Los helados, postres generalmente populares y accesibles, no son tal cosa en el exclusivo restaurante Serendipity 3 de Nueva York. Allí se sirven dos excéntricas variedades a precios exorbitantes. Uno de ellos es el Golden Opulence Sundae, a base de vainilla de Tahití y vainilla ahumada de Madagascar, con una envoltura de oro de 23 quilates y caviar dulce servido en una cuchara de nácar. Para degustarlo se utiliza una cuchara de oro. Todo por la módica suma de US$ 1.000. Y para quienes disponen de un presupuesto mayor está el Frozen Haute Chocolate, a US$ 25 mil. Contiene 5 gr. de oro comestible de 23 quilates y 28 tipos de cacao procedentes de 14 países. Se sirve en una copa de oro con diamantes incrustados, y se consume con una cuchara de idénticas características.
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