Se dice que en el archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina el mar tiene siete colores. Sus playas de arena blanca, así como diversas rocas, algas y corales encontrados en el lecho marino tiñen la apariencia de las aguas de diversos tonos azules y verdes que asombran la vista de sus visitantes.
San Andrés, Providencia y Santa Catalina, donde el mar tiene siete colores
Para disfrutar de aguas cristalinas y descanso de sol y playa de talla mundial, no es necesario salir de Colombia. San Andrés, Providencia y Santa Catalina, un paraíso tropical al alcance de todos, reúne estas y muchas más cualidades.
Este departamento es un epicentro turístico del país. Con uno de los desarrollos hoteleros más completos de la nación, la economía de las islas depende en gran medida de la visita de miles de turistas nacionales e internacionales que llegan a ellas cada año.
La isla de San Andrés es el punto de llegada. Allí se encuentra el desarrollo hotelero más fuerte de la región, siendo el epicentro de las actividades turísticas del departamento.
Providencia y Santa Catalina son islas más pequeñas a las que se puede acceder a través de un viaje en avioneta o barco desde San Andrés. En todos los destinos se pueden encontrar paradisíacas playas con oferta de deportes y actividades náuticas, y comida típica isleña, entre otros atractivos.
El idioma oficial de la isla es el español, aunque es común que los nativos isleños (quienes son los principales proveedores de servicios turísticos de la región) hablan, lean y escriban inglés y criollo sanandresano, una fusión del inglés con las lenguas raizales del Caribe. De hecho, el departamento tiene el menor índice de analfabetismo del país. La moneda de curso legal es el peso colombiano, con algunas tiendas que aceptan dólares estadounidenses.
SAN ANDRÉS: EPICENTRO TURÍSTICO.
La isla de San Andrés es la más grande del archipiélago. Actualmente posee una oferta hotelera que sobrepasa las 250 propiedades, entre hoteles, apartamentos turísticos, hostales y posadas nativas. La isla, que se puede recorrer por completo en poco menos de dos horas a bordo de un carro de golf, se divide en tres zonas principales: Punta Norte, La Loma y San Luis; en donde los alojamientos varían en tarifa, nivel de lujo y régimen de alimentación.
En primer lugar, en la Punta Norte se puede encontrar la ciudad de San Andrés, capital departamental y principal urbe del archipiélago. Al haber sido declarado puerto libre, además de un importante desarrollo hotelero y turístico, la ciudad también concentra establecimientos comerciales en donde se pueden encontrar mercancías como licores, perfumería y cosméticos de marcas internacionales a precios rebajados.
Al nordeste de la isla se encuentra la Avenida Peatonal, un recorrido de más de 1 km. paralelo a la playa entre la pista del aeropuerto y al Decameron Aquarium, que contiene una importante concentración de comercios, restaurantes y sitios de vida nocturna. Los hoteles de primera línea de playa en la ciudad se ubican en este sector.
Desde la urbe también se pueden contratar, con los distintos turoperadores sanandresanos, pasadías por posadas locales, viajes al Cayo Acuario, para un acercamiento a la vida marina autóctona, y a Johnny Cay, así como vueltas a la isla entre otros planes.
La Loma se ubica en el sector central de la isla y es donde se concentra el distrito de habitantes nativos. Allí también existen posadas nativas para el alojamiento, restaurantes de comida típica isleña y miradores, pues es el punto más alto de la isla, con vistas de 360° sobre el territorio.
San Luis es un sector al oeste de la isla de San Andrés donde se encuentran algunas de las propiedades hoteleras y playas más exclusivas de la región, debido a su condición geográfica, más alejada de la ciudad.