Si bien desde hace más de dos décadas se plantea la necesidad de pensar el turismo de manera sostenible, aún son muy pocas las empresas que se sumaron a esta tendencia movidas por la Responsabilidad Social Empresarial (RSE).
De la RSE a la reducción de costos
Si bien hace más de dos décadas que se habla de turismo sostenible, en la región y al día de la fecha no son muchos los establecimientos que se pueden denominar ecoeficientes. El manejo inteligente de los recursos naturales implica grandes inversiones, lo cual hace que los desarrollos todavía sean incipientes.
En el caso de los establecimientos hoteleros, el cuidado de los recursos pasó de ser un proyecto a largo plazo a una necesidad ineludible. El aumento de las facturas en los servicios movilizó a varios empresarios a pensar nuevas estrategias para ahorrar en el consumo e incluso generar su propia energía. Estamos hablando de proyectos hoteleros que se conciben desde su génesis como íntegramente sostenibles o propiedades que ya están operativas y se animan a encarar grandes reformas.
“La gestión sostenible es importante porque algunas de las medidas tienen implicancias en los costos de operación del hotel, como el ahorro de agua y energía. Y aunque implica una inversión inicial, a la larga también implica un ahorro de costos que la hacen rentable”, afirmó Gustavo Toro, director ejecutivo de Cotelco.
En tal sentido, en esta nota analizamos cuáles son las inversiones que se pueden proyectar en un alojamiento turístico para mejorar la gestión de costos, por un lado; y de convertirse en un producto atractivo para los huéspedes que buscan reducir su huella de carbono durante sus viajes, por otro.
Cabe aclarar además que la sostenibilidad no solo implica el cuidado ambiental, sino que también tiene una dimensión económica y social. Sin embargo, en esta ocasión, evaluaremos principalmente la dimensión ecológica.
Un dato a tener en cuenta es que el sector es responsable de una décima parte de las emisiones mundiales de CO₂; y las emisiones más importantes corresponden al transporte, la comida y las compras; según los cálculos del Programa de la ONU para el Medio Ambiente. Se trata de datos que son alarmantes hoy y serán más preocupantes en los próximos años, cuando se espera que el número de turistas internacionales alcance los 1.600 millones.
LA DEMANDA, DEMANDA.
Otros de los motivos que se suman para que un establecimiento sea más responsable con el entorno es la demanda de los viajeros. Para las nuevas generaciones viajar reduciendo su huella de carbono es cada vez más atractivo. De hecho, este año Booking.com publicó un reporte sobre viajes sostenibles (Sustainable Travel Report 2019) que indicó que el 70% de los viajeros globales elegirían un hotel ecofriendly; mientras que el 62% de los entrevistados reconoció que se sentiría mejor si se hospedase en una propiedad que acredita un sello verde de reconocimiento internacional.
A su vez, la Ostelea School of Tourism & Hospitality presentó el informe “Cambio climático y turismo responsable”, que analiza el impacto ambiental del turismo y las nuevas tendencias y revela un interés creciente por las prácticas sustentables. La edad del denominado ‘ecoturista’ suele ser entre 35 y 49 años y, generalmente, tiene estudios superiores y trabajo. Suele viajar en pareja, con vehículo particular, y realiza un gasto diario menor a € 60 por persona. Un nicho interesante que los hoteles verdes buscan captar.
LAS ACCIONES.
La gestión sostenible implica diseñar un hotel teniendo en cuenta los principios de la arquitectura bioclimática para mejorar su integración con el entorno, la reducción del impacto de sus instalaciones en el paisaje y la optimización del uso de los recursos.
Para lograrlo, se debe controlar el consumo de energía, de manera que se hace un seguimiento, medición y evaluación para la mejora de la gestión energética. Así, es necesaria la adquisición de equipos que aseguren la máxima eficiencia: lámparas, calderas, cámaras y electrodomésticos, entre otros.
Lo mismo se puede aplicar a la gestión del agua. El primer paso es trabajar sobre los registros de consumos. Luego disponer de buenas prácticas de ahorro; mientras que la adquisición de nuevos equipos deberá realizarse aplicando las mejores tecnologías disponibles y económicamente viables para optimizar los consumos. Otra opción es la instalación de sistemas que faciliten la reutilización de aguas de lluvia o aguas residuales para el riego u otros usos autorizados.
Asimismo, los establecimientos deben evitar el vertido de sustancias contaminantes al agua. En caso de no estar conectado a una red pública de saneamiento, deberá asegurarse que se realicen análisis y controles periódicos de los parámetros de calidad de sus vertidos.
Otro aspecto a trabajar es la contaminación acústica. Los hoteles pueden disponer de medidas para minimizar las emisiones de ruido procedentes de equipos y maquinaria, asegurando un aislamiento y mantenimiento adecuados de los mismos.
Finalmente, el manejo de los residuos. Una de las medidas a tomar es implementar un sistema de contenedores adecuados para asegurar la separación de los residuos en papel y cartón, vidrios y envases de plástico.
LA NORMA
En Colombia, la norma técnica NTS-TS – 002 establece los requisitos de sostenibilidad en establecimientos de hospedaje, dentro de los que se especifican parámetros ambientales, socioculturales y económicos.
Entre los requisitos ambientales se encuentran la prevención de tráfico de flora y fauna, apoyo a programas de protección sostenible de los recursos (gestión de agua y energía), uso y manejo de productos químicos, gestión y manejo de residuos, manejo de contaminación atmosférica, auditiva y visual; y gestión de emisión de gases de efecto invernadero.
“Algunas de las acciones que los hoteles han puesto en práctica son las carteleras informativas sobre el delito del tráfico ilícito de flora y fauna, el uso de dispositivos en duchas, lavamanos e inodoros; dispositivos de detección de movimiento que enciendan las luces; paneles solares; separación de residuos y el apoyo a la economía circular; disminución del material impreso; y mantenimiento preventivo de neveras y aires acondicionados”, explicó Toro.
Entre los socioculturales se encuentran la contratación y uso sostenible del patrimonio cultural, y manejo y prevención de riesgos sociales. “Es importante promover en nuestros huéspedes el respeto a los valores culturales y los sitios arqueológicos. Además, debemos tratar de poner en valor las comunidades. Por ejemplo, ofreciendo artesanías u otros productos locales en los hoteles, de manera que promueva la economía regional”.
Finalmente, los requisitos económicos implican la contratación y generación de empleo, en lo posible de personas de la región y el apoyo a las comunidades para el mejoramiento de sus capacidades.
“La dificultad más grande es la inversión para poder adecuar algunos procesos a la norma de sostenibilidad. La segunda, generar mayor consciencia entre los huéspedes para que sean ahorradores y se comprometan con la sostenibilidad. No es sencillo, pero los hoteles cada vez están más conscientes de la importancia de incluir estos criterios en su gestión”, afirmó el director de Cotelco.
LOS PIONEROS EN LA REGIÓN.
No obstante, existen en la región algunos casos que vale la pena tomar en cuenta. Uno de ellos es el Palo Santo Hotel, ubicado en Buenos Aires (Argentina), el primer hotel urbano ecosustentable de Argentina. Al respecto, Pablo Porolli, director del hotel, declaró: “Nuestro proyecto se comenzó a gestar en 2008, cuando no había antecedentes de hoteles sustentables. De hecho, traje material muy sistematizado del US Green Building Council, que nos permitió armar un programa propio. Dividimos el proyecto en ocho áreas, en las que trabajar agua, aire, aislaciones, materiales, energía, operaciones, CO₂ y CO₃. Priorizamos materiales de bajo impacto en el medio ambiente y, si tenías un mayor impacto, los que fueran ‘eternos’”.
En cuanto a los recursos naturales, este proyecto implementó la consigna de reducir todo lo necesario. “Hicimos un estudio del consumo de energía y, como sucede en la mayoría de los hoteles, el principal gasto resultó el de los aires acondicionados de las habitaciones, que implican casi el 50%. Buscamos unos equipos japoneses de bajo consumo. Además, trabajamos la aislación con doble pared con una capa aislante en el medio, los vidrios son dobles, nuestro jardín vertical trabaja como primera capa de contención de la intemperie, y los pisos y techos tienen un material aislante aplicado. Para ascensores, heladeras y lámparas, también buscamos equipos de bajo consumo. Pusimos detectores de movimiento y tarjetas de corte en las habitaciones. Estimamos que así reducimos un 70% el consumo de energía”, relató el director.
Por su parte, en el país hay un creciente interés por realizar apuestas sostenibles en los establecimientos de alojamiento y existen algunos referentes alrededor del país que han trabajado para lograr una gestión ecoeficiente.
El Biohotel Organic Suites en Bogotá es otro destacado ejemplo. En su diseño inicial incorporó el uso de tecnologías limpias en materia de eficiencia energética, uso eficiente del recurso hídrico y gestión integral de residuos sólidos.
“Este proyecto nació con una visión sostenible, basada en la búsqueda de proveedores y suministros ecoeficientes. Lo hicimos porque creemos en la importancia de generar prácticas y experiencias que fomenten un nuevo estilo de vida”, declaró Jorge Andrés Blanco, gerente de Marketing y Ventas del hotel. Para complementar que “la arquitectura sustentable aplicada a la hotelería no está desarrollada en América del Sur y Central; hoy no existen más 10 hoteles verdaderamente sostenibles”.
Cabe detallar que algunas de las soluciones sostenibles son la fachada con jardín vertical, 74 paneles solares, tanque de agua a tratar para reutilizar en aseo y riegos, espejos de luz para iluminar naturalmente el estacionamiento, tubería de polipropileno con sistema de termofusión que no contamina el agua, utilización de madera de tala controlada, materiales reciclados, tapicería libre de PVC, pisos en bambú, cortinas fabricadas con PET reciclado, ventanas y cortinas metálicas termoacústicas que disminuyen el consumo de energía, últimas tecnologías en ahorro de energía, alfombras de fibra reciclada, blancos elaborados con algodón orgánico, huerta orgánica y gimnasio con máquinas generadoras de energía. A lo que se suma la separación de basuras y compostaje para crear abono natural.
Consultado por las herramientas o soluciones disponibles en Colombia para proyectar un hotel sustentable desde cero, el ejecutivo comentó que “son muy pocas, pero a través de ProColombia, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible y la Secretaria Distrital de Ambiente de Bogotá estamos avanzando en esta materia”. A lo que agregó: “La inversión inicial de este proyecto fue mucho más alta que la de un hotel convencional, pero logramos a través de la reducción de costos tener al final del ejercicio un mejor rendimiento. Por ejemplo, los paneles solares tienen una vida útil de 25 años y en sólo cinco años recuperamos la inversión en esta tecnología; lo que nos asegura 20 años más de uso y eficiencia energética”.
EL REFERENTE GLOBAL
Meliá Hotels International hizo de la lucha contra el cambio climático la piedra angular de su agenda. Para eso, puso entre sus objetivos reducir el consumo de recursos naturales y la huella de carbono a través de la innovación y la tecnología.
Así nació el Meliá Serengeti Lodge, el primer hotel con un enfoque 100% sostenible de la marca. Ubicado en el Parque Nacional de Serengueti (Tanzania), la propiedad fue diseñada teniendo en cuenta la protección y preservación del entorno. Dispone de instalaciones para generar su propia energía, con la que cubre la mitad de la demanda. Además, se han tomado medidas para reducir el consumo de energía a partir de un diseño eficiente.
Por otro lado, el hotel cuenta con una planta de compostaje para transformar los desechos orgánicos en abono, que se dona a los agricultores locales, y una planta potabilizadora de agua que reduce drásticamente la generación de residuos y la necesidad de transporte. El uso del papel se ha limitado, y, con la instalación de una trituradora de plástico, se disminuyó el volumen de residuos transportados.
Los artículos de baño son de la marca sudafricana Healing Earth, que se especializa en productos de alta calidad fabricados con materiales sostenibles y que se presentan en envases reutilizables.
ÁNGEL CORREA, GERENTE GENERAL DE WAYA GUAJIRA
1. ¿Cuáles son las características que los hacen una propiedad sostenible?
La sostenibilidad está basada en tres ejes fundamentales: apoyo a las comunidades y al entorno; compromiso ambiental; y el eje financiero.
2. ¿Bajo qué estándares se rige la propiedad en este tema?
Nuestro modelo de construcción se hizo bajo la certificación LEED. Algunas de las actividades que realizamos para tener este sello fueron no usar aire acondicionado en áreas públicas, sensores de luz (con luces tenues), instalación de paneles solares, uso de dura panel en habitaciones, y la creación de un sistema de escorrentía para que el agua lluvia se canalice y forme una laguna, que ha generado un ecosistema muy rico sobre todo en aves.
3. ¿Qué tan difícil y rentable es tener un hotel sustentable en Colombia?
Es rentable en la medida en que se tenga el control de costos de energía y agua, ya que los gastos operativos son menores. En la medida que logres impactar en las comunidades, asegurarás una cadena de servicio y un producto de valor. Hemos capacitado desarrollado a los proveedores locales para mejorar sus condiciones legales, su comercialización y sus productos. A estos negocios les generamos clientes, les compramos a las artesanas y trabajamos con ellas el comercio justo.
HÉCTOR CONDE, DIRECTOR COMERCIAL DEL HOTEL ISLA PALMA
1. ¿Cuáles son las características que los hacen una propiedad sostenible?
Implementamos energía solar, contamos con una planta desalinizadora de agua y las aguas servidas pasan por una planta de tratamiento antes de ser llevadas al mar; utilizamos los desechos posibles en compostaje y reutilizamos los que se puedan.
Nuestros colaboradores también participan activamente en las decisiones, dando sugerencias como horario de uso de aires acondicionados, no utilización de plásticos de un solo uso o mantenimientos preventivos.
2. ¿Bajo qué estándares se rige la propiedad en este tema?
Estamos haciendo lo pertinente para obtener estas certificaciones, porque creemos que atraen clientes. Sin embargo, nuestro objetivo es impactar en la menor medida al medio ambiente. En resumen, nuestro esfuerzo económico está dirigido al planeta, que no da espera; la certificación se está trabajando y ella sí espera.
3. ¿Qué tan difícil y rentable es tener un hotel sustentable en Colombia?
Es simplemente tener el nivel de conciencia ambiental. Tiene una inversión inicial considerable que, en términos de tiempo, tarda bastante en ser recuperada. Pero, en términos de impacto ambiental es muy rentable por que las huellas hídrica y de carbono son impactadas inmediatamente.
HENRY TOBON, GERENTE GENERAL DE HOLIDAY INN EXPRESS PARQUE LA 93
1. ¿Cuáles son las características que los hacen una propiedad sostenible?
Nuestro hotel fue concebido como un hotel sostenible, amigable con el medio ambiente, responsable con los recursos y que busca el bienestar social. Nuestra operación sostenible se evidencia en el reciclaje de basuras, green roof, diseño bioclimático, sistema de iluminación de alta eficiencia, uso de sanitarios y griferías de bajo consumo, y otros.
2. ¿Bajo qué estándares nacionales o internacionales se rige la propiedad en este tema?
Los hoteles Holiday Inn Express se conciben bajo la cultura “Green Engage” de IHG. Los estudios técnicos de construcción se basaron en la normativa utilizada por el U.S. Green Building Council. Además, el hotel ha recibido la certificación de Sostenibilidad Turística de Cotelco y el Sello Ambiental del Ministerio de Ambiente. Nos regimos bajo las normas NTS TS 002 y NTC 5133.
3. ¿Qué tan difícil y rentable es tener un hotel sustentable en Colombia?
Cada vez más vemos que diferentes industrias y sectores participan de esta iniciativa a nivel mundial y Colombia no es la excepción. Toda esta labor se facilita cuando nuestros proveedores y clientes también son conscientes de los cambios que debemos generar, de esta forma trabajamos como un mismo equipo buscando el mismo fin.
Temas relacionados