayor influencia entre los pasajeros a la hora de tomar la decisión de contratar un crucero, según la CLIA.
Dentro del organigrama de un crucero existen dos áreas de trabajo bien diferenciadas: la tripulación encargada de la navegación, cuya supervisión está a cargo del capitán del barco; y el sector de hotelería, que bajo el mando de un gerente o director nuclea a los departamentos de Alimentos y Bebidas, Hotelería, Spa y Entretenimiento.