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España: entre el avance del coronavirus y los paliativos insuficientes

"La partida destinada al sector turístico de € 400 millones es ridícula en comparación con el volumen del problema", sentenció Jorge Marichal, presidente de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (Cehat)

En las últimas horas, el gobierno español dispuso el “estado de alarma”. Esta situación, estipulada en la legislación, le permite al gobierno limitar la circulación o permanencia de personas en todo el territorio, practicar requisas temporales de todo tipo de bienes e imponer prestaciones personales obligatorias, intervenir y ocupar transitoriamente industrias, fábricas, talleres, explotaciones o locales, limitar o racionar el uso de servicios y el consumo de artículos de primera necesidad e impartir órdenes necesarias para asegurar el abastecimiento de los mercados y de los centros de producción, entre otras medidas.

Horas antes, la industria turística salió, a través de sus instituciones, a pedir la asistencia económica-financiera del gobierno. Y al menos en un principio la respuesta ha sido decepcionante. “La partida destinada al sector turístico de € 400 millones es ridícula en comparación con el volumen del problema”, sentenció Jorge Marichal, presidente de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (Cehat). “Hay que proteger a las empresas, porque de esa forma protegemos el empleo, una vez que superemos, que lo haremos, este episodio excepcional, los empleos volverán, pero es mucho más difícil que lo hagan las empresas abocadas al cierre.”

En la misma línea se han manifestado las entidades que nuclean a las agencias de viajes. “Nos preocupa mucho la situación de pandemia en la que nos encontramos, que ojalá pronto pueda encauzarse y reconducirse, pues contamos con uno de los mejores sistemas sanitarios del mundo”, comentó José Luis Méndez, presidente de la Unión Nacional de Agencias de Viajes (UNAV). Y agregó: “También nos preocupa nuestro futuro y el futuro de nuestros negocios y el de nuestros empleados, pues están en serio peligro. Por ello entendemos que el capítulo económico que se ha anunciado puede resultar insuficiente ante el severo golpe que estamos recibiendo estos días, y que crece en intensidad minuto a minuto”.

José Manuel Lastra Picazo, presidente de la Asociación Empresarial de Agencias de Viajes de Sevilla (Aevise), sentenció: “Las medidas anunciadas por el Presidente del Gobierno, tras el Consejo de Ministros son, a todas luces, insuficientes, y nos arrojan a una preocupante realidad que llevará al cierre de muchos negocios y a un vertiginoso aumento del desempleo, todo ello por no arbitrar con urgencia medidas de flexibilización que nos permitan adaptarnos adecuadamente a las duras adversidades a las que nos enfrentamos”.

Por su parte, la Confederación Española de Agencias de Viajes (CEAV) expresó en un comunicado: “La Confederación considera que las medidas adoptadas por el Gobierno en apoyo de las empresas turísticas, y en concreto, de las agencias de viajes, son totalmente insuficientes, por lo que nos han decepcionado, además de que no contribuyen a proteger a este sector que está especialmente afectado, ya que estas medidas no han contemplado las características del sector y nos obligan a reducir plantillas y estructuras, lo que es muy grave para el sector y para la economía, ya que las agencias de viajes dan empleo a casi 70 mil personas, las cuales esta misma semana ya han sido incluidas en planes de regulación de empleo”.

Cabe recordar que así como el Estado central español destinó una partida de asistencia de € 400 millones para el sector turístico, la Comunidad de Madrid anunció otros € 63 millones de exenciones fiscales y la Comunidad Catalana unos € 1.000 millones.

VECINO COMPROMETIDO.

El sector hotelero portugués –nación que también declaró el estado de alerta–, teme pérdidas de hasta el 50% en los ingresos procedentes del turismo internacional debido a la pandemia de coronavirus entre marzo y junio, según la Asociación de Hotelería de Portugal (AHP). Las previsiones, presentadas en Lisboa y extraídas de una encuesta realizada a sus asociados, apuntan a pérdidas de entre € 500 y € 800 millones entre el 1° de marzo y el 30 de junio, que pueden significar hasta el 50% del total.

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