En el Cartagena Plaza creamos el plan Todo incluido, que es 24 horas, y gracias al que ahora hay comida, bebidas y diversión todo el tiempo. Nuestra última gran innovación es la Tech Room, una habitación totalmente domotizada que se maneja por voz. Es decir, ahora con la voz no solo prendes o apagas luz, o subes o bajas la cortina, sino que también interactúas con la habitación, hablas con ella y ella te responde. La habitación tiene voz de mujer, habla en español o inglés y le puedes pedir que te hable sobre la ciudad, la temperatura, que te recuerde algo, que te cuente un chiste. Es una experiencia innovadora. En Latinoamérica no hay nada igual. Ése es el tipo de diferencial que estamos dando en nuestros hoteles.
De cara a este año, tendremos la apertura de un nuevo hotel en Barranquilla, el Andes Plaza Barranquilla, que traerá 145 habitaciones en Alto Prado y cuatro pisos de salones. Es muy bonito, muy actual, y está muy bien situado.
-¿Cómo ha sido recibida la Tech Room?
-Ha sido un éxito. La gente se sorprende porque no es la domotización normal, sino que puedes hablar naturalmente con tu habitación. A las personas mayores les cuesta un poco más de trabajo, pero las jóvenes ya están más acostumbradas, gracias a los asistentes de voz de los teléfonos. Realmente creo que va a ser el futuro. Además de esta apuesta por la tecnología, la habitación tiene otra innovación: contribuye a la sostenibilidad. Tiene sensores que permiten saber si la persona está o no en la habitación, y cuando está ausente activa el modo ahorro. También tenemos una pantalla que nos muestra el consumo estándar, y si el cliente consume por debajo de este, lo premiamos. Es una forma de premiar a la consciencia ambiental y los esfuerzos por cuidar el medio ambiente.
-¿Cómo se comportó la ocupación?
-La ocupación fluctuó un poco, pero no ha bajado tanto. En realidad, ha venido incrementando anualmente poco a poco. Y en los hoteles ha habido un incremento substancial. El Hotel Cartagena Plaza ronda el 80% de ocupación promedio anual, que se debe también no solo a la innovación sino al dinamismo del sector en Colombia.
-¿Qué propuestas traen para 2020?
-Nos estamos esforzando por generar nuevos productos en los hoteles, productos que no existan ya en la ciudad y que esperamos que impacten positivamente en el sector vacacional. La gente reconoce que somos una cadena cuya oferta está basada más en la calidad que en el precio. Además, estamos impulsando mucho el tema de la innovación, para lograr que el segmento MICE aumente en la cadena.
-¿Cómo ve al gremio hotelero en Colombia?
-Es muy dinámico, sobre todo en Cartagena. Con la generación de nuevos hoteles hemos estado muy activos. No solo hemos incrementado la ocupación, sino también el número de frecuencias hacia los grandes destinos, y además ahora hay nuevos destinos como Barranquilla, que ha hecho mucha inversión de ciudad y tiene nuevos atractivos, como el paseo del río o el nuevo centro de convenciones. Realmente ha sido algo muy positivo. Esperamos que siga esta buena racha y que podamos seguir creciendo.
-¿Cómo ve la problemática de la informalidad en el sector hotelero?
-Estamos convencidos de que todo el mundo debe tener el mismo nivel de calidad y con Airbnb no hay forma de controlarla, además de que no están contribuyendo al desarrollo del país. Es sabido que cada actividad económica debe contribuir con impuestos, que después se redistribuyen en diferentes sectores del país y que ayudan a que haya un mejor nivel de vida. Esperamos que todos estos disruptivos se solucionen, es decir, que se formalicen y contribuyan al país. No creo que el camino sea evitar que estas plataformas sigan o buscar bloquearlas, porque esto ya no tiene vuelta atrás. Es el futuro. Pero sí queremos que contribuyan, que no sean actores lejanos del país y que se aprovechan de él, sino que paguen sus impuestos, se formalicen y se controle su calidad. Buscamos una competencia al mismo nivel.
-¿Cómo ven el mercado de Latinoamérica?
-En los últimos tiempos ha sido muy convulso. En Bolivia hubo un cambio de gobierno, que fue bastante fuerte y agresivo. En Chile tuvo mucho impacto el tema de las protestas, donde fueron duraderas. Por el momento, estamos esperando que se asienten y que las economías vuelvan a surgir. Asimismo, en Ecuador hubo muchas protestas, pero el desarrollo económico ha empezado a fluir más rápidamente.
-¿Y cómo han visto su evolución?
-Ecuador ha respondido más rápido. En Chile, las mayoristas ya empezaron a hablar y ver qué hacen. Argentina ha parado un poco, pero era lógico; pero Argentina tiene algo y es que se adapta rápidamente. Es uno de los mercados más resilientes que hay en América Latina. Esperamos que pase igual para Brasil.
Por su parte, Colombia es un país muy emisivo ahora y tenemos que pelear para que los colombianos también viajen a los destinos locales. Con México estamos teniendo más frecuencias directas con Interjet, por lo que esperamos que siga creciendo. Con Estados Unidos viene un año difícil, pero esperamos que no nos afecte.