Después de un año y tres meses al frente del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, María Claudia Lacouture (MinCIT) salió del gabinete presidencial y lo hizo por la puerta grande, por lo menos en materia de turismo, un sector que le supo reconocer una larga historia de aportes realizados durante más de una década desde una de las entidades mejor calificadas del Gobierno: ProColombia.
Tras la renuncia protocolaria del gabinete presidencial y el posterior nombramiento de María Lorena Gutiérrez como nueva titular de la cartera, Lacouture cerró un ciclo profesional que comenzó en 1996 cuando se vinculó al en ese entonces ProExport como estudiante de prácticas y culminó la semana pasada en el Congreso Nacional de Agencias de Viajes cuando tuvo su último acto público como líder de la compleja cartera de Comercio, Industria y Turismo. Ya en semanas pasadas la samaria especialista en Finanzas y Relaciones Internacionales había presentado su rendición de cuentas en su ciudad natal ante un auditorio de funcionarios nacionales, locales, empresarios y representantes de gremios, un evento en el que no pudo contener las lágrimas y la emoción de cerrar un ciclo de más de una década.
Así también fue percibido por funcionarios y empresarios del sector turístico y exportador, que le reconocieron masivamente por redes sociales la labor realizada tanto en el MinCIT como en la presidencia de ProColombia, que ocupó desde 2010 a 2016. Para buena parte de la industria turística en particular, se trata de una partida lamentable en el sentido de ser Lacouture una de las ministras más cercanas y conocedoras del sector, lo cual resulta evidente al analizar en retrospectiva el fugaz paso de Santiago Rojas por el MinCIT (hoy director de la DIAN) y de Cecilia Álvarez-Correa (hoy columnista), de quien se dice le costó entender el turismo y no le "paró bolas" sino hasta al final de su gestión.
¿QUÉ VIENE PARA EL SECTOR TURISMO?
Tras la renuncia protocolaria del gabinete presidencial, muchos daban por sentada la salida de Lacouture, quien estaría pidiendo recambio. De ahí el nombramiento de Gutiérrez, una persona muy cercana a Juan Manuel Santos que tomó las riendas del MinCIT a menos de un año de las elecciones presidenciales. Gutiérrez, que se ha desempeñado como secretaria general de la Presidencia, ministra consejera y encargada del Ministerio de Minas y Energía, embajadora de Colombia en Alemania, entre otras posiciones, es una incógnita en materia de turismo, y en esa medida muchos de los empresarios prefieren no prejuzgar lo que será su gestión en el sector. Sin embargo, para muchos también es claro que Gutiérrez no improvisará equipos y políticas en tan corto tiempo de gestión, con lo cual se estima que Sandra Howard continuará su gestión como viceministra de Turismo, una posición en la que completará cuatro años el próximo septiembre.
Ahora bien, más allá de lo que suceda en el próximo año, Lacouture aprovechó la coyuntura para proponer la creación de un Ministerio de Turismo, una propuesta que a nivel gobierno tiene lugar 10 años después de la creación del Viceministerio de Turismo y que constituye una manifestación política bastante significativa y diciente de la positiva evolución del sector turismo en la última década.
"Me siento muy orgullosa de ser una de las colombianas que ha trabajado en el sector turismo desde que comenzó su institucionalidad en 2004 y eso no hay que olvidarlo, porque Colombia es un país nuevo en turismo y los logros que se han obtenido en los últimos años son de verdad impresionantes", afirmó la funcionaria la semana pasada en el Congreso Nacional de Agencias, escenario en el que volvió a respaldar la propuesta que realizó el viernes 4 de agosto en el evento Colombia Empresarial 2017. "El turismo ya está consolidado y creo que llegó el momento para que se discuta si es viable un Ministerio de Turismo", dijo la ministra saliente en un panel que compartió junto al propio presidente Santos.
Y en efecto, para los conocedores y expertos del sector que han vivido los avatares de la función pública, el único gran salto que puede dar Colombia en materia de turismo es la creación de una cartera propia que lo potencie definitivamente a nivel político y administrativo.
Más allá de los logros y avances propiciados desde el Viceministerio de Turismo y el Fondo Nacional de Turismo (Fontur), funcionarios y exfuncionarios trabajan con recursos muy limitados, dijo a este medio un exfuncionario de la entidad. Y aunque Lacouture aseguró que el turismo cuenta con recursos importantes ("pueden ser más, como siempre ocurre" afirmó), sin duda su propuesta está orientada hacia un fortalecimiento político que jalone recursos y mayor poder para un sector que es tan potente como interdependiente de otros sectores y ministerios. No cabe duda entonces de que en la vorágine de propuestas y temas que marcarán la tendencia política y mediática en las próximas elecciones presidenciales, el sector turismo reclamará lo suyo con una propuesta muy clara y contundente: llegó la hora de un Ministerio de Turismo.
EL BALANCE DEL MINCIT.
Si bien un balance de Lacouture en el MinCIT debe tener en cuenta la labor de promoción internacional de ProColombia y el apoyo al empresariado turístico realizado por esta entidad durante seis años como presidenta (y antes como analista de Inteligencia de Mercados, asesora de Mercadeo y Comercio Exterior, directora de Turismo de la oficina en Estados Unidos y vicepresidenta de Imagen País), durante el año y tres meses que presidió el Ministerio la funcionaria deja un legado importante en varios frentes.
CORREDORES TURÍSTICOS, LA ESTRATEGIA.
A nivel de estrategia el gran legado de la ministra es la creación de los Corredores Turísticos, una iniciativa que deja en marcha con 12 circuitos que cubren casi la totalidad de la geografía nacional y los atractivos de las distintas regiones. De esta manera la oferta turística se segmenta por regiones para efectos de inversión, priorización de proyectos y todo tipo de acciones institucionales.
Según el MinCIT, los ocho grandes pilares para el desarrollo de los corredores turísticos son: competitividad de las regiones, turismo educado y capacitado; seguridad, turismo responsable, formal y con reglas claras; de calidad, con mayor infraestructura y en paz.
Precisamente, ya está en marcha lo que el MinCIT denominó la Ruta del Desarrollo, que son los buses que llevan toda la oferta institucional a las regiones; desde el 1º de junio a la fecha se han visitado 47 destinos turísticos que hacen parte de los corredores Central, Golfo de Morrosquillo, Paisaje Cultural Cafetero y Nororiental. En estos lugares han sido atendidos un total de 2.288 usuarios, de los cuales 670 son prestadores de servicios turísticos.
Igualmente, los corredores generan destinos interconectados que le permiten al turista recorrer otros que se encuentran cercanos y que le ofrecen experiencias distintas. Según el MinCIT, para avanzar en competitividad, el Gobierno Nacional tiene calculada una inversión de $ 168 mil millones para los próximos dos años en estos corredores, que están siendo empleados en la ejecución de acciones interinstitucionales para consolidar su desarrollo.
CONTRA LA INFORMALIDAD.
La lucha contra la informalidad, un problemática estructural que trasciende el sector turismo, fue uno de las líneas en las que la ministra Lacouture más fuerte apostó durante su gestión.
Mano dura pareció ser la consigna de la saliente funcionaria, que fortaleció las Brigadas por la formalización para propiciar el juego limpio y las reglas claras en el sector en lo que Lacouture llama "una cancha de juego equilibrada".
Las brigadas dejan como resultado a la fecha 8.005 establecimientos turísticos visitados en todo el país, de los cuales 590 han sido cerrados por no contar con el Registro Nacional de Turismo (RNT). Según el reporte del MinCIT, de estos, 541 son establecimientos de alojamiento, 34 agencias de viajes, 11 restaurantes y tres rent a car. A 1.808 se les han abierto preliminares por operar sin RNT; en 386 se les solicitó a los administradores de propiedad horizontal para que informen qué inmuebles de la copropiedad que están administrando se están alquilando como vivienda turística y verificar si cumplen con la normativa vigente. A 277 se les hizo comparendo educativo y 583 fueron reportados a otras entidades del orden local (salud, bomberos, Migración Colombia, Policía de Turismo, entre otras) por otros motivos como sanidad pública, planeación, registro de extranjeros y explotación sexual de menores de edad (Escnna).
A estas acciones se suma la histórica sanción a Booking en Colombia y el acuerdo de formalización con Airbnb que al parecer se concluirá este mes, en lo que fue una apuesta decidida para poner en orden a las plataformas digitales que operan a su antojo en los distintos países.
A la par de estas acciones, Lacouture le metió el acelerador a la implementación de las Normas Técnicas Sectoriales de Sostenibilidad (NTS-TS), haciéndolas obligatorias para tramitar el RNT, lo cual puso una gran presión a medianas y pequeñas empresas que tuvieron y tienen dificultades para cumplir los requerimientos. A esto se sumó el decreto (aún pendiente de firma presidencial) que endurece la inscripción en el RNT exigiendo capacidades financieras cercanas a los $ 30 millones a las nuevas agencias de viajes. Ambas acciones han sido criticadas por asociaciones de pequeños empresarios de turismo, quienes afirman que pueden contribuir a estimular la informalidad al poner más cargas y exigencias a los emprendimientos. Lacouture, sin embargo, se mantuvo firme en su decisión señalando en su momento que la informalidad hay que visibilizarla para poderla combatir.
ECOTURISMO, AVITURISMO Y NUEVOS PRODUCTOS.
Durante su gestión Lacouture se la jugó por el avistamiento de aves, un nicho en el que tenía el foco puesto desde su gestión en ProColombia. "No es un invento, Colombia tiene una gran ventaja competitiva y una oportunidad de oro", señaló la ministra. Según el MinCIT, Colombia cuenta con 1.921 especies, 20% de las existentes en todo el planeta.
El avistamiento de aves es un segmento que representaría contar con 14.978 observadores cada año y alcanzar ganancias de US$ 9 millones, según un estudio realizado por la Conservation Strategy Fund (CSF). Por tal razón, el Gobierno destinó $ 1.067 millones para financiar el desarrollo de este producto turístico con la puesta en marcha de la ruta de aviturismo del Eje Cafetero, inicialmente.
A través del Fontur, este año se destinaron otros recursos por $ 4.667.225.986 para el diseño de rutas de avistamiento de aves como la de Los Andes, Andes Orientales (Tolima, Cundinamarca, Boyacá y Huila), Andes Occidentales (Chocó, Valle del Cauca, Cauca y Nariño) y la de los Llanos Orientales (Arauca, Casanare y Meta).
Lacouture también se refirió recientemente al ecoturismo como un megaproyecto de país: "Hoy en día los turistas que están llegando lo hacen para vivir experiencias ecoturísticas. Los Parques Nacionales Naturales han tenido un crecimiento impresionante en el número de visitantes, el año pasado fue del 113%", dijo la ministra poniendo nuevamente sobre la mesa el polémico tema de la conservación y el turismo, del que fue protagonista en meses pasados en un agrio debate con la Unidad de Parques Nacionales.
Desde el MinCIT, la posición en esta materia siempre ha sido que el ecoturismo es un camino idóneo para la protección de las áreas naturales y sustento de las comunidades que allí habitan, y no contempla en ningún momento la implementación de hotelería pesada en dichas áreas; una posición que ha chocado con una visión excesivamente proteccionista de la entidad reguladora de estas áreas protegidas.
LA CIFRA DE LA DISCORDIA.
Según el MinCIT, hechos como estar ad portas de lograr la meta a 2018 de 5,1 millones de visitantes extranjeros (en 2016 llegaron 5.092.000) y US$ 6.000 millones en ingresos de divisas (en 2016 ingresaron US$ 5.688 millones) y la generación de 300 mil nuevos empleos en el sector (de 2010 a 2016 se generaron 276 mil nuevos empleos), demuestran por qué el turismo se ubica hoy en el segundo renglón de la economía nacional por el encima del carbón y el café.
Y si bien nadie discute la importancia del sector en la economía del país, la cifra de visitantes extranjeros no corresponde a la realidad del turismo receptivo al incluir tráfico fronterizo y los colombianos residentes en el exterior. Solo hasta el final de su gestión las cifras de "4 millones de turistas" y luego "5 millones de turistas" fueron cuestionadas abiertamente por gremios como Anato y empresarios como Jean Claude Bessudo, quien en el marco de su homenaje en el Congreso Nacional de Agencias agradeció la labor de Lacouture y dijo que Colombia llegará prontamente a los 5 millones de turistas sin necesidad de recurrir al tráfico fronterizo.
De acuerdo con Anato, los turistas internacionales en Colombia en 2016 fueron 3,3 millones, lo que representó un incremento del 11% frente a 2015, según explicó su presidenta en rueda de prensa previa al Congreso en mención. Se trata sin embargo de un crecimiento bastante importante, "por encima de muchos países suramericanos", destacó Lacouture sobre las llegadas extranjeras por vía aérea, que en el primer semestre de este año llegaron a 1.417.356 (+20,19%).
Por otra parte, en tema de cifras es preciso destacar la puesta en operación del Centro de Información Turística (Citur), que constituye un salto cualitativo en la información estratégica para la toma de decisiones. Además, el país cuenta ahora con 11 Sistemas de Información Turística Regional (Situr) en 13 departamentos.
OTROS AVANCES.
Se destacaron también importantes avances el fortalecimiento de la Policía de Turismo, el programa Colegios Amigos del Turismo, consolidación de destinos sostenibles y algunas inversiones en turismo comunitario y bilingüismo (quizás el principal rezago de Colombia).
En materia de turismo y paz se definieron unos programas piloto cuyos casos han sido abordados ampliamente en este medio y cuyas realidades merecen un análisis más profundo.
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