Culminó un nuevo período vacacional y las percepciones de los mayoristas de turismo en Colombia resultan por lo menos contradictorias en lo que al balance de esta temporada se refiere. Aunque las diferencias entre los empresarios comienzan por la existencia misma o no de una temporada alta en los meses de junio y julio, en términos generales en su gran mayoría el período tuvo comentarios aceptables, en especial si se compara con los complicados meses que experimentó el sector de las agencias en el primer semestre del año y en la temporada alta de fin de año 2015-16, cuando el drama de la devaluación se hizo sentir con fuerza. Una constante, sin embargo, parece ser la evocación de años anteriores, cuando los volúmenes de venta eran bastante mejores y prometedores. Resistencia y adaptación, parece ser la consigna de las mayoristas de turismo colombianas, que se mantienen en pie de lucha diseñando paquetes para todos los gustos y presupuestos. La Agencia de Viajes Colombia consultó con varias mayoristas sobre su percepción de la temporada de mitad de año, los destinos que más se movieron y el comportamiento del viajero colombiano.
Mayoristas, en pie de resistencia
Culminado el período vacacional de mitad de año las mayoristas colombianas no terminan de ponerse de acuerdo en si los meses de junio y julio corresponden a una temporada alta para el turismo. Con el emisivo cayendo al 8%, este período significó para muchas empresas una adaptación a la realidad de un mercado en evolución, marcado por el alza del dólar, la racionalización del gasto del viaje, la competencia de "Internet" y un turismo nacional en ascenso.
¿ES TEMPORADA O NO?
"Junio y julio no fue temporada; es más ya no es temporada. Antes sacábamos vuelos chárter para esas fechas, pero ahora debido a la oferta de sillas ya no se justifica bloquear. Por supuesto que se vende, pero ya no es la temporada de verano a la que estábamos acostumbrados en años anteriores. Las palabras son de Blanca Guevara, directora comercial de Los Nómadas, una de las compañías pioneras en vuelos chárter en Colombia.
"¿Cuál temporada? Para nosotros estuvo muy complicado. El año pasado vendimos muchísimo más. Creo que los colombianos están aprendiendo a viajar y utilizan las promociones que hay en el mercado", afirmó Diego Ramírez, gerente de Colombian Tourist, y agregó que esta tendencia viene desde hace un par de años.
Ana Maria Laverde, de Luz Verde, opina que los colombianos están viajando según las ofertas que ponen a disposición hoteles y aerolíneas: "La temporada realmente se va alargando o dispersando a otros meses del año según las ofertas que tengamos".
"Anteriormente había una fecha en la que sabíamos que vendíamos muy bien. Ahora ha cambiado, ya no es tan cuadriculado; las temporadas se alargan o encogen porque la gente viaja cuando le sale más económico", señaló Alirio Montenegro, gerente de Innova Mayorista.
"Antes teníamos más volumen a mitad de año. Pero en contraste, ahora se están moviendo bien meses que antes eran flojos como febrero y agosto", apuntó Daniel Arenas, gerente de Mayorplus, una mayorista de Medellín.
"La gente está viajando todo el año. Ya no se siente la temporada de verano", afirmó Karina Bayona, de la mayorista OIT.
Para Pilar Cruz, de Turismo al Vuelo, las únicas temporadas marcadas son Semana Santa y Fin de Año: "Muchas personas nos solicitan viajar en baja temporada, y con tanta oferta de aerolíneas y hoteles creo que las temporadas dejaron de existir. Mitad de año ya no es una temporada tan marcada. Hay personas que tienen la facilidad de viajar en otras épocas del año".
Por su parte, Olga Salazar, de Colaéreo, afirmó que las personas se acostumbraron a comprar por anticipado pero muchas veces salen al mercado promociones de tiquetes y hoteles cuando los pasajeros ya están embarcados. "Las cosas están cambiando. Ya no se sabe. Antes era claro que en mayo se vendía bastante porque los pasajeros viajaban en junio", apuntó.
En contraste con estas percepciones, José Manuel Martin, gerente de Iberoluna Travel, no tiene duda de que la temporada de mitad de año se siente, principalmente porque es el tiempo de las vacaciones escolares.
"La temporada se siente indiscutiblemente. Este año tuvo un alza bastante grande en mayo y junio. No en el mismo auge de otros años, pero son tres semanas fijas de vacaciones que también empatan con el calendario escolar B", afirmó Gloria Corredor, de Fuerza Delta.
Alejandro García, de Celtour, aseguró que es apresurado sacar una conclusión sobre la desaparición de la temporada de mitad de año: "El turismo tiene años buenos, malos y regulares. Creo que éste es un año irregular y no podemos sacar conclusiones sobre el comportamiento del mercado. Sin embargo, nosotros tenemos flujo de pasajeros durante todo el año".
"El comienzo del año fue muy duro, pero afortunadamente se reactivó en junio y julio y tuvimos varios grupos", manifestó también Francisco Rodríguez, gerente de Giratur.
"Es cierto que la gente en Colombia aprendió que no tiene que viajar en temporada alta. Pero la playa y el Caribe es sinónimo de vacaciones y las familias viajan con sus hijos", comentó Alejandra Cechagua, de CIC Colombia.
"Creo que la gente sigue viajando. Para muchos es la única posibilidad de hacerlo por las vacaciones de los hijos. Ya no es como hace algunos años cuando teníamos muchos bloqueos, pero sí se vende", afirmó Diego Ariza, de Tu Reserva.com.
DIVERSAS PERCEPCIONES.
En términos generales, el grueso de los mayoristas manifestó un comportamiento aceptable del período, similar o un poco mejor al mismo correspondiente a 2015.
"La temporada mejoró frente al comportamiento de este año, porque veníamos de unos meses muy difíciles. Creo que la gente se acostumbró a que el cambio del dólar no va a tener una variación significativa", afirmó Odalys Bautista, gerenta de All Reps, y aseguró que el comportamiento de Europa, Asia y Estados Unidos fue sorprendente.
"La temporada fue satisfactoria, aunque evidentemente pudo haber sido mejor. Los grupos de quinceañeras en Colombia, Estados Unidos y Europa, que son nuestro fuerte en mitad de año, transcurrieron con normalidad. En los grupos individuales a Europa también salimos victoriosos. Claro, hubo una reducción de pasajeros importante con respecto a 2014 y 2015 pero por fortuna no tuvimos que cancelar ninguna salida. Ahora bien, el destino que sí sentimos que estuvo muy golpeado fue Suramérica, por sus altas tarifas aéreas", explicó Cruz, de Turismo al Vuelo.
"Para nosotros la temporada de mitad de año fue mucho mejor que el año anterior. Lógicamente se ha visto muy afectada la venta de porciones terrestres, porque definitivamente Internet nos está golpeando muy fuerte", comentó Milton Eslava, de Costamar Destinos.
"Con relación al año pasado las ventas se incrementaron a algunos destinos, es el caso de Europa, Medio Oriente y Lejano Oriente, pero descendieron en el Caribe, Estados Unidos y Suramérica. Para Iberoluna ha sido mejor el primer semestre de este año que el pasado. Es cierto que no ha sido una mejora muy sustancial, pero si se ha incrementado el emisivo", apuntó Martin. El directivo reconoció, sin embargo, que en comparación al año pasado se ha notado una reducción en el gasto promedio del viaje, aproximadamente de un 30% al 40%; "quizás el perfil del pasajero que viajaba al Caribe ahora se ha quedado haciendo turismo nacional", explicó.
"Este año nos ha ido muy bien. Tuvimos un crecimiento del 25% en mayoreo con relación al año pasado. Se vendió de todo; playa, Perú, Europa, tiquetes", afirmó Salazar, del consolidador Colaéreo.
Para Ivonne Castro, directora de Mayoreo de Turivel, la temporada de mitad de año fue similar a la del año pasado: "Junio fue un poco lento pero productivo".
"Para nosotros fue una buena temporada, pero hay que tener en cuenta que el mercado está muy susceptible a factores externos como el alza de dólar, la inseguridad en destinos turísticos, y en el caso nacional la escasa infraestructura hotelera, concretamente en San Andrés", manifestó Cechagua, de CIC Colombia.
Para Alejandro García, de Celtour, la temporada no arrojó resultados similares a los de 2014 y 2015: "Fueron un poco a la baja, pero hubo movimiento. Muchos pasajeros tomaron viajes más económicos y la rentabilidad fue inferior".
"La temporada estuvo muy minimizada en cuanto al número de viajeros. Creo que disminuyó un 30%. Hubo un incremento de viajes corporativos para incentivos, pero el vacacional cayó muchísimo. No fue un desastre. No es para ponerse a llorar, pero sí es para tomar decisiones y reestructurar", concluyó Montenegro, de Innova.
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