Inicio
General

La feria del optimismo

Aunque muchos expositores notaron una disminución en el flujo de visitantes, la Vitrina Turística se mantiene por lejos como el evento más importante del turismo en Latinoamérica en el primer semestre del año y un epicentro clave de los negocios turísticos en la región. Bajo la premisa del optimismo, miles de profesionales del sector de todo el mundo cumplieron sus agendas en esta cita internacional que reúne a toda la cadena de distribución del turismo.

Culminó una nueva versión de la Vitrina Turística de Anato y una vez más el evento ferial (que este año llegó a su 35º edición), se revalida como la feria más importante del turismo en Latinoamérica en el primer semestre del año y un epicentro clave de los negocios turísticos en la región. Así lo ratifican los alrededor de 1.000 expositores que cada año realizan considerables inversiones para estar presentes con su oferta de productos y servicios en el Gran Salón Oscar Pérez Gutiérrez de Corferias; y miles de profesionales del turismo, principalmente de Latinoamérica, España y Estados Unidos, que recorren los pasillos entre el ajetreo de reuniones y citas de negocios.

La Vitrina Turística es la oportunidad para que agencias de viajes, mayoristas, operadores nacionales e internacionales, departamentos, entidades institucionales, cadenas hoteleras, aerolíneas, destinos, oficinas de turismo, cruceros, proveedores tecnológicos, entre otros, estrechen relaciones en un área de 30 mil m2, de la cual un 60% corresponde a muestra internacional y 40% a nacional (63% de las empresas expositoras son nacionales y 37% internacionales).   

“Gracias a este importante evento se definen las tendencias de viajes; siendo ésta una excelente oportunidad para los empresarios y para dinamizar los viajes internacionales que durante el último año cayeron 1,3%”, afirmó Paula Cortés Calle, presidenta de Anato, quien destacó el optimismo entre los asistentes a la feria.

Para Cortés, el hecho de ver a miles de profesionales de turismo haciendo alianzas y contactos dejó claro que temas como la devaluación del peso no son excusa para no buscar nuevas alternativas para el empaquetamiento: “Hemos insistido en que es el momento de innovar, y eso están haciendo los empresarios; buscando más opciones, más destinos, más alianzas para que no haya impedimentos para viajar al exterior”, precisó la presidenta.

Lo cierto es que Cortés no estuvo sola al destacar el optimismo como un componente fundamental de la feria. Ante la ineludible realidad de alza de la divisa estadounidense y el efecto colateral que genera la caída de los precios del petróleo, la premisa del sector turismo ha sido pasar de la preocupación al optimismo como único remedio.

En ese orden de ideas, si bien es cierto que todos los participantes manifestaron un balance general “positivo, muy positivo, o satisfactorio”, principalmente gracias a la efectividad del evento a la hora de concretar reuniones y estrechar lazos con los diferentes ‘partners’ y clientes, la mayoría de los expositores y asistentes también sintieron que el flujo de visitantes fue inferior a la feria de 2015.

Esta reducción, que más allá de una ligera percepción pudo comprobarse gracias a los mecanismos que los expositores utilizan para medir quien visita sus stands (recolección de tarjetas, registro en base de datos), se evidenció también en los montajes de los expositores, que este año fueron más discretos. Asimismo, muchos mayoristas decidieron no participar con stand propio, vinculándose al pabellón de mayoristas de Anato. En ese sentido, la feria fue un reflejo de la afectación que sufre el turismo emisivo y que tiene a muchos mayoristas contra la pared. Así, mientras las cifras oficiales de los organizadores continúan reportando ingresos superiores a los 35 mil visitantes, los protagonistas del mercado que recorren la feria tienen otra percepción mucho más cercana a la realidad.

Por otro lado, varios mayoristas llamaron la atención sobre el poco representativo volumen de agencias de viajes presentes en la feria. Con algunas excepciones, los mayoristas sintieron que la feria fue prolífica en proveedores pero no tanto en agentes de viajes en búsqueda de ventas. “La falla no es tanto que no vayan las agencias sino que las van, van de paseo. Conozco ferias donde la gente va con su portátil a explicar todas las posibilidades de negocios que tiene durante el año, a ver quién se sube a ese bus de negocios”, manifestó Alirio Montenegro, gerente de Innova Mayorista de Turismo. Ahora bien, si por un lado algunos mayoristas encuentran clave establecer contactos y alianzas con los distintos proveedores, por otro lado son varios los que ya tienen definidas sus negociaciones y buscan en la feria un espacio de venta que al final del día no resulta productivo. La problemática, a su vez, atañe directamente a la cadena de distribución del turismo, que puede verse afectada en el eslabón de los mayoristas de turismo ante la presencia voluminosa de los proveedores.

Otro aspecto que nuevamente generó críticas fue la escasa productividad del último día de feria, una jornada que no termina de cuajar. Es evidente como gran parte de los directivos y gerentes asistentes ni siquiera se toman el trabajo de asistir ante las pobres perspectivas que ofrece la jornada. Además, la amplia presencia de estudiantes versus el alto costo de material promocional es una relación que los expositores no quieren experimentar. Ante una feria de las dimensiones de la Vitrina Turística urge desarrollar estrategias para tornar provechosa esta última jornada de feria.

Finalmente, en términos de logística, fueron evidentes las mejoras en la seguridad por parte de Corferias respecto al año pasado, no obstante las quejas por robos se mantuvieron, pero en menor medida.

 

 

ALGUNAS OPINIONES.

“El balance fue positivo. Tuvimos reuniones clave para la compañía, aunque mi percepción, con base en el material que entregamos, es que el flujo de personas fue superior el año pasado. El primer día del año pasado fue impresionante, este no. Además, el viernes la feria se deshincha rápido. Cuando se comienzan a ver estudiantes la gente del extranjero se va, porque no están dispuestos a regalar su material”,

Enrique Mejía, director comercial para Colombia de Hoteles Riu.

“El balance es excelente. Los agentes de viajes que asistieron iban con una mente muy positiva a pesar de las circunstancias del dólar. El flujo de personas fue bueno, menos el viernes en la mañana que fue regular, y en la tarde que fue pésimo. Por otro lado hubo demasiados proveedores, una cosa exagerada. Los mayoristas ponemos stands para vender, no para comprar”, Ivonne Castro, directora de Mayoreo de Turivel.

“Mi balance es excelente. Mucha afluencia de personas interesadas y con todas las ganas de vender, a pesar de lo que pasa en el mercado”, Gloria Galeano, gerenta de Ventas de Viajes Abreu para Colombia y Ecuador.

 

“Tuvimos nuestro stand lleno todo el tiempo, pero a mi modo de ver el año pasado llegaron personas con propuestas y solicitudes más concretas. Sí tuvimos negocios y charlas interesantes, pero el año pasado fue más jugoso y con un 14% más de asistencia al stand, y estábamos en la misma ubicación”, Martha Roa, gerenta de Mundial de Cruceros.

“Por ser nuestra primera participación para nosotros fue muy importante poder mostrarnos como una empresa seria que les da seguridad a nuestros clientes. Quizás faltaría una mayor invitación a las agencias de viajes para que visiten y conozcan”, Katya Mendizábal, Megatravel.

“El balance para Aruba fue muy interesante, no en cantidad de visitantes pero sí en reuniones con aerolíneas, agencias que manejan el segmento de grupos, mayoristas y OTAS. La baja de asistencia la percibimos todos; los hoteleros que participaron sintieron más asistencia el año pasado. Por otro lado había mucha gente vendiendo hoteles y otros servicios, que deberían estar en un stand. Hay que ser serios en eso”, María Victoria Galán, directora de la Oficina de Turismo de Aruba en Colombia.

“Para nosotros fue muy positiva; logramos realizar buenas negociaciones para lo que resta del año y obtuvimos varios apoyos. En cuanto a la asistencia notamos presencia de más proveedores y un decrecimiento del 17% en la visita de las agencias de viajes a nuestro stand respecto al año anterior”, Freddy Piñeros, director comercial de CIC Colombia.

“Desde el punto de vista de Anato el balance es muy positivo. La afluencia de proveedores que llegan del exterior es cada vez mayor, lo cual es beneficioso para la feria. Pero desde el punto de vista de los expositores colombianos el balance es muy negativo, porque nosotros pagamos un stand para recibir compradores, que son las agencias de viajes, y las agencias cada vez asisten menos. Terminamos montando un stand para comprar, pero resulta que nosotros ya tenemos nuestros proveedores. Esta es la única feria internacional del turismo que hay en Colombia y yo no veo aquí a las agencias de los grandes grupos como Over o Turismo Total ¿Por qué pasa eso? Porque en Colombia no hay cultura de feria. Es una feria social, la gente va a saludar y no a buscar ventas o nuevas posibilidades de negocio”, Alirio Montenegro, gerente de Innova Mayorista de Turismo.

“Nos fue muy bien. Tuvimos muchas citas con los hoteleros del exterior y aerolíneas, pero lo más importante fue que tuvimos muchas visitas de los asesores de las agencias”, Norma Salazar, gerenta comercial de Solways Colombia.

“El balance fue positivo. Nos visitaron alrededor de 1.200 personas en cada uno de nuestros dos stands, lo que representó un 200% de efectividad. Nos favoreció tanto nuestra ubicación como la novedosa oferta. El agente de viajes está buscando cosas diferentes”, Mario Velásquez, gerente de CTR Colombia.

 

 

 

FUENTE: la-feria-del-optimismo-

Temas relacionados

Deja tu comentario

<