Si bien la ministra de Turismo de Brasil saliente, Daniela Carneiro, no lo confirmó en sus redes, la oficina de prensa del Palacio Planalto lo hizo a través de un escueto comunicado: la funcionaria fue apartada del cargo. Ayer por la tarde, el presidente de Brasil, Lula da Silva, le pidió formalmente la renuncia. Y pocas horas después, el primer mandatario mantuvo una reunión con el sucesor: Celso Sabino. Se trata de otro diputado federal que sí confirmó en sus redes no solo el encuentro, sino el ofrecimiento de incorporarse al gobierno y su aceptación.
Brasil tiene nuevo ministro de Turismo: Celso Sabino
“Acabo de salir de una reunión en el Palacio del Planalto con el presidente Lula, donde recibí y acepté la invitación para ser el nuevo Ministro de Turismo de Brasil”, afirmó Sabino en su cuenta de Facebook. “Agradezco al presidente su confianza, agradezco a mi grupo de Unión Brasil en la Cámara de Diputados y asumo, con responsabilidad, con mucha disposición y voluntad, el deseo de hacer que el Turismo en nuestro país signifique lo que significa en otras naciones con más empleos, más ingresos y más desarrollo trayendo divisas para favorecer la construcción del Brasil que todos queremos”, concluyó el dirigente.
¿Quién es Celso Sabino?
El Portal Panrotas indica que Sabino, de 44 años, es egresado del Centro Universitario de Pará, de la Universidad de la Amazonía, donde se formó en Derecho y Administración. Tiene un doctorado en Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad del Museo Social Argentino.
Inició su carrera política como diputado estatal suplente en 2011. Luego de desempeñarse como Secretario de Trabajo, Empleo y Rentas del Estado de Pará, Sabino se afilió al PSDB en 2013, y fue electo diputado estatal. En 2018, fue electo diputado federal. En 2021 abandonó el PSDB (Partido de la Social Democracia Brasileña) tras una serie de conflictos internos que sufrió el partido, para comenzar en 2020 su acercamiento a Artur Lira.
La nota negativa, tal como también lo indica Panrotas, no es una cuestión personal sobre Sabino, sino sobre el hecho de que el Ministerio de Turismo de Brasil tuvo 15 titulares en 20 años de gestión. Es decir, un promedio de menos de dos años de gestión por funcionario, lo que claramente atenta contra la estabilidad y la continuidad de la política sectorial.
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