Lugares llenos de vida, en espacios de ensueño y un estilo único son parte de las características de las bodas destino, una tendencia en la unión de parejas que no para de ganar adeptos.
BODAS DESTINO. Claves para eventos memorables
Las bodas destino son una tendencia en crecimiento para celebrar el amor; y, gracias a eso, son una gran oportunidad para el turismo, ya que, a pesar de la complejidad de su organización, pueden generar importantes réditos para agencias de viajes y hoteles.
Este tipo de celebraciones se convierte también en un importante segmento turístico, al generar réditos significativos en el sector. De acuerdo con cifras de un estudio publicado por el diario The Huffington Post, la industria de las bodas alrededor del mundo genera más de US$ 300 mil millones, pues es transversal a múltiples segmentos de la economía, como el turismo, hotelería, gastronomía y manufactura, entre otros.
Además, las bodas destino, cada vez más buscadas por las parejas, involucran mucho más que una ceremonia. Los novios no solo buscan un lugar para la unión, sino también un plan de luna de miel, espacios para compartir con los invitados y actividades adicionales. Así, ofrece a las agencias de viajes grandes posibilidades de ganancia, si se hace correctamente.
¿Cuáles son los aspectos a considerar si se organiza una boda destino desde una agencia de viajes? La Agencia de Viajes Colombia presenta algunas claves a tener en cuenta para este segmento.
EL DESTINO SOÑADO.
En este segmento, el primer aspecto a considerar es el destino en donde se realizará el evento. Desde la playa, montaña, ruinas antiguas o salones modernos, cualquier lugar del mundo puede ser ideal para una boda. Por ello, se debe contar con un amplio portafolio de destinos para satisfacer las necesidades de cada pareja.
Los novios pueden llegar con una locación específica en su mente, lo que hace más fácil el proceso, o con un tipo de escenario o presupuesto definido. En este último caso, es responsabilidad de la agencia proponer un destino y un abanico de opciones conforme a las necesidades y posibilidades de la pareja. Aquí es importante considerar la cantidad de asistentes, pues si el destino es costoso, la lista de invitados estará restringida a aquellos que puedan pagar el viaje. Lugares como Villa de Leyva, Barichara, Cartagena y Santa Marta se encuentran entre los destinos nacionales más apetecidos.
El conocimiento de cada lugar y las alianzas estratégicas son clave, pues son éstas las que permitirán a las agencias ofrecer un paquete compacto y completo, que facilite la tarea de organización con los novios y sus wedding planners.
Es posible establecer una alianza con la pareja para brindar un incentivo preferente a los asistentes en sus tarifas aéreas y de acomodación, lo que depende de las negociaciones con las propiedades y aerolíneas, quienes pueden brindar un incentivo por reservas de varios pasajeros en simultáneo.
UNA CEREMONIA PERFECTA.
Los matrimonios en el Caribe, uno de los destinos preferidos por las parejas, pueden variar de tradicionales ceremonias católicas a bodas simbólicas en la playa. Cada recepción puede ser diferente y es susceptible a factores como número de asistentes, tipo de rito, decoración y montaje, entre otros.
Por ello, al elegir el espacio se deben tener en cuenta los aspectos anteriores y adecuarlos según los requerimientos de la boda. La mayoría de las propiedades hoteleras cuentan con un portafolio específico para bodas, con opciones de decoración y montaje, catering, así como de salones y espacios que se puedan montar para el desarrollo exitoso de un matrimonio. A esto se le suma el hospedaje para los novios y sus invitados y los planes de luna de miel.
Además, cada destino maneja una oferta de lugares y planes para la realización de bodas y una serie de opciones alternativas para los enlaces, como es el caso de las bodas maya en México.
MÁS ALLÁ DE LA CEREMONIA.
Para los invitados, una boda destino se puede convertir en una excusa perfecta para realizar unas cortas vacaciones. Por esa razón, son también la oportunidad para vender circuitos a grupos de familiares o amigos, a fin de brindar la posibilidad de que, además de asistir al evento central, puedan hacer turismo en el destino.
Además, muchas parejas han optado por realizar actividades antes de la boda para integrar a las familias y amigos, lo que representa una oportunidad para los hoteles de brindar servicios adicionales y ofrecer un producto competitivo que cumpla las expectativas de los huéspedes.
UNA LUNA DE MIEL INOLVIDABLE.
Luego de los encuentros con familiares y amigos, un escenario memorable y las promesas de amor, el único ingrediente faltante para una boda de ensueño es la luna de miel.
En el caso de las bodas destino, una de las opciones más comunes es ofrecer un plan para la luna de miel en el mismo lugar en donde se realizó la ceremonia y la fiesta; aunque es posible que los esposos deseen disfrutarla en otro lugar o multidestino.
En todo caso, se debe generar un paquete a la medida de la pareja en luna de miel: planes románticos especiales, un cierto nivel de lujo, de acuerdo a las posibilidades de la pareja, y actividades diseñadas especialmente para recién casados.
Para este tipo de planes se recomiendan resorts solo para adultos, que permitan el disfrute del destino y sus bondades de una manera más tranquila e íntima.