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Brasil: Bolsonaro vetó la norma del equipaje gratuito

El Congreso había aprobado la obligación de incluir al menos una maleta gratis por ticket. El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, vetó la ley.

“Contrarias al interés público”, es el título de la justificación que lleva la firma del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, para haber vetado parcialmente una ley del Congreso.

Los diputados y senadores habían avalado una norma que modificaba la legislación existente y obligaba a las aerolíneas brasileñas a incluir al menos una valija gratis (de no más de 23 kg. para vuelos domésticos y de 30 kg. para los servicios internacionales) por ticket vendido. Hasta ahora, todo el equipaje despachado debía pagarse.

A pesar de las buenas intenciones del legislador, la propuesta va en contra del interés público, considerando que, en la práctica, aumentaría los costos de los servicios aéreos y el riesgo regulatorio, lo que reduciría el atractivo del mercado brasileño para potenciales nuevos competidores. y contribuir a aumentar los precios de las tarifas aéreas. En resumen, la regla tendría el efecto contrario al deseado por el legislador”, explica la presidencia en el Boletín de la Unión, donde se publicó el veto.

Brasil da un paso atrás

“En todos los mercados desarrollados, el transporte de equipaje consiste en un contrato accesorio al contrato de transporte de pasajeros, que corresponde al propio consumidor elegir el servicio que desea contratar. Cabe señalar que el transporte de equipaje requiere costos con dotaciones y equipo terrestre para su manejo en despacho, embarque, desembarque y regreso, además del riesgo de daño y pérdida y una cantidad adicional de combustible por la carga añadida. Si las líneas aéreas están obligadas a ofrecer una franquicia de equipaje, el costo se trasladaría inevitablemente a todos los pasajeros”, prosigue el Boletín.

“Por otra parte, la norma obligaría a los pasajeros que no facturen equipaje a asumir el costo de transportar el equipaje de otros pasajeros, sin mencionar que aún generaría ineficiencia en el sector, con el costo de los boletos. En conjunto, la regla alentaría a los pasajeros a llevar más equipaje, ya que el costo ya estaría incluido en el precio del boleto”, explican las fundamentaciones.

“Cuanto más equipaje estaban obligadas a llevar las líneas aéreas, mayor era el peso de la aeronave y, en consecuencia, el consumo de combustible. Además, las empresas tendrían menos espacio para transportar carga expresa, lo que podría impactar negativamente en sus ingresos”, detallan desde el gobierno.

¿El camino a los tickets accesibles?

Para ofrecer precios más asequibles a los consumidores, las medidas reglamentarias apropiadas deben estar dirigidas a eliminar las barreras de entrada, a fin de atraer a más competidores y alentar a las empresas a buscar mejoras en la eficiencia y las consiguientes reducciones de precios. Al exigir a las empresas que incluyan una franquicia de equipaje en el precio de los billetes, la medida haría lo contrario, ya que aumentaría el riesgo regulatorio y crearía inseguridad jurídica. Además, la regla en cuestión dificultaría la entrada de las llamadas empresas de bajo costo al mercado brasileño”, dice el Boletín.

“La creación de una nueva obligación para las líneas aéreas podría generar cuestionamientos y daños a los tratados internacionales, de los cuales Brasil es signatario, además de que actualmente existen acuerdos bilaterales negociados con 115 países, la mayoría de los cuales se basan en la libertad de suministro y tarifa. Por lo tanto, la prohibición del dispositivo es de interés público, ya que representa un retroceso en la modernización y flexibilización del marco regulatorio del sector. Si la nueva regla sigue adelante, podría impactar la adhesión de Brasil a la OCDE, dado que el requisito de franquicia de equipaje podría representar una acción de incumplimiento de los valores y estándares de la Organización, debido a que ninguno de los países miembros adopta un requisito similar, que constituiría una mayor intervención estatal en el mercado de la aviación y en total desacuerdo con las prácticas internacionales”, detalla el texto de considerandos.

Por último, “prohibir el cobro de la franquicia de equipaje penalizaría a la aviación regional, que opera con aeronaves más pequeñas, que no pueden llevar equipaje de hasta 23 kg para todos los pasajeros”.

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