En el marco de Anato y luego de 15 meses de pandemia, el turismo se encuentra más pendiente de las disposiciones de las autoridades de salud que de los productos. Por ello la resolución 777 expedida por el Gobierno Nacional genera expectativas en la industria.
Anato: colorín colorado, esperemos que este cuento haya acabado
Las prioridades del sector turístico en el proceso de reactivación, que con la feria de Anato sería el comienzo.
Quizás se pueda decir que el 8 de junio de 2021 sea la fecha en que se festeje el inicio del fin de esta pesadilla y es que con la entrada en vigencia de la Resolución 777 Colombia da un paso importante para que el turismo comience, al menos a dejar de estar prohibido y buscar su recuperación según el deseo de los propios interesados, es decir los pasajeros.
La medida deroga el requisito de la prueba PCR para los viajeros que ingresan al país, la eliminación de CoronApp para los vuelos nacionales, un mayor número de personas en eventos masivos con distanciamiento de 1 metro, o la autorización para que todas las habitaciones de un hotel estén operativas, siempre y cuando cumplan con aforos definidos en la resolución. Esto es un modelo similar al mexicano donde los destinos de playa tuvieron ocupaciones del 50% en el peor momento de contagios.
Este anuncio se convirtió en una voz de aliento para gremios y empresarios del turismo, donde las previsiones no se han hecho esperar: De acuerdo con estimaciones de Anato, para la temporada de mitad de año (junio y julio) se calcula que transiten por los principales aeropuertos del país alrededor de 4.2 millones de pasajeros, que se traduce en el 60% de los movilizados en 2019. Del total, 3.2 se moverán a nivel nacional y cerca de un millón lo harán hacia destinos internacionales, estos últimos, motivados principalmente por el llamado turismo de vacunas en los Estados Unidos. En abril, el país norteamericano representó el 62% en la salida de colombianos hacia el exterior.
En cuanto al turismo receptivo, un estudio de FowardKeys y ProColombia registra más de 124.000 reservas aéreas internacionales para realizarse en el periodo de mayo a octubre de 2021 con una estancia promedio de 6 a 8 noches. También destaca que el 33,4% de estas reservas tienen más de cuatro meses de anticipación para efectuar el vuelo.
Próximos despegues
El aumento de las reservas también responde a la recuperación del 67% de las rutas aéreas que registraba en febrero del 2020. De acuerdo con Flavia Santoro, presidenta de ProColombia, a la fecha operan 20 aerolíneas que conectan ocho destinos colombianos con 20 países, “registrando un total de 498 frecuencias aéreas semanales con una disponibilidad de 89 mil sillas”.
Cabe mencionar que en junio se suman las rutas Cancún-Medellín, Cuidad de México-Bogotá y Orlando-Medellín, operadas por Viva; Guayaquil-Bogotá con LATAM y Lima-Bogotá con Wingo; y Barranquilla-Miami con American Airlines. El próximo mes, en Medellín se inauguran rutas hacia Punta Cana (Avianca y Wingo), Cancún (Avianca) y Santiago de Chile (JetSMART), además de Cancún-Cali con Wingo. Para agosto iniciarán Newark-Cartagena con JetBlue y Ciudad de México hacia Medellín (VivaAir) y Bogotá (Viva Aerobus).
Tendencias de la reactivación
Para la Dra. Sairi Piñeros, docente investigadora de la Facultad de Administración de Empresas Turísticas y Hoteleras de la Universidad Externado de Colombia, “más allá de concentrar esfuerzos en el turismo internacional, que se va a demorar un poco más para que ingrese, debemos pensar en el turismo local y en el de proximidad para que esto permita un mayor dinamismo y conocer nuestros destinos”.
De hecho, varios países europeos están apostando por el turismo de proximidad, en el que las personas han elegido lugares cercanos como municipios o zonas con una baja densidad demográfica. En España, cuyo principal mercado receptor es Reino Unido y continúa fuera del listado verde británico, esta tipología de turismo ha intensificado el mercado doméstico. Según la Conferencia Española de Agencias de Viajes, el problema no es de demanda sino de restricciones, lo que ha llevado a los españoles a buscar destinos cercanos que aporten más seguridad, productos al aire libre y de deportes de aventura, generando una reinvención de la oferta.
“Las personas, sobre todo de ciudad, han estado mucho tiempo encerradas y esto hace que demanden espacios que no ofrecen las ciudades. Esto es una oportunidad de trabajo entre los diferentes actores para solventar problemas de base y planificar en municipios donde existen confrontaciones entre pobladores y la actividad turística” – comentó la Dra. Piñeros y concluyó – “es un momento para reflexionar cuál es el turismo que queremos, hacer un turismo más sostenible, más responsable socialmente y que aporte al desarrollo de las comunidades”.
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