En un breve y escueto comunicado, la alianza SkyTeam confirmó que de común acuerdo con la propia Aeroflot, decidió suspender temporalmente la membresía de la compañía dentro del conjunto. “Estamos trabajando para limitar el impacto para los clientes e informaremos a los afectados sobre cualquier cambio en los beneficios y servicios de SkyTeam ”, concluye el texto.
SkyTeam y Aeroflot acuerdan suspender la membresía
La alianza SkyTeam y la aerolínea rusa Aeroflot acordaron suspender la membresía de la compañía, en el marco del conflicto entre Rusia y Ucrania.
De alguna manera, la noticia supone un punto final a un proceso que comenzó cuando Rusia dispuso la invasión de Ucrania. Tras el inicio de las hostilidades, fue el Reino Unido el primero en cerrar sus cielos a las aerolíneas rusas, siendo Aeroflot la primera afectada. Posteriormente, comenzaron a sumarse otros países del Este Europeo para que finalmente toda la Unión Europea y luego Estados Unidos, terminen vetando a las aerolíneas rusas y cerrándole sus cielos. Esto generó como represalia, por parte de gobierno de Moscú, el cierre de sus propios cielos a aerolíneas occidentales lo que produjo grandes complicaciones a las operaciones y la necesidad de volver a trazar las rutas aéreas, sobre todo las que vinculan Europa con Asia y Lejano Oriente, buscando recorridos alternativos que no utilizaran el espacio aéreo ruso. Esto provocó que Aeroflot decidiera suspender sus vuelos internacionales. Luego fue el GDS Sabre el que “desconectó” a Aeroflot.
Aeroflot un deterioro inevitable
La suspensión de la membresía de Aeroflot en SkyTeam termina de cerrar el círculo de aislamiento de Rusia, al menos en cuestiones aerocomerciales, producto del conflicto.
El presente conflicto, siempre refiriéndose al transporte aéreo, enfrentó a Rusia con las empresas de leasing de aeronaves, ya que suspendidos los contratos, las firmas occidentales pudieron recuperar apenas un centenar de aviones. El resto de las casi 500 aeronaves alquiladas utilizadas por aerolíneas rusas, siguen en sus manos y, de hecho, el gobierno de Moscú generó el marco legal para que esas máquinas pudieran expropiarse. Eso abrió otro conflicto entre las empresas de leasing y las aseguradoras puesto que muchas demandaron la ejecución de las coberturas para recuperar el dinero, considerando a los aviones como “perdidos”.
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