Vuelos: ¿los precios de los tiquetes minan la reactivación?

Mediante el Decreto 575 del 15 de abril de 2020 el Gobierno aceleró una solicitud que la industria aeronáutica venía insistiendo mucho antes de la pandemia: la reducción de la tarifa del IVA a los tiquetes aéreos del 19% al 5%. En julio de 2019 ya se había radicado un proyecto de ley en el Congreso de la República con el que buscaban simplificar los impuestos a este rubro. Pero fue la emergencia sanitaria la que dio el empujón a esta medida que, nuevamente, se debate por estos días en razón a la Ley General de Turismo.

Lo cierto es que mientras entran en vigencia las nuevas disposiciones legislativas para impulsar la actividad turística, los precios de los pasajes aéreos han mostrado un comportamiento inesperado para los consumidores finales y agencias de viajes: “Tanto clientes como nosotros pensamos que iban a haber buenas tarifas, económicas y en promociones. Hubo momentos en los que salieron trayectos de $ 75 mil, pero hoy no está vigente”, señaló Alicia Maldonado, gerente de Global Mercado del Turismo.

De igual manera, el gerente de Travel Depot, Juan Carlos Camacho, consideró que el alza de precios, sobre todo en destinos nacionales, obedece “a la poca oferta que hay por las limitaciones naturales del comienzo de la reactivación, donde las aerolíneas tienen muy pocas frecuencias en las diferentes rutas”. Agregó que la ocupación de los vuelos es alta, porque está siendo generada por las personas que ya tenían sus pasajes aéreos comprados desde marzo y son quienes han redimido primero sus viajes.

Para Ángela Ruiz, Country Manager de Atrápalo Colombia, “la inestabilidad general de la industria y la redistribución del share de mercado entre los diferentes jugadores de acuerdo a cada destino”, son otros factores que han intervenido en el performance de los precios de los tiquetes aéreos.

Por su parte, Camilo Soto, director de Acuerdos Comerciales de Aviatur, apuntó que “con la reactivación, las aerolíneas han tratado de equilibrar la demanda actual de viajes con la cantidad de sillas que ponen a la venta, para hacer lo más rentable posible su operación. Esto ha hecho que efectivamente hayan lanzado algunas promociones a nivel de tarifas, pero que no sea una constante”.

En esto último coincide el director general en Colombia de PriceTravel, Pablo Jaitman, añadiendo que más allá de la estrategia de revenue de cada aerolínea y la contracción de la oferta, también influye que “ahora hay clientes que están comprando muy sobre la fecha por el temor de los cambios. La anticipación de compra en el doméstico pasó de 14 días a 5 o 7 días y, habiendo pocas frecuencias a la hora de viajar, a la gente le va a tocar pagar un valor más alto”. Según el directivo, en condiciones normales la gente planificaba con mayor antelación, había más opciones de viaje y eso les permitía acceder a un valor más bajo.

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Vuelos: los precios de los tiquetes estarían minando la reactivación

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Destinos y precios para la temporada

Este medio consultó las páginas de Avianca, Latam y Viva Air para vuelos con fechas de temporada de Navidad y Año Nuevo (del 20 de diciembre al 3 de enero), saliendo de Bogotá hacia los destinos con mayor demanda, como Cartagena, Santa Marta, San Andrés y Miami. Cabe mencionar que, para el caso de San Andrés, se debe tener presente el pago de la tarjeta de turismo, cuyo valor es de $ 116.800, como se informa en el portal de Viva Air.

Entre tanto, de acuerdo con un reporte del metabuscador de vuelos Viajala.com, en septiembre, comparado con los meses de julio y agosto, cuando los cielos aún estaban cerrados, los trayectos de ida internacionales con mayor incremento fueron Bogotá-México (59,08%), Bogotá-Lima (39,87%) y Bogotá-Miami (36,68 %). Por el lado de los nacionales y en el mismo periodo comparado, las mayores variaciones de un solo trayecto fueron Bogotá-Medellín (71,98%), Bogotá-Santa Marta (71,75%), Bogotá-Pereira (52,42%), Bogotá-Cali (52,24%) y Bogotá-Cartagena (50,47%).

Al respecto, el CEO del metabuscador, Thomas Allier, planteó que entre inicios de julio y finales de agosto los precios fueron muy bajos y por la incertidumbre casi nadie compró vuelos. En cambio, “para inicios de septiembre las aerolíneas apenas reactivaron lo suficiente para satisfacer la demanda y poder tener una tasa de ocupación alta, arriba del 80%”. Esto va alineado a la estrategia de cada compañía aérea, donde “un jugador como Viva Air puede estimular demanda con precio para llenar los aviones. Esa no es la estrategia de Avianca, por ejemplo, que prefiere mantener sus costos relativamente altos. Si multiplican las frecuencias con seguridad van a caer las tarifas, pero no les conviene, no es factible operar de esta manera”.

Allier, además, pronosticó que en los próximos meses se van a ir ajustando los precios para parecerse más al año anterior: “Simplemente se trata de que las líneas aéreas sepan adecuar sus ofertas a la demanda, que es muy difícil de predecir, porque se mueve el virus”.

¿Qué incentivos ayudarían a bajar precios?

Desde la semana pasada y con mensaje de urgencia cursa en el Congreso el proyecto de actualización a la Ley de Turismo. De acuerdo con una de sus ponentes, la senadora Ruby Chagüi, ya se han aprobado 12 artículos entre los que figura la reducción permanente del IVA al 5% para tiquetes aéreos de pasajeros, servicios conexos (maletas, comida extra en el vuelo, mascotas) y la tarifa administrativa asociada a la comercialización de los mismos.

Si bien los actores del sector Turismo no desestiman que estas medidas contribuyen a la competitividad de los precios y estimulan la demanda, bien es sabido que todo es susceptible a mejorar. Es el caso de los costos operativos de las aerolíneas. En este sentido, Juan Diego Zapata, director de Ventas de Avianca, propone que “uno de los rubros más grandes de la operación corresponde al combustible, por lo que representaría un alivio importante la disminución de dicho impuesto que se refleja dentro de la tarifa del tiquete aéreo. Además, revisar un ajuste en las tasas aeroportuarias para salida e ingreso de pasajeros en rutas internacionales, lo que a su vez representa un mayor costo en el valor total del tiquete”.

Por último, Santiago Álvarez, CEO de Latam Airlines, destacó que ante la reducción del impuesto sobre los pasajes aéreos hasta finales de 2021, se debe trabajar en tres frentes para hacerlo sustentable a futuro: “Extender las medidas de corto plazo que ayudan a reducir costos; una revisión estructural de las cargas impositivas a los tiquetes, reduciéndolas y simplificándolas para así estimular la demanda; y revisar los modelos de concesión para hacerlos competitivos y darles la posibilidad a los operadores aéreos de generar mayor tráfico y más conectividad para el país”.